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Harry busco desesperadamente algo que lo ayude, en casos como esos no podía hacer nada, si corría era posible que el alfa lo persiguiera y lo tomaría por desobedecerlo, El omega se exaltó cuando el alfa soltó un gruñido logrando intimidar más a su lobo que ya estaba con las orejas abajo.
-Mio—Harry soltó un grito ahogado cuando el alfa se acercó de golpe y lo tomó de la nuca.
-¡No, Por favor no!—Harry trato débilmente de separar al alfa, la mirada hambrienta que esté le daba, le provocaban ganas de devolver su desayuno.
Las lagrimas no tardaron en bajar por sus mejillas. Pero solo fue cuestión de segundos para que el alfa haya sido empujado lejos, Harry soltó el aire que había retenido y calló al suelo saltando un sollozo.
-Harry, ¿Estás bien?—Hoyo la voz de su primo aunque se escuchaba muy lejano—Mierda, Harry respira—el omega menor alzó levemente la cabeza la cabeza viendo cómo los que parecían ser alfas sostenían al chico que se encontraba lanzado golpes específicamente, al aire. Sus ojos seguían rojos lo que causó un escalofrío en Harry.
-E-estoy bien—con ayuda de Ron el menor se levantó del suelo mientras su cuerpo temblaba debido al reciente susto. Se limpió las lagrimas que no paraban de caer y respiro profundamente o de seguro le daría un ataque de pánico—Vámonos, p-por favor.
Cuando Ron asintió Harry dio una última mirada al alfa que para su sorpresa y susto lo miraba pero esta vez totalmente calmado y con sus ojos de un color marrón cálido. Harry noto arrepentimiento en el. Dejo de mirarlo caminando sin mirar atrás, los ojos del omega parecían perdidos.
-C-como supieron lo del alfa?—el menor pegunto apenas pisaron la enfermería, Ron insistió en que lo revisarán.
-Me apresure de comprar unos bocadillos para ti y no dejarte esperar, subí a la clase y apenas vi al alfa y noté el aroma en ambiente baje corriendo a buscar ayuda, sabes que dos omegas contra un alfa en celo no sería muy útil—Harry solo asintió lentamente parpadeando para no soltar las lagrimas que querían salir debido al susto que seguía en el.
Luego de una revisión con la enfermera salieron dándose cuenta que llegó, para su suerte, el comienzo del siguiente receso por lo que Harry solo descanso frente a la sala de los directores sin apetito. Ron fue a comprar una botella de agua prometiendo que no tardaría, Mientras Harry se encontraba oliendo su ropa, se sintió aliviado cuando sintió el aroma de Draco en el, pero nervioso al encontrar el aroma del alfa impregnado en el cuello de su camisa. Tratando de tranquilizar a su omega se deleitó con el aroma del único alfa que dejaría que se acercara a el incluso en su celo.
-Aquí tienes Harry—Harry se tragó un chillido del susto cuando su primo se ubicó frente a el y se obligó a calmarse.
-S-si, Gracias—agarró la botella y con esfuerzo la abrió sintiéndose totalmente débil.
