✩ - Level 3

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— ¡QUE EL QUESO VA ABAJO, PEDAZO DE MIERDA- —

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— ¡QUE EL QUESO VA ABAJO, PEDAZO DE MIERDA- —

— ¡ME VALE PITO! —

Era un sin cesar de gritos en la cocina de aquel hogar, rebotaban ecos en la paredes de la espaciosa mansión, a la cuál incluso le faltaban muebles y gente para bloquear el choque de ondas sonoras constantes, a veces era algo deprimente, definitivamente esta no era una de esas ocasiones.

Para dar contexto: el mayor de los hermanos Golden había ido a visitar el hogar unos días, tenía sesiones de fotos con el menor y aprovechó para:
1. Pasar tiempo con su hermano.
2. No pagar gasolina del viaje.

Un win - win.

Ahora mismo, se encontraban peleando en la cocina; por hacer un sandwich de jamón y queso.

— No sirves ni para hacer sandwich's, Dios...  — se quejó el albino tocandose la sien.

— Pff, déjame en paz. — respondió el rubio rodando los ojos, tomando sus sandwich's y dándoles vuelta. — Vaya, ahi está. — procedió a tomar el plato y subir las escaleras a su habitación.

— No es- uhg, como sea. — negó con la cabeza y acompañó al otro arriba.

El rubio desarrolló la costumbre de comer en su habitación, se sentía raro ver a los empleados pasar, simplemente ignorando su presencia o diciéndole 'buen provecho', además, no tenía con quién comer en la mesa, se sentía solo.

Gold entendió eso sin mucha explicación del otro, recordaba ser el único que se sentaba a comer con el cuando aún vivía en la mansión, no pudo evitar sentirse mal pensando en lo solitario que estaría el menor sin su presencia ahí; pero simplemente tenía que salir del lugar.

Solo quería que el otro se volviera mayor de edad, lo llevaría al apartamento que compartía, incluso compraría uno más grande, realmente lo quería a tal punto.

Golden cerró la puerta con seguro y se tiró a la cama, con cuidado de no botar la comida, y se dispuso a prender el televisor; Gold se sentó más pacíficamente en la cama y se recostó en el respaldar de esta, dejando su plato en su regazo.

Sonaba de fondo el gameplay de Zelda, el videojuego favorito de ambos, tenían varias memorias con el, recordaba que lo jugaron cuando ambos estaban pequeños, Golden se pondría a jugar y le daría el control al albino en los puzzles, ya que no podía resolverlos el solo; quién diría que eso empezaría todo.

— ¿Nada de problemas en Álgebra? — preguntó antes de tomar una mordida de su sandwich.

— Mhm. — negó. — Freddy es bueno en Álgebra, el me ayuda y yo le ayudo en Inglés. —

Asintió levemente, aceptando la información. — Me alegra. — comentó y agregó: — He notado que te llevas sorprendentemente mejor con Freddy. —

El rubio lo volteó a ver con una leve sonrisa. — Yup. — dijo antes de dar una mordida a su sandwich, le pidió un momento con las manos y continuó: — He mejorado considerablemente en la materia, el no me explica a gritos y tiene más paciencia. — dijo claramente en referencia al otro.

Love is Hard for Otakus ;; Golddy - GoldfredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora