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𝓜𝓲𝓪

Me encuentro acostada sobre el pecho de Iván, me costó mucho hacer que volvamos a estar bien después de lo sucedido

El esta a punto de quedarse dormido mientras me hace mimos en el pelo y yo solo lo miro sin poder creer que voy a tener un hijo de este hombre

Es tan lindo que no lo puedo explicar, es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida y formar una linda familia aunque se lo dificil que va a ser eso

Quisiera poder estar así todo el día, arriba de su pecho escuchando sus latidos y viendolo quedarse dormido

No quiero que se vaya pero se que no se puede quedar

Me acomodé y puse una de mis manos en su pecho y a los pocos segundos sentí como me abrazaba

Se me formó una sonrisa en el rostro, amo esto

Me estaba quedando dormida hasta que sentí ganas de vomitar, me levanté rápido y fuí al baño

Unos segundos después escuché que Iván tocó la puerta

—amor estas bien? -habló del otro lado-

—si -dije sentada al lado del inodoro-

—puedo pasar? Querés que te ayude en algo?

—pasa si querés -Iván abre la puerta-

El se sentó atrás mío y me atajó el pelo, sinceramente de alguna manera necesitaba que el esté conmigo, solo sentir su presencia me calma y me hace sentir segura

Cuando me sentí mejor salimos del baño y nos volvimos a acostar en la misma posición que estabamos

Unas horas después...

𝕴𝖛𝖆𝖓

Me desperté de golpe, abrí los ojos y vi que Mía seguía dormida arriba mío, la corrí para poder pararme ya que tenía que volver a casa

Me puse las zapatillas y me quedé mirando mi celular un rato antes de despertar a Mía

—amor -susurre moviendola para que se despertara-

—qué pasó? -habló con la voz ronca-

—ya me voy

—quedate un ratito mas

—no puedo amor, se me hace tarde y tengo muchas cosas para hacer en directo

—ahh -se queja- mañana voy temprano para estar mas tiempo juntos, shi?

—dale

Ella me acompañó hasta la puerta, nos despedimos y me fui a casa

Me bañé, me hice algo para comer y después comencé a preparar todo para prender directo

Al otro día...

𝓜𝓲𝓪

Me levanté a las 10 a.m y me arreglé un poco para ir a la casa de Iván, me encuentro desayunando unas tostadas con mermelada de durazno

Terminé de desayunar, agarré mis cosas y salí

Cuando llegué, agarré mi celular y lo llamé para que me abriera la puerta

A los pocos minutos el abrió la puerta y me miró con una sonrisa, esa sonrisa que tanto me gusta y me da paz

Me senté en el sillón y Iván trajo unas manzanas

—ya desayuné gordo, gracias

—ni me esperaste para desayunar juntos, listo -se hace el ofendido-

—pensé que ya ibas a desayunar antes de que venga

—que desayunaste?

—tostadas con mermelada

—encima no me trajiste ni la mitad de una -se vuelve a hacer el ofendido-

—perdón gordo -río-

El me miró y sonrió

—sos hermosa sabías? Y mas cuando te reís

—y vos? Sos tan lindo cuando sonreís, pero siempre estás con cara de orto

—ojalá el bebé te salga con cara de orto por lo que me estás diciendo

—shhh -dije y reí- que hago si tengo que aguantar a dos personas con cara de orto?

—vos qué querés que sea? -dijo acostandose boca arriba sobre mis piernas-

—nena, para poder comprarle ropita re linda, hacerle peinados, ponerle zapatitos con brillo, y porque te quiero ver a vos dejandote pintar la cara o jugando a las muñecas

—y quién te dijo que me voy a dejar pintar la cara?

—vos que querés que sea? -hablé rápido-

—varón, así le compro ropa re fachera

—solo por eso?

—si

—que aburrido que sos

Papá en secreto •spreen•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora