La navidad se acercaba cada vez más, y dos mejores amigos tenían sus planes más que claro, pasar esa noche tan especial en la casa del mayor y ver películas, comer palomitas, chocolate caliente frente a la chimenea y desvelarse toda la noche, pero...
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Unos tres golpes tímidos se escucharon, alguien estaba golpeando la puerta del hogar de Jeon Jungkook, y el dueño, sabe perfectamente de quien se trata.
Vestido con solo unos pantalones sueltos de color negro, dejando a la vista de cualquiera su trabajado abdomen y su fuertes brazos, el cual uno lleno de tatuajes estaba. El azabache de grises ojos dejo los platos vacíos en la mesa de noche, abrochándose los cordones de su pantalón, fue a abrirle la puerta a su mejor amigo.
Mejor amigo, su frente se arrugo con disgusto ante su propio pensamiento, no le gustaba ese apodo, no lo encontraba perfecto para él, no le gustaba llamarlo así y todo tenía una razón que desde hace días le venía comiendo la cabeza a Jeon.
En un intento desesperado para calmar sus fuertes emociones fue a consultar a su hermano y mayor confidente, Jeon Jimin, quien se rio en su cara al ver el estado de su hermano, su querido hermano que rompía corazones por doquier en la universidad, el mismo personaje sacado de un fanfic completamente toxico con dependencia emocional, ese mismo hermano que le robo un auto de juguete que le regalaron de niño, estaba perdidamente enamorado de su mejor amigo, el lindo y codiciado Kim Taehyung, presidente del consejo estudiantil y participe del taller de tiro con arco, ese mismo castaño de verdes ojos, de acaramelada piel acariciada por el sol, volvía loco a su hermano.
Y era realmente increíble el darse cuenta recientemente, llevaban siendo amigos desde hace más de tres años, el Jeon mayor creía que su comportamiento con Kim era normal, que todos los "mejores amigos" hacen, pero al ver como su propia madre pensó que eran pareja se cuestionó su comportamiento. Claro, siempre andaba pegado a Kim, se preocupaba si comía y solía darle de su propia comida cuando estaban juntos en la cafetería, solía acariciar su cabello y siempre halagarlo de lo bien que este huele, ir a verlo a las prácticas de su taller e incluso alejar aquel horrible pretendiente de el castaño, Park Bogum, quien siempre buscaba una oportunidad para hablar con su amigo.
Recuerda una vez que falto a clases porque tenía una fiebre muy alta, se enteró por su propio hermano que el castaño salió en una cita con ese chico, recuerda que fue tanto su enojo y traición que sintió, ni siquiera su propio amigo le envió un mensaje diciéndole que saldría, estuvo el resto de la semana en casa acostado ignorando a un preocupado castaño quien desesperado lo llamaba todos los días, dejó su berrinche de celos cuando su propio amigo fue a su casa, y el como este se le tiró encima llorando preocupado por él.
A ese mismo castaño, a ese mismo que revolvía todas sus emociones y sacaba su lado más tonto de su ser, estaba a punto de abrirle la puerta de su casa para que pasará y disfrutarán de la noche de navidad.
La puerta fue abierta y lo primero que los ojos de Jeon aprecio fue el bello rostro de Kim y la ropa que este portaba. Jeon sintió como su boca se volvía agua, su Taehyung se ve más que brillante y perfecto. Fue sacado de sus hermosos pensamientos al sentirse apresado por unos suaves brazos, no dudo en corresponder el abrazo, rodeando con sus fuertes y duros brazos el delicado y delgado cuerpo de su amigo, aprovechando de enterrar su cabeza en el cuello del castaño, inundándose de su rico olor que lo hizo suspirar de puro gusto.
