CAPÍTULO 6

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Ya había terminado el día y Minho se propuso ir a dejar a casa a Jisung por si algún otro idiota se le acercaba.

-Jisunggie, ¿puedo irte a dejar? Digo, mira lo que te pasó en la mañana, no quiero verte lastimado o que otro alfa te quiera lastimar. - preguntó.

-Ah, ¡claro! Me gustaría mucho. - respondió Jisung de manera alegre.

Ambos caminaban, charlando y riendo. De pronto, se le vino un olor muy dulce a Minho, era de vainilla. Le iba a preguntar a Jisung si también lo sentía pero cuando lo volteó a ver, miró que en su cara que la alegría con la que estaba riendo hace un momento había sido reemplazada por un gesto de sofocación y agitamiento. No dejaba de suspirar y de un momento a otro se agarró del brazo de Minho porque, al parecer, se iba a caer. Minho respondió al instante y lo agarró de la cintura.

-Jisunggie, ¿qué tienes? ¿Estás bien? - preguntó preocupado Minho. Apartó un poco el fleco de Jisung para tocar la frente de este y, efectivamente, tenía fiebre. Con esto tuvo la respuesta de lo que le sucedía al omega, era el celo. Al parecer, a este le costaba caminar por los temblores de su cuerpo, por lo cual Minho decidió cargarlo.

-Jisunggie, por favor dime dónde queda tu casa para irte a dejar, es muy peligroso si me voy yo y te dejo solo. - El Alfa estaba muy preocupado por su amigo.

-Ah... Cr-creo que est-estamos cerca... Es... A la vuelta d-de la esquina... - respondió Jisung, la fiebre al parecer estaba subiendo, cosa que preocupó aún más a Minho.

-Tranquilo, todo estará bien, ya llegaremos. Ahora dime, ¿de qué color es tu casa? Para identificarla mejor.

Jisung señaló una casa de color verde pastel con un jardín muy bonito con distintos tipos de flores, esa era su casa.

-Muy bien, ya te llevaré.

Cuando Minho llegó tocó apresuradamente el timbre, hasta que salió una omega con cabellos castaños y ojos un poco grandes, con ropas de jardinería y con un poco de tierra en estas.

-¡Ay, por Dios! ¿Qué tiene mi niño? -preguntó preocupada la omega.

-Señora, a Jisunggie ya le dio su celo, veníamos charlando y de repente me llegó su olor a vainilla, no sabía al inicio si era de él y cuando le iba a preguntar efectivamente el olor venía de él...

-Ay, muchísimas gracias por traerme a mi bebé a casa. Ahora estoy con las manos llenas de tierra, si no es de mucha molestia, lleva a Hannie hasta su cuarto, está en el segundo piso, es el primer cuarto. Yo ya llegaré, sólo me quitaré los guantes y voy.

-Claro, ya voy.

Minho entró a la casa y miró que era una muy bonita, con decoraciones lindas y con un olor (aparte del de Jisung) muy rico, era un olor a tierra mojada, olor que le daba tranquilidad a Minho.

Cuando llegó al cuarto de Jisung entró y notó decoraciones muy lindas, aún más que las de la sala. Estaba todo muy ordenado y con una repisa de pared llena de libros, un escritorio con varios cuadernos, una guitarra a lado de la cama y un ropero de madera muy estético. Puso a Jisung en la cama y le quitó la chaqueta que andaba, para que se resfrecara un poco.

Entró la madre y le puso en la frente un paño de agua caliente en la frente. Jisung no dejaba de supirar y algunas veces, gemía.

-Oye, ¿cómo te llamas? - le preguntó la madre a Minho mientras le ponía el paño a Jisung.

-Soy Lee MinHo, señora. Soy amigo de su hijo. - respondió.

-Muy bien, Minho, gracias por traerme a mi hijo, de verdad, muchas gracias, aunque realmente no sé por qué le vino su celo si hace unas tres semanas igualmente le vino. Ah, ya qué. Por favor, vete, puedes alborotar aún más a Jisung porque está en un estado en el que en cualquier momento puede irse encima de cualquier alfa...

-Claro, ya me voy, espero que esté bien y que se recupere bien.

-Está bien, adiós, y de nuevo, gracias por traerlo a casa.

-Sí, de nada, adiós señora Han.

Minho salió del cuarto dejando solos a Jisung y a su madre.

No quería irse, quería quedarse al lado de Jisung y ayudarlo, pero era peligroso, pues el omega estaba en medio de su celo.

Al llegar a casa, no había nadie, sus padres estaban en el trabajo, subió a su cuarto y se recostó en su cama. Pensando en qué iban a ser sus días sin Jisung. Extrañamente, a pesar de que se habían conocido hace pocos días, ya se había acostumbrado a la presencia del omega, con él podía reír y olvidarse de sus problemas.

Realmente se había acostumbrado a él.

Si encuentran algún error, por favor, avísenme.

Paisajes En Tus Ojos ✧︎ Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora