Serena se encontraba mirándose al espejo de cuerpo completo mientras se repetía una y otra vez que era lo correcto, que no debía decir a nadie lo que realmente sentía su corazón, que quizá en otra vida pudiera ser libre de elegir su destino, pero que en esta vida debía seguir el camino trazado por terceros. Un suspiro escapó de sus labios y fue eso lo que despertó a la pequeña gatita recostada en su cama.
– Serena, ¿ aún sigues mirándote a ese espejo? Llevas ahí una hora completa como esperando una respuesta o algo ¿ acaso no estuvo divertida la fiesta que te organizaron las chicas? – le menciono Luna.
– hay Luna claro que estuvo divertida, ya me hacía falta salir con ellas y hablar de todo y nada a la vez, realmente me sentí como aquella jovencita de secundaria que fui hace años, hasta que ...... – y no pudo terminar su relato pues su gatita le recordó lo que ella más quería olvidar.
–recuerda que ya no eres esa chiquilla Serena, ahora veo que has cambiado y eso nos gusta a todos, pues se ve tu madurez y esfuerzo en todo lo que se te ha enseñado para ser una buena reina, además no creo que a Darién le guste que te comportes como antes, ¿ acaso crees que le gustaría ver cómo educas a la pequeña Dama con tus berrinches y dramas de antes ? –
– ya, ya Luna no es para que te lo tomes a tanto, yo solo digo que me divertí pero eso no implica que me comporte como una chiquilla berrinchuda, se como debo comportarme porque es todo lo que me dicen en el día así que despreocúpate que no dejaré en ridículo a Darién ni a ustedes – respondió Serena con un poco de enojo y tristeza al darse cuenta que lo que ella pensara o sintiera estaba de más. – Oye Luna...., ¿ te importaría está noche pasarla en casa de Mina y Artemis ? es que hoy es mi último día de soltera y quisiera pasarla con mi familia, ya que como bien sabemos después de mi boda tendré que subir al trono y dejar de ser Serena Tsukino......... y olvidarme de todos– esto último lo dijo más para ella como un sollozó .
– ¿ Estás bien Serena? Te oigo un poco decaída cuando deberías estar feliz porque por fin te casarás con el hombre que amas y formarás la familia que deseas– .
– Si estoy bien Luna, es solo que quiero estar con mi familia y después dormir temprano, ya sabes para no defraudarlos con mi impuntualidad –
– muy bien dicho, me gusta tu manera de pensar Serena, entonces me retiro debo hablar con Artemis sobre la fecha para quedar embarazada de Diana, recuerda que es compañera y amiga de la pequeña Dama y debemos estar en sintonía para cuando tú quedes embarazada yo también – dicho esto la pequeña gata salto por la ventana y se fue dejando a una Serena más agobiada que al principio.
¿ Cómo era posible que todo lo querían hacer al pie de la letra?
¿ Acaso no tenían sueños propios y solo se dejaban llevar por lo que se les mostró?
Estás y más preguntas llenaban a Serena de congoja y sufrimiento a su corazón, un corazón que poco a poco se iba apagando y al parecer nadie ni siquiera su prometido se daban cuenta de ello.Nuevamente se miro al espejo y detrás de ella el reflejo pudo mostrar su vestido de novia, un vestido encantador a la vista de todos pero para ella no, y suspiro con resignación a su nueva vida que no tardaría en comenzar, con el hombre que ya no ocupaba su corazón ni sus pensamientos.
– Si tuviera la oportunidad de elegir al hombre que mi corazón ama, sin duda te elegiría a ti,..... mi amado Seiya – por fin pudo decir esas palabras en voz alta, palabras que para otros es sin duda un error pero para ella son la verdad, una verdad muy oculta que debe guardar para si misma, una verdad que la carcome día a día y que se recrimina al no poder elegir, una verdad que está apagando su luz poco a poco sin que nadie lo noté, por fin lo dijo sin que nadie la oyera y sin ser reprendida o callada al instante, que dura era su realidad.
Lágrimas caían por sus bellos ojos celestes, caían con la libertad de no ser detenidas por nadie, lloraba su triste realidad.
– Seiya,.......Seiya por favor cumple tu promesa de secuestrarme y vuelve por mi, por favor Seiya te amo y no podré soportar más tiempo sin ti.....– lloraba sin parar.
Y mientras ella tapaba sus ojos y seguía llorando, una luz resplandeció atravesando ese espejo que tenía delante de ella, y para sorpresa de Serena cuando por fin dejo sus ojos libres, el reflejo no mostraba su cuarto sino una habitación mucho más grande y lujosa, llena de luz y vida, algo que sin duda su dormitorio no tenía. Y así con los nervios y la duda miro su cuarto para ver qué era eso que veía y claramente no era un sueño pues se pellizco para corroborar que estaba despierta.
Unos segundos más quedó embelesada con la vista que ofrecía ese reflejo y con temor y duda tocó el espejo no sabiendo que lo que seguía a continuación no era más que el principio de algo no imaginado.