The Great War

I I Lost in the new century

Steve Rogers observa con atención el contenido de su taza, como si aquello fuera lo más interesante del mundo y escucha a Tony Stark vociferar con enojo sobre el Soldado de Invierno y como el Capitan America ahora es su protector.

—¡Debiste pedir mi ayuda! —grita el magnate mientras cruza la cocina otra vez. Steve suspira y levanta la mirada.

—Tony, no había tiempo. —murmura finalmente— Nat logró que Bucky se mantenga bajo custodia de los Vengadores, podremos vigilar que cumpla con las terapias, además inmovilizaste su brazo y Sam nos informará de su progreso.

—¿Y qué hay de ti? Si tanto te importa, ¿por qué no eres tú el que lo vigila? —Tony realmente no está molesto por no acudir a la misión para capturar al Soldado del Invierno, en realidad, le aterra la realidad en la que ahora vive. SHIELD ya no existe y de un día para otro, son la única línea de defensa para la Tierra; los ataques de ansiedad aumentan y no comprende cómo el hombre que lo ocasionó todo lo mira con tranquilidad del otro lado de la barra.

—La mente de Bucky es inestable y la terapeuta recomendó que fuera cuando él lo pidiera. —Steve suspira, porque ve el torbellino de emociones tras la mirada del castaño y por un momento desea omitir la información que suelta a continuación— Tony, creo que HYDRA tiene información sobre la muerte de tus padres.

Stark finalmente se detiene y pronto, el miedo y la ira se disipan para abrir paso a la confusión. El soldado le extiende el último informe de Falcon y Iron Man lo toma con manos temblorosas. Lee la información con rapidez y cierra la carpeta, no emite palabra, se dedica a mirar a un punto detrás de Steve sin expresión.

—¿Hay más soldados del invierno? —susurra y el rubio asiente, tratando de descifrar al multimillonario— ¿Y Bucky fue quién—

—¿Asesino a Howard y a tu madre? —pregunta, despacio porque aún sabiendo la noticia desde hace dos días, le causa un conflicto la situación en la que se encuentra actualmente y desea; no tener que escoger entre su amigo del pasado y su mejor amigo del presente— Es una probabilidad, alta. Pero, no lo sabemos. Todo está ahí en la base.

Tony vuelve a leer la ubicación de la base, suelo Ruso y desea ir de inmediato pero algo lo detiene. Cree que va a vomitar y de repente, siente la urgencia de enfundarse en una de sus armaduras y huir.

—Tony, te acompañaré a revisar la base si quieres o llamaremos al equipo completo pero, primero quiero que proceses esto y actuaremos con la mente fría. —ante todo, el Capitan America se mantiene sereno porque sabe que es el único líder que le queda a los Vengadores y que si quiere evitar el conflicto que se asoma entre sus amigos debe ser un puente que los mantenga unidos.

Tony asiente, tembloroso y le pide a Steve un poco de tiempo porque sabe que en este momento no es su mejor versión, promete avisarle al Capitán sobre su siguiente paso y le pide que mantenga bajo vigilancia a James.
Rogers acepta sus mandatos y cuando el multimillonario finalmente abandona su departamento, suelta un largo suspiro. Tres meses habían pasado desde que SHIELD cayo, meses en los que Steve estuvo absorto en buscar la mejor manera de que un inestable Bucky se adaptara a los Vengadores y en los que se había esforzado por reconstruir un poco del sistema de inteligencia, esta vez bajo su mando. Sin embargo, pese a encontrar a su amigo y contar con Sam y María Hill, se sentía abrumadoramente solo; porque todos sus amigos —una vez más— lo dejaron atrás, y él comprendía que cada uno tenía una vida fuera de ser los protectores del planeta pero, también le dolía ser consciente que pese a tener un par de años despierto en este nuevo siglo, seguía sin pertenecer a él y la única persona que lo hizo sentir como si no fuera un fenómeno dejó de responderle los mensajes hace dos meses.

Casi inconscientemente busco el nombre en la bandeja de mensajes y lo tecleo nada más para releer por milésima vez su última conversación:

Nat:
Parece que ya te adaptas mejor a la tecnología ;)

Steve
Al menos ya puedo mandar un mensaje
¿Cuándo volverás a la base?

Nada. Steve necesitaba saber algo de la espía pero, supo que ella no quería ser encontrada cuando un día recibió una llamada de Clint pidiendo información sobre la pelirroja y ahí comprendieron que cuando ella deseará volver, lo haría. Desde entonces el rubio no había hecho más que echarla de menos y piensa en ese día que vio por última vez en el parque cuando se instala para dormir, se arrepiente de no detenerla y pedirle que se quedara junto a él. Steve también piensa en los motivos para que la espía se mantenga desaparecida y mientras el sueño lo vence pide un deseo al aire en el que ella esté bien.

[...]

03:45 hrs, Nueva York

Natasha Romanoff sube con dificultad la escalera del menudo edificio en la mitad de Brooklyn y cuando llega hasta el quinto piso se permite doblarse ante el dolor punzante en sus costillas, le han disparado a quemarropa. Suelta un gemido de dolor e identifica el departamento de Steve Rogers, en minutos abre la puerta e ingresa para dejarse caer un instante y por primera vez en varios días se permite cerrar los ojos y relajarse, sabe que involucrar al icono de América es un error, que lo está poniendo en riesgo y aunque le cueste admitirlo, es lo que más teme pero también, está desesperada y solo necesita un lugar en el mundo para curarse y seguir su camino.
Cuando se levanta puede vislumbrar al hombre del otro lado de la estancia, vistiendo una pijamada que claramente no le hace justicia y la observa con confusión y sorpresa.

—Hola, —saluda y le regala una débil sonrisa, su mano aún presionando la herida— Yo sólo-

No da ni un paso más cuando cae de nuevo, pero esta vez, Steve está ahí para sujetarla. Natasha se deleita con los ojos preocupados del Capitán y se permita caer ante ellos, sin embargo, antes de rendirse murmura:

—Sin hospitales. —y finalmente, se desmaya.