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Helena se fue directamente a su hermana tratando de que reaccionara pero por más que intento no pudo hacer nada, así que solo la abrazó y comenzó a llorar.

La bruja se acercó un poco a ella y comenzó a hablarle

-pobre chica, ¿no merecía morir no crees?

Helena solo logró mirar a la bruja de una mala forma y continuó llorando

-Sé que viniste hasta aquí para tratar de arreglar tu mal comportamiento, no has sido una muy buena hija que digamos Helena

-a ti no te importa como o porque vine hasta aquí, solo quiero que liberes a mi familia y que cures a mi hermana

La bruja aprovechó ese momento para jugar un poco con la mente de Helena, sabia que sería muy fácil de manipular

-Bueno, si tanto quieres eso te tengo una propuesta

-no juegues conmigo, no estoy para eso en estos momentos

-ni siquiera sabes lo que voy a decir, no te adelantes podrías arrepentirte de eso

Helena no dijo nada más y dejo que aquella sirena hablara

-este es tu momento de enmendar tus errores Helena, solo tienes que escucharme atentamente

-¿Qué quieres decir con eso?

-puedo liberar a tu familia y puedo ayudar a tu hermana con la condición de que te unas a mi, si aceptas habrás saldado tu deuda con tu padre y le devolverías la paz al océano y a tu familia. Tu padre te perdonaría y tu conciencia por fin de quedará tranquila

-¿puedes hacer eso?

-puedo hacer lo que me plazca Helena, soy muy poderosa. Hay algo más...ya sabes lo que pasará si te unes a mi pero olvidé mencionarte, te borraré de la mente de tu familia y eliminaré todo lo que tenga que ver contigo tanto en la tierra como en el océano. Pasará como si no hubieses existido nunca

-¿Qué? ¿y por qué harías eso?

-así saldrías tu deuda por completo, todos están muy heridos por tu comportamiento y sé que deseas desaparecer.

Helena no sabia que responder, estaba en total asombro.

-¿y qué pasa si no acepto?

-los mataré a todos incluyendo a tu familia de la tierra, no dejaré un solo ser vivo de este linaje, así me auguro de que me quedaré con océano y no vendrá nadie a tratar de quitármelo. Pero no hablemos de mi, te toca a ti elegir ahora, te daré unos minutos para que lo pienses pero no te tardes, suelo cambiar muy rápido de opinión

Helena no podía creerlo, estaba entre la espada y la pared, si aceptaba liberaría a su familia y al océano de las garras de la bruja, el problema era que se olvidaría de ella, aunque eso no era lo peor, el problema mayor era si decía que no, condenaría a todas las personas que más amaba en el mundo a morir y ya tenía la conciencia bastante intranquila como para completarla llevando las muertes de su familia sobre los hombros

-ah, otra cosa, esto es importante. Si aceptas unirte a mi, debes saber que serás mi sirviente por el resto de tu vida, me alimentaré de tu energía juvenil para poder continuar con mi gobierno del océano y nunca más volverás a ver a tu familia

-¿nunca?

-jamás, una sola vez que me desobedezcas y los veas aunque sea de lejos, los mataré a todos y no creo que quieras llevar esas muertes en tu conciencia ¿o si?

-no entiendo para que te sirvo si nisiquiera tengo poderes

la bruja río de forma malvada

-oh Helena, tienes un poder incluso más grande que el de tu padre y tu hermana, es solo que aún no lo sabes porque no lo has despertado, pero si te unes a mi te prometo que ya no será así, despertaré tu lado mágico y te prometo que te haré invencible, así podremos gobernar juntas el mar, ¿Qué te parece?.

En ese momento Helena se dio cuenta de que realmente lo había perdido todo, los seres que más amaba estaban moribundos dentro de unas cápsulas, su hermana mayor había dado la vida por ella y ella estaba condenada a decidir el futuro de su familia, esa situación lo único que hizo fue completar el gran miedo y tristeza que ya estaba sintiendo

Dentro de su dolor, comenzó a recordar su vida con su familia, sus primeros pasos, sus primeras palabras, su vida alado de sus padres y de su hermana. El amor que siempre había recibido y lo feliz que se había sentido a su lado. Esto logró que algo dentro de ella comenzara a cambiar, Helena no sabía lo que le estaba pasando pero algo dentro de ella le dejó saber que todo estría bien

-Toma ya una decisión Helena, se te agotó el tiempo

Helena no dijo nada, solo dejo salir todo aquello que tenia dentro, su poder había despertado y sin aviso ninguno una fuerte luz blanca invadió aquella cueva acabando con la bruja y todos sus sirvientes

Una vez todo pasó, nadó de inmediato a su padre, las cápsulas y todo lo creado por la bruja había desaparecido así que fue directo a Louis a tratar de despertarlo. Los poderes de todos regresaron a ellos y fueron despertando poco a poco

-¡papi! que bueno que despiertas, ¿estás bien?

-Helena cielo, que sorpresa, ¿tu estas bien?

Jay y Lottie se alegraron al ver a Helena pero el momento terminó cuando Jay vio a Adrienne en el suelo herida

-¡Louis!

Louis vio a su hija en el suelo y se le olvidó el dolor y los mareos que sentía, nadó de inmediato al lado de Adrienne

-¡Adrienne! , mi vida, mi cielo, despierta pequeña, no me dejes...

-hay que llevarla al palacio, los sanadores la pueden salvar

sin decir nada más nadaron al palacio, aun sabiendo que tardarían varios días en llegar, pero para poder mantenerla viva todos juntaron sus fuerzas y se las pasaron a Adrienne.

Luego de unos días llegaron al palacio, por suerte Adrienne estaba siendo fuerte y llegó viva, de inmediato las sirenas sanadoras comenzaron a trabajar con ella. Mientras esperaban Louis hablaba con Helena sobre lo sucedido y está le contó todo tal y como había sucedido

-perdóname papi, Adrienne esta así por mi culpa, el golpe era para mi, yo debería estar en su lugar, debería ser yo la que está apunto de morir no ella

-no Helena no digas esas cosas, tu hermana es una mujer muy fuerte, ella saldrá de esta, no te atormentes mi vida. Todo estará bien, no te asustes, estoy aquí, todo estará bien

Helena se abrazó a su padre mientras continuaba pidiendo perdón por Adrienne y por sus malas actitudes, deseaba con todo su corazón que su hermana se salvara porque si ya se sentía mal por lo que estaba pasando con Louis, tener la muerte de Adrienne en sus hombros la iba a terminar matando.

En ese momento las sirenas sanadoras se acercaron a la familia

-¿Cómo está mi hija?

-no tienen nada de que preocuparse, la princesa Adrienne está bien.

Helena se soltó en llanto pero esta vez era de felicidad, Louis por otra parte respiró aliviado y abrazó a Helena.

-muchas gracias por haberla salvado

-es un honor alteza, pero debo añadir que gracias a que ustedes le dieron de su energía, facilitó aún más las cosas. Ya venía lo bastante fuerte, fue un trabajo en conjunto

-se lo agradezco de igual forma, porque sin ustedes ella no hubiese respondido.

Las sirenas sanadoras hicieron una reverencia a Louis y a su hija y se retiraron dándole espacio para que pudieran verla. Una vez entraron a la habitación donde estaba Adrienne se sorprendieron al verla sentada, Helena nadó rápidamente a abrazarla y a darle las gracias, Louis por otra parte, besó su frente y le sonrió con muchísimo amor

-me alegra que estés bien Adrienne, me moría si algo te pasaba

-soy tu hija Louis Tomlinson, hace falta mucho más que eso para morirme, ¿no crees?

todos rieron ante ese comentario y solo se quedaron ahí, abrazados y felices de que por suerte, todo había salido bien.

Acceptation? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora