Capítulo 26: Pr

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El sonido de la alarma se activó por la mañana, los ojos de Shadow se afilaron frente a las múltiples pantallas, él estaba de vuelta, sujetándose del barandal de la protección.

La idea de encender la descarga eléctrica le pareció divertida, sujetó su tableta y buscó los ajustes de seguridad.

Segundos antes de que pudiera encenderlos, Amy apareció en el cuarto y entonces Sonic ya había logrado cruzar su jardín, la sonrisa se le borró al instante tras verlo correr hasta la entrada, había perdido la oportunidad estando tan cerca. Rodó los ojos al no lograrlo e ignorando que el erizo estaba teniendo problemas con la puerta se giró con Amy, ella se acercó con el rostro fruncido vistiendo un enorme suéter hasta las rodillas de color gris, sus ojos se veían cansados con bolsas oscuras por debajo, seguía adolorida.

- ¿Te sientes mejor? - Preguntó él, por cortesía.

- Sigo viva - Ella se acomodó en el sofá elevando las piernas a la mesa del centro mientras se acurrucaba contra los cojines - Las vendas están muy apretadas, no pude dormir bien. ¿Dónde está Tails?

- Encontró mi laboratorio, tiene una mente brillante, imagino que aprovechará el uso - Él apagó las pantallas y buscó nuevamente el botiquín, al tenerlo Amy formó una mueca de disgusto en cuanto se acercó.

- ¿Podemos omitir esta parte? creo que sería mejor por la noche...

Demasiado lenta, Shadow la agarró del tobillo y Amy apenas logró sostenerse del reposabrazos antes de que pudiera arrastrarla.

Ahora estaba acostada, acorralada por la figura azabache.

- Súbete el suéter - Mandó Shadow.

Mientras él sacaba la crema y las vendas del botiquín, Amy suspiró resignada y se levantó la tela hasta el pecho, llevaba un short negro debajo y las vendas apretaban su abdomen lastimado; cuando él se inclinó para quitarlas, ella apretó los dientes y cerró los ojos.

Odiaba esto, era más doloroso de lo que aparentaba y mientras más sufría, las ganas de vengarse aumentaban. No dudaría y cuando tuviera al tigre de frente le regresaría el triple del dolor que estaba sintiendo.

- Ay, ¡Uhmm! - Shadow cortó la primera venda, llena de crema y sangre, entre ambos el olor a hierro llegó a su nariz provocándole nauseas. Shadow no dijo nada, siguió retirándolas mientras el bullicio en la planta baja incrementaba, el sonido de los gritos provocó que Amy abriera los ojos, era obvio que reconocía muy bien aquella voz - ¡¿Es Sonic?!

- Quédate quieta - Gruñó Shadow con el entrecejo fruncido tratando de concentrarse, no quería hacerle daño pero si continuaba moviéndose de ese modo la lastimaría.

Él observó la piel, menos inflamada que ayer, las ampollas aún se veían asquerosas, por el olor a sangre estaba acostumbrado; Untó mas crema en las áreas con más daño y en medio del proceso, la figura azul del cobalto atravesó la puerta seguido de Tails.

- ¿Dónde está? - Sonic entró preocupado, sus ojos reposaron velozmente sobre la enorme herida en el vientre de la rosada y su voz se disparó como bala - ¿¡QUÉ DEMONIOS?!, ¡¿Cómo pasó esto?!

- ¡Cállate! - Regañó Shadow con furia, aún tenía las manos cubiertas de crema y Amy seguía sin vendajes, le advirtió a Sonic no acercarse - No sé por qué carajos tienen que gritar siempre.

- ¿Amy..? - Sonic le frunció a Shadow hasta que pudo encontrarse con la mirada dolida de Amy, estaba tan preocupado por ella que quería acercarse, pero Tails no lo dejó y lo sostuvo del codo.

- Deja que Shadow termine - Dijo Amy, aún estaba enojada con él, el cobalto asintió y a regañadientes se mantuvo en el marco de la puerta junto a Tails mirando a Shadow trabajar.

Eliminate Heroes - EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora