Cuento del sol poniente -HIATUS-

Capítulo 41: La lluvia se detiene

Cuento del sol poniente

Capítulo 41: "La lluvia se detiene"

Cuando Kakashi se tambaleó hacia adelante y Naruto instintivamente saltó para agarrarlo, su primer pensamiento fue que tenía que ser un clon. Kakashi tuvo que haberse cambiado a sí mismo con un jutsu de reemplazo de cuerpo. En cualquier momento, el clon se disiparía y el jōnin saltaría de un árbol, con una mano sosteniendo el último libro de Jiraiya.

Pero Kakashi no desapareció y, en cambio, Naruto se encontró mirando un rostro grisáceo. La punta ensangrentada de una espada asomó del pecho del jōnin; fue un golpe lo suficientemente fuerte como para haber disipado incluso a un clon de sombra.

Lo que solo puede significar una cosa...

"Sensei," dijo Naruto, tontamente. Cuando Kakashi no respondió, se volvió hacia el Sand-nin atado. "¿Alguno de ustedes puede sanar?" De repente, pensó en todas las veces que había pasado por alto un pergamino de ninjutsu médico a favor de uno de ninjutsu, y sintió que se le retorcía el estómago.

"Es desafortunado", dijo el Sand jōnin. "Una hoja directamente atravesando el corazón así..."

Su garganta se secó; Naruto tragó saliva. "¿Qué estás tratando de decir?"

Era una pregunta estúpida: el Sand jōnin miró claramente a Kakashi en respuesta. Naruto siguió su mirada y vio que el rostro de su maestro se había vuelto ceniciento. Eso tenía que estar mal, así que Naruto presionó sus dedos en el pliegue de su cuello y...

No pudo encontrar el pulso.

Todo en la cabeza de Naruto comenzaba a dar vueltas. ¿Cómo puede estar pasando esto? No hace diez minutos, habían estado hablando en el estadio. Iban a tener una revancha pronto.

"Sensei", repitió.

Una vez más, no hubo respuesta. El agarre de Naruto se aflojó y la mano de Kakashi cayó sin fuerzas al suelo. Al ver eso, Naruto sintió que algo muy dentro de él temblaba.

"¡Cuidado!" gritó una voz.

Aturdido, Naruto miró hacia arriba: un ANBU empuñando una espada acababa de salir de los árboles y ahora se dirigía directamente hacia él. ¿Era un enemigo disfrazado de uno de los suyos? Tan agotado como estaba, habría sido sencillo para él detener el ataque con su tantō.

Pero no se movió. En cambio, de repente se llenó de una avalancha de pensamientos y rostros.

Su cuidadora de la infancia, la madre de Mayu.

El otro jinchūriki tomado por Akatsuki antes que él.

Rai. mayú Shirakumo.

El agente encubierto en el país de la Tierra.

Temari.

Y ahora, Kakashi.

Había tantos que habían muerto antes que él. Por su culpa. Si no fuera por él, ¿seguirían vivos?

El ANBU estaba casi encima de él, la hoja brillaba a la luz del sol, y Naruto pensó fugazmente:

... ¿Importaba?

Con los ojos desorbitados, Karin no podía creer lo que estaba viendo.

¡¿Por qué no se mueve?!

El atacante ANBU, aprovechando la oportunidad, fue directamente hacia Naruto. Lo dejó abierto de par en par, y conociendo a Naruto, tuvo amplia oportunidad de evadir el ataque. Y sin embargo, por alguna razón, no se movió.