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( ⭑. 𝘗𝘳𝘰𝘭𝘰𝘨𝘰 )
𝚒𝚗𝚝𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚝𝚒𝚘𝚗.
𝐎 𝐌 𝐍 𝐈 𝐒 𝐂 𝐈 𝐄 𝐍 𝐓 𝐄
——— o. 𝘴𝘦𝘷𝘦𝘯 𝘺𝘦𝘢𝘳𝘴 𝘣𝘦𝘧𝘰𝘳𝘦. (𝟐𝟎𝟏𝟒)
Una tarde de verano para cualquier persona podría resultar relajante e incluso placentera, pero ese no era el caso de dos pequeños, Zoe y Pedri, para ellos ese atardecer en Canarias sería el último que verían juntos en mucho tiempo.
— Me escribirás seguido ¿cierto? — la mirada de Zoe se miraba completamente perdida, ausente.
Pedro por su parte, estaba tan emocionado por el viaje que haría en unas horas que le fue imposible notar la actitud apagada que su mejor amiga le estaba mostrando.
— Por supuesto — con sus ojos cargados de emoción miró a la castaña y tomó su mano que estaba apoyada en la arena.
De nuevo, Zoe, no parecía ponerle atención en absoluto, estaba completamente absorta en sus pensamientos ocupados por el pequeño canario a su lado y las palabras de su padre, palabras que no le habían gustado para nada a la menor.
Tras unos minutos en silencio, la voz de Fernando, el hermano mayor de Pedri, resonó por el pequeño trozo de playa que ocupaban los mejores amigos.
— Pedri, es hora de irnos — el mayor se veía un poco mejor que Zoe, ambos se veían extremadamente tristes pero a diferencia de su amiga, él estaba orgulloso de su hermano pequeño que viajaría a Barcelona a cumplir su sueño de ser un futbolista profesional en el equipo de su vida.
Escasos minutos después la familia González y Zoe ya estaban en el aeropuerto, la pequeña estaba sentada abrazando sus rodillas, de nuevo, ausente, tratando de evadir la situación en la que se encontraba la cual le causaba muchísimo dolor.
Por supuesto, Pedro, al caer en la cuenta de lo que estaba a punto de pasar, reaccionó, y cuando lo hizo y volteó a ver a su mejor amiga el corazón se le estrujó en el pecho, estaba echa una bola en el asiento con notables ojeras en sus ojos, el cabello lo tenía desordenado estorbándole en la cara, parecía apagada, no le parecía ver a Zoe ahí a pesar de que su vista le decía lo contrario.
Con sumo cuidado se acercó y como si temiera que se fuera a romper, le quito su brillante cabellera castaña de la cara, ella lo notó y en cuanto sus ojos conectaron se rindió y las lágrimas comenzaron a brotar de sus preciosos ojos verdes.
Pedri, le tomo la mano y la puso de pie para después estrujarla en un abrazo en el cual trataba de trasmitirle lo mucho que la quería.
