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SER LIDER EN OSADIA A TAN temprana edad había sido complicado, cuando apenas había terminado mi iniciación y habiendo quedado en primer lugar en la tabla, fui escogida como líder, fue complicado al inicio tras estar pensando durante semanas, matándome la cabeza, nací en Osadía al igual que mis ancestros quienes habían seguido una larga línea de Osados, de grandes líderes reconocidos, no quería ser la excepcion y aún más al saber cuan cargo tendría en mis hombros, no dormía pensando si la desición que tomaría sería una buena idea, pero estaba sintiéndome tan presionada que termine accediendo al final.
Cuando tome por completo mi cargo como líder, pase momentos difíciles, cuando al ser una líder mujer y tan joven era abrumador, aún más lo que tenía que hacer para ganar el respecto de otras facciones y de Osadía sobre todo, estaba empeñada en dejar un buen desempeño en mi historia que no tuve la mínima idea de divertirme como el resto de adolescentes Osados, no sentía tal adrenalina al correr tras el tren o al saltar evitando caer a un hueco sin fin, o así lo sentía yo, mis hermanos eran un motivo por el cual aún intentaba no caer, y no, no por ser la mayor y tener más responsabilidad que ellos, era más lo que temia que pasara, estar por debajo de ellos, ser su sombra, y no ser conocida por lo que era capaz.
Así que en los últimos años estuve trabajando en entrenamientos constantes, y facetas ilimitadas, siempre manteniendo al límite sin dejarme llevar de más o olvidar siquiera lo que tenía planeado, durante mi iniciación me mantuve en primer lugar, siendo de las mejores, no me sentía del todo orgullosa de lo que había tenido que hacer para estar en ese lugar, aunque yo misma me lo había ganado sin ayuda de alguien. No tuve alguna palanca como el resto, supe salir sola por si misma.
—— ¿Estás lista? —— mi hermano se asomó por el umbral de mi cuarto, asentí deteniendome un momento para verme en el espejo, llevaba un pantalón negro, de cuero, junto a una chaqueta de cuero y unos botines negros, por debajo simplemente llevaba un esqueleto blanco y una venda que tapaba las heridas de mi abdomen.
—— Si, es todo vamos ahora o llegaremos tarde, no quiero ver a Kai enojado —— me queje burlesca ante la mirada de mi hermano mayor.
—— Si seguramente, ¿Que se siente tener que ver los resultados de otros? Debe ser emocionante —— Rode los ojos, era la primera vez que hacía esto.
—— No lo sé, es la primera ves que voy, por si no lo has notado —— mi hermano bufo adelantándose, estábamos bajando del recinto de Osadía donde estaban las habitaciones de los líderes entre otros miembros que con el tiempo se lo habían ganando.
Cuando estuvimos por completo abajo el coche de mi hermano mayor, Río nos esperaba abajo, era negro, con llantas grandes, eran los privilegios de Osadía y Erudición.
