Sontails ミ★ 𝘋𝘪𝘦𝘵 𝘔𝘰𝘶𝘯𝘵𝘢𝘪𝘯 𝘋𝘦𝘸 ★彡

𝙲𝚊𝚙 𝟸: 𝙴𝚕 𝙿𝚛𝚘𝚢𝚎𝚌𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝙲𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊𝚜

Era otra hermosa mañana en la isla de Tails. El sol empezaba a asomarse por las colinas, y también por la ventana del cuarto del pequeño zorro de dos colas, cuarto el cual, ahora compartía con el erizo azul, más por obligación que por gusto. Sonic ahora ya hacía durmiendo en el piso del cuarto, con un par de sábanas y una almohada, que Tails le había brindado. Ambos estaban durmiendo muy cómodamente, cuando de repente un molesto sonido los despertó. Era el sonido del teléfono de Tails. Sus padres le habían comprado un pequeño celular únicamente para hacer llamadas y para responder a estas.

-¿Bueno? Respondió un adormilado Tails mientras contestaba el celular

-- ¿Miles? Hola hijo, ¿cómo estás? Tu mamá insistio en que te llamaramos para saber como estas. Deja te la paso. El padre de Miles dijo para después darle la llamada a su esposa
-- Hijo! Hola! ¿Cómo estás? ¿Ya desayunaste algo? ¿Te lavaste los dientes? ¿Todo está bien? ¿Si encontraste tu pijama donde te la dejé? ¿Qué tal ese Sonic, eh?

-- Hola, ma. Sip, no te preocupes, estamos bien. Recién nos estabamos levantando.

--Entiendo. Me alegro de saber que estén bien, en especial tú, Miles. Sé que dije que solo tardaríamos dos semanas peeero, a como van las cosas, me temó que tendrémos que extender nuestro viaje.

-- ¿Qué? Pero si mi cumpleaños es dentro de dos semanas! ¿Cuánto tiempo más planean quedarse allá?

-- Lo sé, lo sé, lo sé. Lo siento mucho, Miles, pero no hay mucho que podamos hacer por ahora. Hablé con tus tías, primos y tu abuelo, dijeron que te van a organizar una fiesta en un hotel o casino muy reconocido y popular de Green Hill.

--¿Y? Debería de emocionarme por eso o cómo?

--Hijo, escucha. Cuando regresemos a casa te prometo que te vamos a recompensar por esperarnos tanto. Te llevaremos el mejor de los regalos que puedas imaginarte.

--¡¿Mi propio avión tamaño real?!

--S-Sí! Eso! Exacto! El avión que siempre deseaste será tuyo.

-- Bien. Supongo que puedo soportar un par de semanas más solo.

-- ¡Ese es mi niño! Excelente cielo, te hablamos más tarde. Cuidense mucho e intenten no desordenar mucho la casa, si? Chao, te amamos!

--Byeee. Nos vemos, cuidense igual. El de dos colas mencionó para después colgar la llamada y dejar de nuevo su celular abajo de su almohada

--Me siento terrible de mentirle así a nuestro hijo, Arthur. ¡¿Qué pasará cuando se enteré?! Nos va a odiar para siempre! La mujer le decía preocupada a su marido

--Mildred, sabes que es por su bien. Sabes que ya no podemos seguir viviendo en la misma isla, el gobierno y ese empresario billonario planean destruirla por completo. Tenemos que encontrar un nuevo hogar.

-- Sí, sí. Tienes razón. Hay prioridades en este momento.

-- ¿Sonic? ¿Estás despierto? Preguntó el menor desde su cama al ver como el contrario parecía completamente dormido a pesar del ruido de su llamada

-- ¿Tails? El erizo respondía mientras bostezaba -¿Ya amanecío? Vaya, que rápido. Las noches suelen durar más donde vivo.