~Sunshine ~

|03| Tulipanes

~ Tulipanes rojos, en cuanto ha significado, este color siempre se ha asociado a la pasión y el amor intenso. ¡Un ramo de tulipanes rojos siempre dirá aquello que no te atreves a confesar con palabras!

Capítulo 3

Diego estaba parado frente al espejo tratando de averiguar qué ropa ponerse para su cita. Nunca le había importado como se vería en una cita, usualmente nunca las llevaba a citas, más bien se iban directo a la cama con él. Pero sabía que Mara no era del tipo directa o atrevida, más bien ni siquiera sabía si a Mara le interesaba él en absoluto. Sus inseguridades estaban a flote, nervioso y con ganas de cancelar todo, pero no podía, no tenía un número al que marcar y no aparecer era para cobardes. Podrá estar deprimido pero no era un imbécil por eso.

—¿No crees que estás pensando demasiado las cosas? Según tu no es nada serio. — le recordó Samuel. Ya estaba oscureciendo y no faltaba mucho para que Mara terminará de trabajar.

Pronto la recogería e irían a cenar juntos. Si sus padres no le hubieran cortado el crédito, la llevaría al mejor restaurante de la ciudad y la recogería en su convertible. Desafortunadamente solo podía permitirse cenar en un pequeño lugar de pizzas y un taxi. No era algo a lo que Diego estuviera acostumbrado pero Mara lo hacía sentirse animado, menos solo.

— Cállate. — le respondió un poco brusco,pero Samuel no se inmutó, Diego solía ser grosero la mayoría del tiempo. — Tu no tienes experiencia en citas, así que no necesito oír nada de ti.

— Eso no es cierto.He tenido experiencia en citas así que mejor cállate. Tu eres el que le compra cosas y luego te dejan así que no me vengas con eso.

Samuel tenía razón. Él sólo usaba su dinero para ser amado y ahora que no tenía eso a su favor, le era extraño impresionar a alguien con su personalidad. — Lo siento. Estoy estresado, ella no parece fácil de leer ¿sabes? no quiero arruinar las cosas. — Mara era extrañamente reconfortante para él y quería explorar esa sensación un poco más. — Cierto, olvide que una vez llevaste una chica al Burger King...

Samuel le tiró una almohada en la cara. Le gustaba molestarlo, a veces los amigos no se lo daban tan fácil a Diego. La mayoría eran falsos y para nada honestos, cosa que él no soportaba y eventualmente se alejaba. Samuel pretendía estar enojado, pero aún así se levantó y le dió una palmada en la espalda en señal de ánimo.

— La has visto dos veces ¿Que la hace tan especial?

— No sé. Me hace sentir bien y todo en ella es sincero. — Diego solo quería aferrarse a lo que estaba sintiendo. Lo hacía olvidar el resto.

— Si la razón por la que te gusta es porque te hace sentir mejor, no creo que estés preparado para una relación todavía. Tómatelo con calma. Ella también tendrá sus problemas y no es su deber sanar los tuyos o ser alegre todo el tiempo solo porque a ti te gusta. No la idealices tanto...—le medio advirtió.

Diego podría estar creando su propia imágen de Mara, pero también sabía que no era del todo falso sentirse atraído hacia ella, por lo menos si tenía interés en conocerla. — No la estoy usando, si eso es lo que estás tratando de decirme.

Samuel se avergonzó un poco pero asintió.
— No quise insinuar eso, es solo que a veces las personas cuando no se sienten bien, suelen aferrarse a cualquier emoción positiva que encuentren.

— Ahórrate el psicoanálisis. No soy uno de tus pacientes. — Samuel era alguien muy empático y también profesional. No por nada estaba al final de la carrera en psicología, pero no le gustaba nada cuando se metía demasiado en los problemas de los demás. — Es mejor salir que quedarse encerrado y revolcarme en mi miseria.