~ Si tú en algún momento te has sentido igual que ellos, por favor recuerda que no estás solo. Incluso tú mismo ya eres imparable con el simple hecho de seguir de pie, viviendo. No olvides que "Un mal día no define el resto de tu vida. Ninguna sombra se escapa del sol."
Final.
Seis meses después.
Ese fue el tiempo que me llevó tomar las decisiones correctas en mi vida o por lo menos no cagarme en ella.
Mara no me lo puso nada fácil tampoco. Al inicio insistí en recogerla del trabajo y salir a comer juntos, pero ella me detuvo y dijo que si en verdad quería tener una oportunidad, primero quería ver acciones verdaderas, pero no con ella sino conmigo mismo.
Eso me llevó a buscar un trabajo. Samuel me ayudó con eso, le baje un poco a mi orgullo y acepté la recomendación con su jefe en el colegio como asistente en el laboratorio, a lo mucho solo tenía que organizar y limpiar unos matraces, la paga era decente pero aún así sentía que faltaba algo. Lo siguiente que hice fue compartir con unos colegas de la universidad mis composiciones, ese día los nervios me consumían y temía recibir críticas fuertes en caso de no tener el talento suficiente para ellos. Al final no fue la gran cosa, les gustó y me dieron un par de comentarios y detalles que pulir, pero me prometieron conectarme con el mundillo de la industria.
Aún no era famoso ni nada por el estilo, pero al menos cantantes a debutar y agencias de talentos me llamaban para componer. La paga era mejor que en el laboratorio pero aún así no me volvía millonario y tenía que seguir con mi empleo en el colegio.
Por otro lado, busqué a mis padres. Aún seguían enojados, me disculpé por mis malas acciones y ellos en realidad me perdonaron. La verdad es que creían que no iba aguantar ni un mes sin ellos y regresaría a casa por dinero, cosa que no pasó y todo este tiempo su orgullo no los dejo buscarme como yo tampoco hice con ellos. Vamos a paso lento y aún no me dejan acceder a mi crédito pasado, pero nos vemos de vez en cuando. No diría que somos super unidos pero hablamos. Ellos siguen siendo igual de frívolos y orgullosos pero tienen sus momentos.
Jamás había ido a terapia, creía que eso era para gente con problemas reales o algo más grave que lo mío. Pero me di cuenta que es completamente normal acudir ahí. Sigo aprendiendo que no puedo controlarlo todo y está bien no sentirme al máximo todos los días, la diferencia es como lo sobrepasé. Mi psicóloga es genial, Samuel no para de hablar de ella más de lo que le gustaría, pero prefiero ignorar ese hecho, de igual forma no tiene oportunidad con ella.
Sigo sin tener un plan fijo, tengo actitudes de niño malcriado por corregir y mi manera de interactuar con la gente es nefasta, pero por suerte tengo en este último mes "oficialmente" y desde los últimos seis meses aunque ella lo niegue.
La mejor novia que he podido conocer.
Mara.
— Aún no entiendo porque me hiciste esperar tanto para aceptar ser mi novia. — protestó. Ella y yo ya parecíamos una pareja después de tres meses de citas, hasta mis amigos asumían que ya éramos una pareja. Lo único que no sucedían eran los besos, abrazos y un par de cosas más que esperó pronto hacer con ella ….
— Simple. Tú todavía no sabías lo que querías. Me querías porque te hacía sentir bien, pero eso lo puede hacer cualquiera.— ella sonríe dándole un beso en la mejilla.— Tu también me gustaste y quería que esto fuera real, no solo dependencia emocional.
Es en ese momento que recordó las palabras de Samuel. A veces es menos probable cagarla si no le sumas tus problemas a la relación. No creía en eso del todo, pero si definía muchas veces el futuro de algo.— Bueno pues ahora que te tengo, no te voy a dejar ir.
— ¿Es una promesa?— Él sabía que a Mara no le gustaba prometer cosas inciertas, solo cosas posibles.
— Es un comienzo. — Diego se detuvo a medio camino frente a la florería y se arrodilló. Mara tenía una expresión entre confusión y sorpresa pero no dijo nada. — Mara, eres la persona más molesta, ruidosa y exasperante que he conocido después de Samuel. Gracias por darme ese maldito girasol.
Diego sacó una cajita de su bolsillo y Mara pronto empezó a negar. — Diego yo…
— Gracias por no rendirte conmigo. — dentro de la cajita había un pequeño collar de oro, con un sol en el medio. Mara se puso roja de la vergüenza.
— ¡Eres un idiota! ¡Creí que te estabas proponiendo! — Diego se levantó del piso y la atrajó hacía él en un abrazo mientras se reía de su reacción. — ¡No es gracioso! ¡Casi me da un infarto!
— ¿Me ibas a rechazar si fuera cierto?
— ¡Por supuesto! — ella le pellizca el brazo mirándolo con cara de haber perdido un tornillo.
— Apenas llevo un mes siendo tu novia. De ninguna manera sería tu esposa así de rápido, ¡tenemos veintisiete!— Lo hice a propósito. Conseguí una caja de anillo para meter el collar y ver tu reacción.
Diego podía ser impulsivo, pero aún no era material de esposo y mucho menos se propondría en medio de la calle. Mara tendría algo mejor en el futuro. — ¿Qué tal a los treinta?
—¡Oh, cállate ! — Mara lo besa y lo insta a ponerle el collar. — Es hermoso, gracias.
Mientras le ponía el collar Diego pudo sentir que las cosas empezaban a ir por un buen camino y definitivamente está chica estaba en su futuro.
— Diego.
—¿Si?
— Solo recuerda. No podemos cambiar lo que nos pasa, pero sí podemos decidir cómo superarlo. — Diego le acarició las muñecas a Mara y le dió un gran abrazo. — No estamos bien, pero estamos mejor que antes.
— Vivos. — dijeron ambos.
Mara sonrió y Diego sabía que estaba arruinado para todas las demás chicas en el mundo. Mara lo tenía por completo atrapado, aunque ella no lo supiera.
Vivir. Esperaba vivir y sentir mucho juntó a ella. Porque aunque le faltará demasiado por avanzar, por lo menos ya no tenía días tan nublados.
Ahora los rayos del sol se filtraban a través de sus nubes y lo dejaban florecer. Mara era eso para él. Su pequeño rayo de luz.
Hemos llegado al final de esta historia. Espero te haya gustado ☺️
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Mara y Diego tienen muchas experiencias por delante y se van a equivocar en el camino, son humanos. Pero por ahora se despiden.
Nos leemos en próximas historias<3
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~Sunshine ~
Short Story" A veces un poco de sol, por mínimo que parezca, suele hacer crecer las mejores flores. " ~ Sunshine. Diego es un chico pesimista y Mara es la encarnación del optimismo. No suenan como un buen complemento ¿Pero quién sabe? A veces las apariencias...