Capítulo 3.

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Si le preguntamos a Chris ¿Qué es lo más difícil hasta ese momento en su matrimonio? Por supuesto serían las noches junto con el alfa.

Era a veces realmente un niño, su primera noche en aquella habitación la tuvo que pasar en el sillón. La razón es que el alfa se sentía avergonzado, pidiéndole de manera amable no dormir en la misma cama.

El omega realmente no entendía a ese niño, ahora estaba como chicle pegado a él. Durmiendo como si nada de eso hubiera pasado.

Miraba el bonito rostro del alfa, su manera tan tierna de fruncir las cejas y la boca.

Un suspiro salió de sus labios, dejando llevar sus dedos y recorrer los mechones de cabello de su alfa. El chico era realmente responsable, se despertaba temprano, arreglaba, desayunaba e iba a la escuela. Tardaba treinta minutos en ir y llegar.

Minho le había dicho que eso se debía a qué era "estúpido" y si no llegaba a tiempo podrían preocuparse por él. Ya que pensarían que olvidó el camino a casa y su mamá sufría la perdida.

Christopher se enojo aún más al pensar de nuevo en esa mujer, solo la había visto una vez en su primer mes como pareja casada. Había ido a su hogar a quejarse la despensa que podían darse en ese momento y a dejar las maletas faltantes que Minho tenía en la casa de sus progenitores.

Por más que le dió libertad al alfa este se negó, diciendo que no quería que él sufrirá a causa de perderse por lo que se portaria bien y regresaría temprano todos los días.

Lo pegó más a él queriendo de forma absurda proteger al alfa cosa que no pasó desapercibida por el menor -¿Tienes miedo?

-¿Qué? Pensé que dormías- regaño de forma tierna, de mala gana aprendió a ser un poquito más blando con el alfa quien a tal mínimo de molestia comenzaba a disculparse y preguntar si todo lo que había dicho estaba bien o desde un inicio estuvo mal, además de comenzar a ponerse ansioso.

-Si, pero te sentí enojado y luego me apachurras en un abrazo- Murmuró con un puchero haciendo sonreír al mayor quien sin temer beso su frente.

-Oh, perdóname. No era mi intensión- miró a Minho quién aún no despegaba sus ojos de él haciéndolo sonreír -Si, me dió miedo. Tuve... Una pesadilla.

-¿En serio? No tengas miedo, el hombre malo no existe- de manera rápida lo justificó, Christopher frunció un poco el ceño.

-Yo no soñé con un hombre malo ¿Tú si?- el menor negó para pegarse de nuevo al omega, el mayor suspiró, a veces Minho de manera inconciente era así; acariciaba su cintura y su nariz estaba pegada a su cuello disfrutando de su aroma. No debía de sentirse incómodo, ya no, pero había días que deseaba que Minho volviera actuar como el día de su marca -Soñé con una horrible bruja- declaró, sintiendo como el contrario se tensaba.

-No me digas, no, no. Que soñaré con ella- rápidamente se separó del rubio, las risas por parte del mayor no se hicieron esperar, de verdad que Minho era muy tierno -No, no Chris. No quiero escucharte.

El omega vio la oportunidad perfecta para abrazarlo por la espalda una vez se volteo al hacer berrinche -Yo te cuido, no tengas miedo alfita.

-¡Yo te voy a cuidar! Yo tengo que cuidarte- se quejó ahora volteando de nuevo abrazando al mayor cosa que lo hizo sonreír.

-Esta bien, tú me cuidas. Pero también yo lo puedo hacer- advirtió, sientiendo más fuerte el agarre del alfa -Lo tomaré como un sí.

El omega cerró los ojos oliendo el rico aroma del cabello del alfa, por petición compraron un shampoo de niños que Minho quería con todo su ser ya que era de ositos. Ahora su cabello olor a miel era el delirio de Christopher.

Tú Y Yo Solamente [Minchan/Seungchan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora