Tú Y Yo Solamente [Minchan/Seungchan]

Capítulo 2

Si alguien pudiera sacar a Chris de esa pesadilla realmente estaría agradecido. Él a pesar del mes que pasaron aún no podía asimilar el hecho de haber sido marcado, ni mucho menos por ese alfa que más que su rango era un niño.

Aparte de ser un año mayor que él casi fue el preso por aprovecharse de Minho ¡¿Pueden creerlo?!

Los padres del chico habían denunciado a Crhistopher, muy aparte de que él fue la víctima y quién sufría más, el alfa tenía una leve discapacidad mental, por lo dicho una leve capacidad diferente ya que era lento y en las situaciones difíciles lloraba. Por lo que había visto Chris en ese pequeño mes.

Fue mala idea que al despertar del sueño de la droga lo golpeara un poco en el rostro.

Por petición de los padres de ambos chicos buscaron soluciones, romper la marca era fundamental primero. Pero no se podía hacer, no cuando Christopher fue rechazado por su destino y este desapareció en ese tiempo. ¿Dónde estaba el alfa? Ni él mismo lo sabía.

No había manera que Christopher recuperará su libertad, se había amarrado aquel muchacho.

Resignado tuvo que llegar a ese acuerdo para no morir, era algo tonto e ilógico hacer todo ese circo por la madre de Minho, pero ahí estaban.

Christopher firmó el acta responsiva de Minho además de ese mismo día haberse casado con el alfa. Esa mujer malvada era incomprensible, primero llamarlo un cualquiera y abusador para terminar aceptando que se hiciera cargo de su "pequeño".

Miraba como Minho le tenía temor a sus padres, mucho más que a él mismo que le rompió el labio.

-Mi pequeño, ahora tienes que vivir con él- la mujer tomo el rostro de Minho acunando las mejillas del muchacho en sus palmas -Debes pórtate bien ¿Está bien?

-Si, está bien- Murmuró incómodo, deshaciendo el agarré de su madre -Estoy bien, no... No te preocupes. Cuidare de Chris.

Su madre sin descaro tomo fuerte su brazo como advertencia, Minho miró a la mujer que aún sonreía bajando la cabeza -Mi pequeño niño, te quiero.

Sin más los dejaron ahí solos, ni siquiera los padres del alfa se tomaron el tiempo de ir a la casa que les asignó el alfa de la manada de Christopher en lo que podían comprar su propia casa.

Sería una vil mentira si dijera que el omega no sintió un vacío al ver a Minho parado ahí, solo. Viendo cómo sus padres huían del lugar, dejándolo con un completo desconocido.

-¿Quieren ir a su casa o vamos a comer?- la madre del omega se aventuro a preguntar, al final ella también vio la indiferencia que tenían para Minho. No podía dejar de sentir esa opresión en su pecho.

El alfa asintió para después negar, sin querer vio a el omega que ahora era su esposo. Esa sensación en su ser jamás la había sentido por lo que podía decir que era del rubio, llevaba un mes sintiendo diversas emociones que aunque no eran suyas no evitaba sentirse apegado al omega.

Aunque estás la mayoría de veces lo hicieran llorar.

Sin temor se refugió detrás del omega, quien solo cerró los ojos.

-Gracias ma', te tomamos la palabra. Por lo visto Minho aún no come nada ¿Ya desayunaste algo?- Sería tonto preguntarle si la señora Lee fuera diferente, pero tal parecía que era una bruja disfrazada de santa.

-No- susurró.

Se sentía muy tímido.

-Entonces vamos a comer ¿Está bien?- preguntó enfrentando al alfa quien asintió.

Tomo su mano, sin miedo ni descaro. Al final Minho tampoco tenía la culpa de lo ocurrido.

Pero quién fuera el responsable lo golpearía fuerte en la cara. Era una promesa que jamás olvidaría.