Min Hyeon era un enigma para todo aquel que la conociera.
Parecía que su mundo giraba en torno a una sola persona, cuyo nombre es Park Jong-Gun.
Normalmente ver a una chica enamorada sería algo pasable, que no le importaría a nadie, pero que el objetivo de tan loca obsesión fuera uno de los peleadores legendarios de la generación original era de temer.
Porque no solo era un enamoramiento normal y corriente, si no todo lo contrario.
Hyeon llevaba detrás de Gun desde que lo había conocido. Y, siendo sinceros, todos se preguntaban porqué rayos seguía estando ahí cuando él no había mostrado interés alguno.
O eso creían.
Porque para Hyeon no hacía falta una declaración de amor ostentosa, con cientos de rosas rojas para demostrar sentimientos que terminarían siendo superficiales, no.
Ella prefería ver cómo Gun golpeaba a chicos que se le quedaban viendo por más de lo debido, como "olvidaba" su tarjeta negra en el bolso de diseñador en turno que ella llevara, o como siempre parecía tener dulces aunque él mismo no los comiera.
Nadie parecía notarlo, y si Goo veía algo, prefería callar a tener que envolverse en otra pelea inútil con su compañero de trabajo.
Hyeon suspiró mientras azotaba la puerta detrás de ella.
Su familia siempre tenía algo que comentar respecto a ella.
Vestimenta, piel, peso, cualquier cosa estaba mal para ellos. Nada de lo que hacía parecía ser suficiente.
Bajo por el callejón en el que su casa estaba, pensativa. Quería fumar un cigarrillo, pero sabía que si lo hacía querría otro y otro y otro, así que simplemente se mordió la parte interior de los labios.
«¿A dónde se supone que vaya ahora? Sería una vergüenza y un golpe en el orgullo regresar a casa luego de eso»
Su mente siempre divagaba después de una pelea con sus padres.
Vivía con ellos, y con algunos tíos y primos. La casa pertenecía a su abuela, pero después de su muerte todos habían querido dejar de pagar dinero por una casa propia.
Siempre era el problema. Parecía que nadie en su familia podía ganar lo suficiente, siempre tenían gastos de más.
Pero el segundo auto de su padre "se iba a pagar solo", que ridículo, pensó cuando su madre finalmente aceptó con esa frase.
Saco su celular para leer los mensajes que tuviera, y no se sorprendió cuando encontró a sus primos cotilleando sobre los gritos que escucharon hace unos minutos.
"¿De nuevo Hyeon le gritó a sus padres? Parece que no se puede estar quieta ㅋㅋㅋ"
"Siempre está peleando. Al menos eso nos hace quedar mejor lol"
"¿Y escucharon cómo azoto la puerta? Dios, ¿Cree que está en posición de poder pagar una puerta rota?"
Sin quererlo se mordió de más el labio al leer el último mensaje.
¿Qué sabían ellos?
Su cartera siempre estaba llena. Y en el apartamento de Gun guardaba toda su ropa de diseñador.
Siendo sincera, le sorprendía que sus padres no sospecharan en lo más mínimo que se quedaba a dormir con un chico mayor que ella.
No les importaba lo suficiente como para que le preguntaran donde pasaba el día si no iba a la escuela en vacaciones.
Tampoco es que se la pasara en la preparatoria en temporadas escolares, el sistema estaba lo suficientemente corrupto como para que pasar fuera sencillo con el mínimo de asistencias y unos cuantos billetes.
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Golden Retriever [LookismxOc]
FanficPark Jong-Gun no parecía ser alguien romántico. De hecho, era todo lo contrario. Siempre priorizando el dinero, siempre solitario a menos de que buscara compañía femenina al lado de su compañero de trabajo, Goo. Lo que menos esperaba la familia de...