Las vacaciones habian acabado y con ello la hora de regresar a Japón apenas comenzaba. El año y las estaciones siguierón con su curso, y el amarillear de las hojas el fresco otoño le hacia frente al soleado verano; y junto él una nueva fiesta se iba acercando a finales del mes de octubre. El halloween llenaba de energía al omega, pues ahora tenía a un amigo con quien hacerlo. Portando su disfraz de espantapajaros del mago de Oz, por las adornadas calles del centro, fué en compañía de su madre, hasta casa de los Unryuujin para ver el disfraz que Knight usaría. Tocó la puerta e inmediatamente el señor le dio la bienvenida para ir a ver al albino.
Emocionado subió corriendo las escaleras y sin tocar abrió la puerta, observó a Knight escribíendo algo en su mini escritorio, así que se le ocurrió la travesura de asustarlo. Sigilosamente se acercó hasta quedar a pocos centimientros del mayor y ahí actuó.

-- ¡Knight-san!-- nombró el menor, abalanzandose sobre su amigo.

-- ¡Haru!, no te esperaba, ¿qué haces vestido así?-- comentó confundido y asombrado.

-- te vine a ver, ¡hoy es Halloween! ¿no te vas a disfrazar para ir a pedir dulces?.

-- yo no hago eso Haru, eso es para chiquillos juguetones, y yo no soy eso; además comer muchos dulces no es bueno para la salud, sin mencionar el gasto inecesario que supone un disfraz.

-- oh... entiendo, entonces supongo que te veré después-- pronunció desilucionado, él en verdad quería ir con Knight, era su primer amigo y quería hacer con él lo que siempre había hecho solo, pero entendía que ese pequeño alfa era diferente a todos los niños-- adiós Knight.

Knight, que aún se encontraba observando al omega vió en la mirada de su amigo esa tristeza y desilución-- Haru, ¿Halloween y los dulces significa mucho para tí?.

-- sí... pero no era el Halloween o los dulces lo que me importaban en realidad. Sino pasarlo contigo, como ya te dije nunca tuve amigos y... esperaba compartirlo contigo como siempre ví que lo hacían los otros niños. Pero entiendo que no lo celebres.

-- bueno, creo que hoy podría ser la excepción. Ahmmm... no tengo un disfráz pero creo improvisar uno-- tan pronto acabó de hablar fué a su closet y sacó un sueter de lana marrón, despeinó su cabello y con papel hizo un bigote falso-- listo, soy Albert Einstein, físico y matemático alemán.

-- wow Knight-san es inceríble, y lo hiciste en un segundo. Ahora vámos por dulces.

Para el alfa todo era nuevo, las luces, la decoración y las personas disfrazadas; entre las que también había adultos, no podía creer que en su corta vida se había de tan espectacular fiesta.

-- ¿en qué tanto piensas Knight-san?.

-- oh bueno, en lo nuevo y apantallante que es está fiesta.

-- ¿te está gustando?.

-- ¡claro!, es maravillosa; no puedo creer lo que me había perdido todos estos años por quedarme a leer y estudiar en casa solo.

-- ¿tu papá no te traía a este festival?

-- no, el es más de quedarse en casa a leer, prefiere vender para las fiestas que celebrarlas. Así es él, y yo también solía serlo, pero creo que esto de los dulces, disfraces y luces me esta gustando mucho, sobre todo porque estás tú.

-- ¿entonces te gustaría volver a salir el siguiente año?

-- ¡¡SÍ!!, quiero salir, disfrazarme contigo; cielos es tan emocinante quisiera que esto nunca acabara, ¿de qué te gustaría venir el siguiente año?.

-- bueno por lo general suelo planear mi disfráz un mes ántes y lo compro una semana ántes, pero por ser tu primera vez ¿qué tal si lo escoges tu?.

-- pero yo no sé que está aceptado para disfrzarse.

-- oh Knight-san, no seas tontito, no hay reglas, todo lo que sea un personaje de lo que sea puede ser un disfráz.

-- entonces si yo digo que nos disfracemos de Hamlet y Ofelia, Dante y Virgilio de la "Divina Comedia", Tatiana y Oberon de "El Sueño de una Noche de Verano", el Principito y su Rosa o el Señor Zorro de "El Princpito" o de Zeus y Ganímedes de la mitología griega.

-- bueno, la mayoria de los que mencionaste son de parejas de niño y niña, así que me inclino por la idea de la mitología griega.

Tras un largo recorrida de recolecta finalmente la bolsa de dulces que Haru había llevado consigo, así que inmediatamente llamaron al padre del pequeño alfa para que pasara a recogerlos. Y ya en la casa comenzaría el disfrute de su azucarado festín nocturno en la sala prinipal.

-- bien Knight-san, estos son todos nuestros dulces-- comentó, esparciéndo los dulces por la mesa de centro-- ¿cuáles vas a querer?.

-- muchas gracias Haru, pero casi no me gustan los dulces, puedes quedarte con los que me dieron y deposité en tu bolso.

-- oh vámos Knight-san, toma los que quieras, insisto, son muchos para mí, aparte varios te los dieron a tí, no se me hace justo que yo me los quede. Además como ya te dije, mi plan era compartir el Halloween contigo, y eso involucra a los dulces.

-- ¿no dejarás de insistir hasta que acepte las golosinas verdad?.

-- jiji creo que en el casi año que nos conocemos me has conocido bastante bien.

-- eso es obvio pequeño, soy tu primer y único amigo, pero te considero mi hermanito, y como tu mayor debo conocerte para comprenderte y protegerte así que me dí a la tarea de leer tu lenguaje corporal y tu caracter. En fin, si tomando algunos te hago feliz, no creo tener problemas, total tardarán un muy largo tiempo en caducar.

Llegado al acuerdo Haru conservó las golosinas que al paladar del alfa eran muy empalagosas, entre ellas las barras del chocolate, caramelos duros de sabor frutal y Knight guardaría los sabor mentolado y salado.

-- ¿Knight-san estás seguro de que no quieres chocolates?-- ofrecio el menor, miraneo con ternura al mayor mientras sostenía frente a él su bolsa de dulces.

-- muy seguro Haru, de momento el chocolate no es lo que más me fascina, me resulta muy dulce.

-- vamos Knight-san, mira-- se detuvo, revolviendo entre las golosinas algo con lo que converser a su amigo-- está tiene relleno de frutos rojos, sé que a tí te encantan.

-- Haru... ese relleno sólo lo hará más empalagoso, pero por ser tu lo tomaré-- el pequeño omega sonrió ante la declinación, pero aún así quería conseguir algo más de ese alfa.

-- ¿no lo vas a comer?.

-- ahmm claro, pero después, como ya te he dicho no soy fan de los dulces.

-- oh vamos Knight-san, aunque sea ese que te regalé, anda, nunca has comido algo así, quiero estar presente cuando lo hagas.

-- deacuerdo-- respondió dudoso, y poco a poco desenvolvió la golosina para acercarla a su boca, y justo cuando la cubierta y su relleno cayeron en su boca una explosión de sabor invadió a sus pupilas gustativas con un gran placer-- es muy rico Haru, insisto que es algo dulce pero aún así muy bueno.

Ambos se sonrieron dulcemente y subieron directo al cuarto del amyor para deshacerse de sus disfraces para descansar y dormir uno al lado del otro.

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