BATLANTERN 2022

Día 5

Número equivocado

Se había equivocado de número.
Solo fue un error de dedo al intentar llamar a su amigo Barry.

Solo fue un número diferente… ¿o fueron 4? ¿Los últimos dígitos será?.... Mmmm, quien sabe….

¡pero vamos!

Siendo honestos ¿Quién coño marca bien un número estando borracho? Más cuando no sólo estabas borracho, si no que detenido en la estación de policía de una ciudad que no recuerdas su nombre, ni mucho menos el como llegaste ahí.

A todos les puede pasar.

Pero volvamos al inicio, para ponerlos en contexto.

Hal Jordan se considera alguien sensato y maduro. Alguien que puede separar el trabajo de su vida de civil, así como sus deberes de Linterna de su vida amorosa. Y aunque hay más de uno ansioso por refutar eso, por esta vez lo ignoraremos.

Tristemente para Hal, no todos podían hacer eso. Y el despido de hoy fue una señal que Carol no puede separar su vida normal de su vida siendo una villana. Más específicamente, siendo su villana.

Y es que Hal jamás imagino que la portadora del anillo rosa fuera su (ahora ex) jefa y su antigua ex novia.
Si ya era difícil trabajar con ella después de terminar, el hecho de descubrir que eran enemigos no ayudó.

¡Pero que quede claro que está vez fue otro el inmaduro!

Y siendo el adulto maduro que es, Hal se fue ahogar sus penas en alcohol. No pensaba emborracharse, ni nada de lo que causó ese “accidente” pero parecía que la mesera sintió tanta lástima por su historia que le sirvió vaso tras vaso de wisky. Claro que Hal ignoro la mirada sucia que la chica le daba. También es por su ignorancia a esa mirada, que le importo poco salir a tropezones de aquel bar, dejando a la mujer disgustada, pues se le había escapado un chico guapo.

Lo que pasó después no está claro, sólo que de un momento para otro se hallaba realizando ejercicios ridículos frente a un oficial de transito para verificar su estado, y teniendo en cuanta que ahora se encontraba tras las rejas en una habitación diminuta con otros tres desconocidos duda un poco sobre si el policía no lo juzgo justamente.

Hal desconoce cuanto tiempo pasó antes de darse cuenta de varias cosas. La más importante, no tenía su anillo y tampoco dinero para pagar la fianza, también de que fue un miembro de la fuerza aérea y como tal sabia sus derechos.

Así que juntando toda su fuerza para levantarse sin tropezar con las otras tres personas, se acercó a las rejas y le pidió al guardia de turno la dichosa llamada a la que tenía derecho.

El policía, sorprendido de que el castaño pudiera tan siquiera logrará articular palabra lo dejó hacer la llamada.

Brevemente Hal se preguntó si el wisky sólo era wisky. Pero ya lo cuestionaría después, ahora hay una pregunta más importante que responder.

¿Cuál era el número de Barry?
¿52… 57?
¿Era 15 o 51 el conjunto siguiente?
¿Cuántos números deben ser?

Hal deliberó lo que le pareció una eternidad, hasta como si fuera un chispazo de suerte, una pequeña llama se incendio en su cabeza mostrando un número tan claro que no había duda que era correcto y por algún motivo se había quedado grabado en su cabeza como si fuera en roca.