Hannibal +20 ( Bob Velseb X Lectora.) PAUSADA

3. ᴍᴀɴᴏꜱ ꜰʀÍᴀꜱ

Dia de Halloween, estabas delante del tocador en el baño arreglandote de manera intranquila, hace mucho no pasabas maquillaje sobre tu rostro, ¿Que tan malo sería arreglarte solo está vez? Dijiste para tus adentros comenzando a retocar cada parte de tu cara sin exagerar, el atardecer estaba cayendo y no estabas en tu casa, estabas en la oficina de tu padre ya con el vestido puesto.

Te mirabas al espejo, de verdad no parecía que fueras tú. Acomodabas el corpiño y parte de la cintura, tu figura resultaba más que nunca mientras ponías la joyería.
Tocaban la puerta.

"___, ¿Estás bien? Llevas mucho tiempo ahí hija"

Saliste del baño avergonzada y tu padre quedó sorprendido, se quedó quieto observando.

"Dios mío... ___ ¿Eres tú...?"

_:"padre..."

Respondiste avergonzada en lo que el reía tomando tus manos negando la cabeza suavemente.

"Me has sorprendido, dije hermosa no que seas un reliquia hija, si arreglada a tu gusto te ves bien, con esto de lujo te ves irreconocible"

Le diste un abrazo y el reía contenta de tí.

"Bueno, ¿Estás lista?"

Dijiste que sí con la cabeza y con determinación, las piernas te temblaban pero ese bello vestido no dejaba notarlo para ver el brazo extendido de tu padre y tomarlo con cuidado mientras caminaban fuera de la oficina.
Por los pasillos las miradas de asombro se posaban hacía ti, incluso los susurros se hicieron presentes en el lugar al verte, mirabas a la lejanía a las jóvenes como tú observar con envidia, asombro, unas que otras con felicidad o encantadas por tu vestido ¿Tanto habías cambiado?

El color rojo estaba por todas partes al ser una secta, saliendo al jardín había más mientras tú estabas a lado de tu padre conversando con señores que te halagaban por tu vestido y la figura que tenías.
La conversación se hizo larga y de un momento a otro te quedaste fuera de aquella conversación, solo escuchabas con una sonrisa, por dentro estabas aburrida hasta que alguien se acercó a ti

"Hey disculpa, estás hermosa está noche"

Volteaste a ver aquel chico mientras sonreías levemente.

_:"Muchas gracias..."

Dijiste halagada en lo que el muchacho hablo con tu padre para que pudieran conversar.

_:"No eres de por aquí ¿Cierto?"

"Acabo de llegar de la ciudad, mis padres me dejaron a cargo este puesto...
Y bueno..."

_:"¿Sabes de qué va este tema...?"

Preguntaste preocupada mientras él te miraba y asentía con la cabeza.

"Porsupuesto, no tengo ningún inconveniente con este culto si de eso se trata, mientras respeten mis horarios igualmente."

Por alguna razón siempre las fiestas se dividían, los jóvenes se quedaban a fuera conversando con otros y los adultos iban dentro dónde comían entre más cosas.

Suponías que era para que se formarán vínculos amistosos y a veces... románticos... Te toco ver ya a más de 6 parejas por la fiesta.
La música era demasiado pegajosa para ser elegante, todos bailaban, comían, reían...