Bebé, el cielo está en tus ojos ☪ Zeenunew

XXIV final.

"¿Qué?" Preguntó Nunew, comprobando si había oído bien. 

"No logré entrar." Repitió Zee, sin expresión en el rostro de ningún tipo. 

"Oh, Dios mío." Susurró Nunew y puso una mano sobre su boca, las lágrimas ya en sus ojos, porque esto fue todo. Salía hacia Colegio del Rey la próxima semana, solo. Y no había manera de que sus padres no se enteraran de ello eventualmente. 

Él comenzó a llorar con la idea de dejar a Zee en Bangkok, envolviendo sus brazos alrededor de su torso y enterrando su rostro en el pecho de Zee. 

"¿Ves? Esto es el por qué no debes ser optimista todo el tiempo. Consigues esperanzas y terminas decepcionado si las cosas no salen bien." 

"¿Qué?" Preguntó Nunew, confundido y miró a Zee con los ojos vidriosos. 

"Logré entrar." 

"¿QUÉ? ¡Dámelo! "Gritó Nunew, antes de tomar un paso atrás de Zee y arrebatarle la carta de su mano. 

Leyó sobre las primeras líneas en voz alta, para asegurarse de que lo hiciera correctamente. 

"Estimado Sr. Pruk, nos complace informarle que... ¡idiota de mierda! ¿Crees que esto es una broma? " Nunew gritó y empujó el pecho de Zee, casi derribándolo. "¿Casi me da un ataque al corazón y querías darme una lección?" 

No nos olvidemos de lo que me hiciste en el día de los inocentes." Dijo Zee, pero Nunew le interrumpió una vez más con un empujón en el pecho. "¿En serio estas tratando de luchar contra mí?" 

"¡No te rías de mí! ¡Estaba tan asustado!" 

"Debido a que te preocupas por mí." Bromeó Zee y los ojos de Nunew se suavizaron, antes de recordar que se suponía que debía estar enojado con Zee por engañarlo de esa forma. 

"¡No importa! Estoy tan enojado y-" Nunew continuó, levantando su mano para empujarlo de nuevo, pero Zee atrapó sus muñecas en sus manos y tiró de él hacia su pecho. 

"Pero vamos a Londres juntos." Dijo en voz baja mientras le sonreía a Nunew. 

Nunew se mordió el labio y Zee tomó su rostro, antes de que Nunew envolviera sus brazos alrededor del cuello de Zee, besándolo. 

"Vamos juntos a Londres." Nunew repite en su boca y Zee asintió con la cabeza, presionando sus labios una vez más. 

"Iremos juntos, bebé." 

Ni siquiera podían besarse correctamente porque sus sonrisas eran demasiado grandes en sus caras, y Nunew nunca había sido más feliz. 

Zee lo tomó por sus caderas, sus lenguas encontrándose una a la otra con facilidad. Nunew jugaba con el pelo en la parte posterior del cuello de Zee y él estaba a punto de levantarlo del suelo cuando escucharon que alguien tosía al lado de ellos. 

"Oh. Hola, Sra. Panich." Dijo Nunew, sonrojándose se alejó de Zee. 

"Ya te dije que me llamaras Eunjoo. Iba para el trabajo. Encantada de verte de nuevo. ¿Esa es la carta de la Universidad? " 

"Sí." Respondió Zee. "Logré entrar." 

"¡Oh Dios mío! ¡Eso es increíble! ¡Salgo a las cinco hoy, así que podemos salir a celebrar! ¡Puedo comprar un pastel! ¡Puedo hacer un pastel!" Exclamó y levantó las manos. 

"Adiós, mamá." Dijo Zee, avergonzado cuando ella le besó en la mejilla. Nunew les sonrió, y eso sólo hizo que Zee se sonrojara aún más de lo que ya estaba. 

"Adiós, Eunjoo." Nunew sonrió antes de que ella se despidiera con la mano y entrara a su coche. Esperaron a que ella se fuera antes de entrar a la casa.