Con pasos lentos Byul subió la escalera, sus piernas amenazaban con fallar un escalón.
Una vez en el pasillo, pudo ver la luz de la habitación matrimonial encendida a través del pequeño espacio debajo de la puerta.
La pelinegra se acercó y giró con pesar la manecilla. La bisagra soltó un pequeño rechinido y cuando entró en la habitación, no había nadie adentro.
Su presencia solitaria solo duraron unos segundos cuando Yongsun salió del baño vestida en pijama, en su brazo sostenía un precioso vestido rojo.
Un vestido que seguramente había usado mientras la esperaba.
La menor no se dió cuenta de que Byul estaba allí y camino hacia el armario. Cuando regresó, se sobresaltó al ver a su esposa allí, parada en la entrada de la habitación.
— Byulie... Llegaste.
La mayor se quedó allí quieta, sin expresar ninguna palabra.
Los ojos de Yongsun se veían apagados, ese brillo de emoción cuando la veía no estaba. El antiguo ambiente tenso volvió.
— Estaba muy frío afuera, ¿Quieres que te haga un chocolate?
Preguntó Yongsun, en un intento inútil de cambiar el ambiente entre ellas.
Algunos minutos pasaron y no había respuesta por parte de su esposa, por lo que se encaminó con dirección hacía la cocina, hasta que Byul la agarró ligeramente del brazo, deteniéndola.
Yongsun ante el gesto inesperado, se quedó completamente inmóvil. La mano de Byul la apretaba levemente, pero sin intención de lastimarla.
— Yongsun... No hay necesidad de que bajes a la cocina.
Era una petición demasiado egoísta para la pelinegra, ya que hacer a su esposa ver nuevamente el detalle desperdiciado sola la arruinaría más.
— Entonces iré a dormir, tengo sueño. - Yongsun respondió pero la mayor aún no soltaba.
Byul respiraba entrecortadamente, cada una de sus inhalaciones considerándose demasiado derecho para ella.
— Yo... Yo lo siento, sunnie.
La menor jaló su brazo y se soltó del agarre de su esposa, no de forma ofendida, pero si con un gesto de incomodidad y pena.
— ¿Que sientes?
— Tu sabes a lo que me refiero.
Yongsun ladeó su cabeza ante la respuesta. Eso no era lo que quería escuchar.
— No sé a lo que me refiero, ¿Que es a lo que tú te refieres?.- Replicó está vez, pero con un tono firme.
Byul soltó un suspiro, su dolor de cabeza aumentando por el estrés y la tensión anterior.
— Siento olvidarme lo de hoy, olvidar nuestro aniversario.
Un silencio domó la habitación por unos segundos.
— Llegaste tarde.
— Lo siento.
Yongsun se sentó en la orilla de la cama mientras Byul solamente la observaba apenada.
— Te llame algunas veces y también envié mensajes pero tú teléfono estaba apagado.
— Lo siento.
— Estaba empezando a preocuparme.
— ¡Lo siento! .— Gritó la pelinegra, la lista de palabras la atormentaba.
Se sentía como si la menor arrojará leña al fuego abrasador.
— Deja de disculparte Byulie.
— No, hay algo muy importante aquí.
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𝐃𝐫𝐮𝐧𝐤𝐞𝐧 𝐨𝐧 𝐣𝐞𝐚𝐥𝐨𝐮𝐬𝐥𝐲 (Moonsun G!P)
Fanfic-Nunca se te pasó por la cabeza que dejaría de ser tu perro fiel, la que siempre esperaría por tu llegada. La castaña hablo con voz quebrada, demostrando el cansancio de aquella relación que dependía solamente al parecer, de ella. -Aceptalo Byul. -¿...