🌺Capitulo 095🌺

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C95

"......"

Mi mente se enfrió.

<¿Qué debemos hacer? No importa cuánto aura levante, con esta altura...>

"Ah, claro."

<¿Huh?>

Se me ocurrió algo.

"Las Cinco Plumas de Colores de la Reina Feliz".

<.....Ah.>

¡Un objeto desechable que evita la caída adquirido en la última mazmorra! Estaba claro que saltó creyéndolo.

['El Dios constructor de mundos' se enfada preguntando si era necesario hacer una producción tan excesiva].

['El Crítico que ajusta la balanza' estaba aterrado y dice que realmente pensaba que iba al episodio 18 de verdad].

<¡Suspiro, estaba realmente sorprendido!>

"Lo sé. Sólo......esperemos a que vuelva".

<¿Qué vas a hacer?

"Le daré la píldora con sabor a caca de gorrión."

<Es un buen castigo.>

Mientras planeaba una desesperada jugada de venganza, una voz desconcertada llegó desde atrás.

"¡Tú, tú, qué eres!"

"¡Dijiste que eras un alquimista!"

"¡¿Cómo te has escapado del vicecapitán...?!"

El tanque principal, el vicecapitán Lecto, era todo un as en este orden.

La cara de los Caballeros, que habían montado un cerco a mi alrededor, estaba llena de vigilancia.

<¿Qué vas a hacer, Ailet?>

"Tendré que ocuparme primero de estos tipos".

El capitán y el vicecapitán se sintieron provocados por la fría voz que escucharon.

"¿De qué estás hablando? ¿Quién va a hacer qué?"

"¡Deshacerse de la mujer! No debemos mantener vivo al testigo".

Ahora, parece que intentan atacar en masa sin siquiera jugar a ser caballeros.

"Tienes que ir al Vaticano a testificar, así que te daré una oportunidad de vivir. Sé agradecido".

Saqué a Serpens y lo cubrí de luz blanca.

"¡A-Aura usuario......!"

"¡Dijiste que eras un alquimista!"

"Cierto, aunque lo sea, el nivel de principiante es..."

¡Charararara!

Debido al desafortunado malentendido, desplegué inmediatamente mi espada látigo. Mi querida espada voló como una serpiente devoradora, provocando una tormenta de sangre en la zona.

"¡Aww! ¡Mis piernas, mis brazos......!"

"¡Q-qué! Esta absurda habilidad con la espada......!"

"No-¡No es un principiante en absoluto! ¡Experto en el Aura! ¡Incluso más alto que eso...!"

"¡Eh! ¡No somos oponentes! ¡Tesilid! ¡Necesitamos llamar a Thesilid...!"

Tenían tanto pánico que finalmente llamaron a Thesilid, al que habían apuñalado por la espalda más de una vez.

Molesto, blandí mi espada látigo con más fiereza como si fuera un látigo.

"¡Aaaah!"

"¡Kuh huh!"

El Privilegio De Una Transmigrante / Novela Pt 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora