CAPÍTULO 08

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JIMIN

Me arqueo en la cama, sin recordar dónde estoy. Luego veo las bolsas y cajas de compras dispersas del día anterior. La luz del cuarto de baño se derrama en la habitaciónnmientras el día pasado destella a través de mi mente. YoonGi trayéndome de vuelta aquí y poniéndome en la cama. YoonGi  haciendo otras cosas deliciosas para mí y haciéndome caer en un sueño profundo y reparador. Todas mis preocupaciones se escaparon anoche.

Por primera vez en mucho tiempo, no sentí el peso del mundo sobre mis hombros. El abuelo se fue a la cama recordando quién era yo...

Pero demasiado pronto, la realidad vuelve a sangrar. Un bulto se forma en mi garganta mientras pienso en cómo YoonGi me encontró. Nunca planeé contarle sobre mi abuelo. Nunca quise decirle nada sobre mí, pero después de menos de veinticuatro horas trabajando para él, supongo que ahora lo sabe todo.

Debe hacerlo si me encontró anoche. No es que estuviera escondiéndome. No tenía intención de quedarme dormido. Esperaba regresar antes que YoonGi volviera. Todo esto me hace sentir como si hubiera perdido un poco de poder. Ahora lo sabe todo, lo horrible que es mi situación y cómo no tengo otras opciones. Podía hacer cualquier cosa conmigo y no me opondría. ¿Abusaría de ese poder?

Miro a su lado de la cama. Sé que durmió allí una parte de la noche anterior. La otra parte, había dormido en el mío. Enjaulándome como si pudiera intentar escaparme en la noche. Mirando el reloj, veo que ya son las diez. Salgo volando de la cama, tropezando con una de las muchas cajas de zapatos y casi cayendo de cara en la alfombra.

No puedo creer que haya dormido hasta tan tarde. Nunca duermo tanto. Las grandes y pesadas cortinas cubren las ventanas y bloquean toda luz. Mierda, me pregunto si estaré en problemas. Debería estar en el trabajo ahora mismo. ¿Por qué no me despertó cuando se levantó? Me dirijo directamente al cuarto de baño pero me detengo cuando veo una nota situada en el mostrador.

No te duches. Vuelvo por ti más tarde.

Sostengo la carta en mi mano y la leo una y otra vez, todavía preguntándome si estoy en problemas. La nota realmente no me da nada, pero entre no estar en casa y en la cama anoche como me había dicho, y ahora llegando tarde esta mañana, supongo que lo más probable es que esté enojado. Dejo la nota de nuevo en el mostrador y me apresuro a través de mi rutina normal, omitiendo la ducha como me dijo.

Regresando a los montones de bolsas de la compra, comienzo a buscar por otro traje con el cual sé que puedo usar tenis.

Sé que me dijo que volvería para mí más tarde, pero quizás si aparezco, no estará tan molesto por mi tardanza. Me detengo de repente cuando veo todo el contenido de mi apartamento ocupando el salón de YoonGi. Parece completamente fuera de lugar con sus cosas. Muestra lo diferentes que somos. Muchos de mis muebles provenían de la casa de mi abuelo, algo de lo que él mismo había hecho. Me acerco a una de las cajas abiertas y veo mis libros de dibujo. Me pregunto si YoonGi revisó entre mis cosas.

Me estremezco. Dios, es como si mi vida explotara encima de él. Voy a ser afortunado si no me despide. Me precipito a la cocina y agarro dos muffins que veo en el mostrador antes de salir por la puerta principal.

Observo a un hombre con un traje oscuro en el pasillo. Se aleja de la pared y llega a su máxima altura cuando sus ojos pasan sobre mí. Un silencio incómodo llena el aire.

—Hola —le digo antes de girar y golpear el botón del ascensor.

—Señor —lo oigo decir detrás de mí. Giro la cabeza para mirarlo y descubro que se paró detrás de mí. No me está mirando, sino a su teléfono, escribiendo algo. Me pregunto qué diablos está haciendo. Era casi como si me estuviera esperando. No digo nada, no quiero ser grosero. Tal vez vive en el edificio.

CONTRATADO ||YOONMIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora