Used to ~Jb~

Parte 35

"Vaya...esto es precioso" susurró Ash, impresionada al entrar en aquella casa. Oyó la risa de Syra a sus espaldas.

"No está nada mal, no" respondió, dejando una caja llena de trastos en el suelo, junto a un sofá gris de tres plazas.

Observó el espacio decorado en tonos neutros, el televisor que había frente al sofá, el ventanal con una vistas urbanas, pero bonitas... Era perfecto.

"Aún no he ido a recoger mis cosas. No quiero ver a mi madre, y me dejé las llaves en su casa el último día que estuve allí" comentó la joven, más para sí misma que para Syra.

La irlandesa la miró con cariño. Se acercó a ella y le pasó un brazo por los hombros, con una sonrisa.

"¿No te lo he dicho?" le preguntó, y Ash la miró, confusa "Soy tan buena compañera de piso que me encargué personalmente de empaquetar tus cosas. El camión de mudanzas debería venir en una hora"

Ashley no pudo evitar abrir la boca con asombro. Sintió como si le quitaran un enorme peso de los hombros.

"Gracias, gracias, gracias" sonrió, abrazando a su nueva compañera de piso, mientras ella le devolvía el abrazo.

"No es nada. Sé que ver a tu madre no iba a ser fácil para ti" le dijo, acariciándole la espalda "Ahora vamos a decidir quién se queda con la habitación grande, y cuando llegue el camión, empezamos de instalarnos, ¿te parece?" 

La chica asintió.

"Eh, tengo una idea. No es por aprovecharnos ni nada, pero seguro que Justin es mucho más fuerte que nosotras dos juntas" siguió la irlandesa, con una sonrisita "Puedes ofrecerle que venga a ayudarnos con las cajas. Y, ya de paso, que se quede a dormir aquí hoy"

Ash puso los ojos en blanco ante la sonrisita de Syra.

"Bueno... hace un par de días que no sé nada de él, tal vez está ocupado" admitió, sintiéndose rara al escucharle.

Lo cierto es que no había sabido nada de él desde el martes. Y era sábado. Ash frunció el ceño casi sin darse cuenta.

"Pues, si está ocupado, puede decírtelo, ¿no?" le dijo la irlandesa, mientras volvía a su tarea de intentar meter un par de cajas en el armario.

"Supongo que sí" se encogió de hombros. Tenía ganas de ver a Justin, y aquella era una buena excusa para contarle todas las novedades. Y, de paso, tal vez pasar la noche con él "Voy a escribirle" 

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Justin tragó saliva. Supo que no iba a poder esconderse por mucho tiempo antes de que Ashley quisiera verle.

Miró la pantalla de su teléfono, mordiéndose el labio y sintiendo que no se merecía para nada a aquella chica.

De : Ash

Hey, hace un par de días que no sé nada de ti, ¿va todo bien?

Han pasado un par de cosas estos días. Estoy viviendo con Syra en un piso que le han prestado sus familiares. Quería saber si quieres venir a ayudarnos con la mudanza. O si prefieres, podemos ir a algún sitio. No tiene por qué ayudarnos con nada.

En fin, que quiero verte. Solo eso. Te echo de menos.

No se vio capaz de contestar. Sintió ganas de gritarse a sí mismo, por no ser capaz de vencer sus miedos y comenzar a vivir su vida de una vez. Por no saber valorar a Ashley tanto como se merecía.

Sin embargo; no podía irse. No podía salir de casa porque el miedo a que su hermana y su madre salieran heridas por culpa de un despiste suyo hacía que el muchacho se pasara los días ansioso.