Una Noche - Messibu.

Cap 1

Estaba pensando en el mundial, un objetivo que me comprometí a alcanzar... tantas veces que pensé y me dije a mi mismo "no es para mí" tantas veces que esas palabras me atormentaron, mi objetivo principal era convertir a la selección en campeones, tanto anhelé cumplir eso.. y finalmente se dió, 18/12/22 una fecha que jamás olvidaré.

Pequeñas lagrimas de felicidad son las que se deslizaban por el rostro de Lio, que se notaban brillantes por el pequeño rayo de luz que atravesaba su ventana, una muy débil y suave, ya estaba oscureciendo.

Hubiera seguido pensando en eso si no fuera porque se escucharon unos toques en su puerta.

—¿Sí? Estoy despierto —dijo el argentino con una suave voz.

—Lio, ¿Puedo? Soy Lautaro —Mencionó su nombre por si no lograba reconocer su voz.

—Ya voy. —Se levantó de la cama y a pasos suaves pero no tan lentos, abrió la puerta para dejar pasar a su amigo.

—Gracias, estamos haciendo un asado, si querés podes venir y de paso ponerte algo para meterte a la pileta, la verdad hace un calor y seguimos en nuestro festejo —Lo miró con una sonrisa en su rostro y a continuación le dió una palmada en su hombro para despedirse y salir de su cuarto.

Lionel cerró la puerta y se asomó por la ventana para a continuación confirmar que si estaban reunidos y algunos ya disfrutando del agua. Y claro que iría, no se perdería de un momento como ese, Messi amaba el asado y con la compañía de los chicos sería aún mejor.

Revisó sus cajones para sacar unos pantalones cortos y una remera que se pondría mientras esperaba el momento adecuado para meterse a la pileta. Se sentó en su cama y procedió a cambiarse para luego salir con una toalla en su cuello, iba con una sonrisa de oreja a oreja.

Una música agradable llegó a sus oídos "Yo sé que algunas veces me equivoco demasiado - sigo sin saber nada de vos, en este incendio". Era más gracioso ver cómo los chicos cantaban "dolidos" y se pegaban entre ellos en modo de broma.

—Che, ¡Lio! Te estábamos esperando —dijo el Kun para luego abrazar a su amigo, ya saben, ese típico saludo de Agüero.

—Hola, ¿Qué hacen? Parecen locos cantando. —Soltó una risa contagiosa junto con una sonrisa.

—Buee, si somos locos y lo sabés, che, queremos comer el asado pero el pibe este no se apura.-Dijo mirando y apuntando con su cabeza a Rodrigo.

—Bueno, tenele un poco de paciencia si no querés comer asado negro. —Dejó escapar una risa que contagió a Kun.

Lio se fue a sentar y agarró su celular para mirar algunas fotos del momento exacto en el que levantaron la copa. Unos pasos se lograron escuchar detrás suyo y era el Dibu que se acercaba a él.

—Hola, que hacés? —Miró disimuladamente la pantalla del celular y sonrió.

—Hola, Emi, estaba reviviendo nuestro triunfo —Lo miró sonriendo para luego palmear con su mano el asiento que estaba su lado, quería conversar un poco, gracias a él (al Dibu) (y al esfuerzo de los chicos) lograron ganarse esa copa y es por eso que estaba orgulloso y feliz de tenerlos.

—Uff, jugaste re bien che, yo solo veía como corrían por la cancha como unas fieras tras la pelota, bien hecho. —Puso su mano en el hombro del más bajo para acercarse un poco más y ver con más detalle aquella foto que se veía en la pantalla del contrario.

—Bueno, vos tampoco te quedas atrás, gracias a vos logramos respirar y seguir adelante —Al ver que el Dibu se acercaba un poco más hacia él se estremeció un poco, ni el sabía por qué, pero se empezó a sentir un tanto nervioso.