Un silencio tranquilo invadió el pasillo, hasta que Messi decidió hablar.
-Te querés sentar conmigo en el camino? -Lo miró sin vergüenza alguna y con una bonita sonrisa de lado.
Qué le había pasado al Messi sonrojado que se había acostumbrado a ver Emi? No lo sabía, pero le gustaba esa faceta del bajito, todo de él le fascinaba, hasta cuando traía su humor de perros, le parecía lindo, es que.. Messi es Messi.
-Mmm.-Decidió actuar dudoso para luego aceptar gustoso, pero al ver la expresión de Messi se arrepintió de inmediato.-Era broma, obvio que me quiero sentar con vos.-Despeinó suavemente a Lio.
-Ah, bueno, si no aceptabas se lo iba a pedir a Enzo igual.-Lo miró burlón con las manos en su cabello tratando de acomodarlo.
Eso no se vale, pensó el más alto.
-Bueno, no hace falta, ya acepté, vamos.-Tomó la mano de Messi y ambos caminaron hacia la puerta que daba para afuera.
[..]
Ya todos estaban sentados y organizados, listos para conducir al aeropuerto, mientras los chicos iban escuchando algunas cumbias argentinas.
Emi miró de reojo a Lio y vió como éste tenía la vista fija en su celular, es entonces que decidió mandarle un mensaje.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lionel giró la cabeza lentamente hacía el más alto y lo miró con una sonrisa burlona y con una pizca de curiosidad, en verdad no entendía por qué le mandaba un mensaje teniéndolo ahí a su lado.. a su lado, que lindo había sonado eso para Messi, y seguro para el Dibu también.
Sin rechistar, decidió seguirle la corriente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había leído bien? Messi le dijo que lo quiere, no estaba loco, que feliz se sentía, aún si fuera solo de amigos, él estaba feliz.
Se acomodó bien para dejar que el más bajito apoyara su cabeza en su hombro. Cuando lo hizo, sintió una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo, desde su cabeza hasta la punta de sus pies.
-Estás cómodo? No te hace frío? -Preguntó mirando a Lio.
-Estoy bien, y vos? -Lo miró desde abajo, haciéndolo ver muy tierno al levantar su mirada hacia al Dibu.
