Cap 3

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Emiliano tomó suavemente la mano de su acompañante, acto seguido se dispuso a caminar hasta su cuarto, por suerte nadie se había despertado. Decir que estaba nervioso era poco, sentía una ola de sentimientos pasarle por encima, ahora más que nunca estaba seguro de sus sentimientos, puede que se hayan dejado llevar, pero no era lo único que esperaba tener con el argentino, quería compartir mucho tiempo con él y hacerlo feliz a su lado.

-Sigue en pie dormir conmigo? -le preguntó de forma lenta y suave para no incomodarlo.

Messi estaba nervioso, pero quería pasar tiempo con el más alto, solo así sabría confirmar del todo sus sentimientos, desde hace tiempo que venía sintiéndose de esa forma, pero no quería admitir que le gustaba un hombre, no tenía nada de malo y no es como si él estuviera en contra, solo que era un tema un poco complicado, uno que la gente no podría aceptar, tal vez algunos sí, pero como habrá personas que estén de acuerdo con su relación, habrá algunos que no lo estén y posiblemente traten de hacerles daño, tanto físico como mental.

-Sí, por qué no? Vamos que tengo sueño, ahora sí quiero dormir.-lo dijo de una forma tranquila mirando los pies de Emi.

Abrieron la puerta, evitando cualquier ruido que molestara a la persona que se encontraba durmiendo plácidamente.

Ambos tenían esa chispa de emoción, una charla sobre sus sentimientos era lo que tenían pendiente, pero por el momento solo dormirían.. ya tendrán tiempo para hablarlo.

-Buenas noches, Lio.-Le dedicó una mirada dulce, a pesar de la poca luz que entraba por la ventana.

-Buenas noches, Emi, que duermas bien.-Se dió la vuelta para cerrar lentamente sus ojos.

Al pasar los minutos, el más bajito sintió unos brazos que lo rodeaban, sí, era Emi que lo había abrazado, no sabía si estaba despierto o no, pero no se movió, cerró sus ojos y disfrutó del abrazo que lo hacía sentir amado.

Pronto solo se escuchaba el sonido de unas respiraciones y unos ronquidos por parte de Otamendi.

Así pasaron las horas hasta que amaneció, el canto de los pájaros y la fresca brisa que entraba por la ventana era algo que ponía de buen humor al capitán, le sumaba a su felicidad el sentir unos brazos alrededor de su cintura. Decidió levantarse y salir sigilosamente para volver a su habitación, y si Nicolás lo veía? No podía arriesgarse.

Puso ambos pies en el piso y caminó hasta la puerta para salir y entrar al baño, ahí se quedó pensando en todo lo que había pasado esa noche, era real? En serio lo habían hecho? No le molestó en absoluto, pero solo esperaba que no haya sido una noche más para el arquero.

-Ahh, que hago ahora? -Se sentó en el inodoro para hacer sus necesidades. No era una secreto que Messi meaba sentado.

Terminó su pequeña rutina de mañana y salió directo para su cuarto, esperaba que los chicos no se hayan dado cuenta de su ausencia.

-Sabía que no habías dormido acá.-Dijo el Kun mirando a Messi lanzándole una mirada acusadora y curiosa.-En dónde estabas?

Carajo, Messi se había asustado con la imagen del Kun despierto que se había tropezado con sus propios pies, cayéndose sobre estos y haciendo una mueca de dolor.

-Para amigo, recién llegó y ya me estás interrogando.-Se levantó, sacudiendo su ropa y caminando hasta llegar a su cama para luego lanzarse de una pegando su cara en la almohada y hacerse el dormido.

-No te hagas el boludo y respondeme, en dónde estabas? Me tenías preocupado.-le dijo sintiendose un poco impaciente.

Genial, de esta no podía safar, tenía que ser sincero con su amigo, claro que le contaría, pero quitando el tema de su encuentro con Emi en los baños.

Una Noche - Messibu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora