consultorio !

8.6K 836 489
                                    

Tranquilamente se adentró en el lugar, observando y analizando la ambientación de este mismo.

Este lo decoraban elegante pisos de mármol, muebles en piel, una pequeña chimenea detrás del gran escritorio de caoba y las paredes pintadas con tonalidades verdes claras difuminadas en un blanco marfil, igual que las de la sala de espera, pero decoradas con múltiples diplomas y reconocimientos.

Supuso que todos ellos le pertenecían al especialista, sorprendiéndose al saber lo destacado que era en su área. Llegó a la conclusión de que el lugar era cautelosamente perfecto. Especulando rápidamente que esto estaba planeado así específicamente debido a la naturaleza de la profesión del doctor.

La tranquilidad que emanaba junto con el olor a café que bailaba libremente en el aire, lo volvía todavía mejor.

Caminó hasta quedar frente al escritorio del doctor, dejando este de escribir al notar su presencia frente a su persona.

Se puso de pie y arregló su traje antes de extender su gran y venosa mano hasta el pequeño blanquecino, brindándole una mirada que denotaba que lo estaba analizando con profundidad de pies a cabeza.

— Un gusto conocerlo señor Yang. Soy Christopher Bang, psicólogo especialista en sexología — era un joven de no más 27 años, le ganaba por casi dos cabezas en estatura, de complexión tonificada, y con un lacio cabello castaño oscuro un poco despeinado, luciendo muy atractivo acomodando sus lentes en el puente de su nariz.

Era realmente atractivo. Definitivamente. Tanto, que siendo un hombre devoto a su matrimonio, logró ponerlo algo nervioso.

Se estrecharon las manos y Bang lo invitó a sentarse en el gran sillón de piel, ofreciéndole una humeante taza de café, la cual recibió gustoso.

— Bueno Jeongin, cómo ya has de saber, mi trabajo aquí consiste en escuchar tu problema y poder darte una posible solución. Aunque eso esté claro, necesito que seas sumamente sincero conmigo. Todo se tratará con extremo profesionalismo, y ten por seguro que nada de lo que se comente aquí, será divulgado.

— Entiendo — dijo Jeongin, dando un pequeño asentimiento ante las palabras del profesional.

— Ahora cuénteme, ¿Por qué está aquí? — interrogó el contrario cruzando sus piernas.

— Yo estoy casado hace ya dos años con el hombre que amo, y es un matrimonio agradablemente estable — dijo, suspirando — Nos queremos mucho, hay bastante confianza de por medio y llevábamos una vida sexual activa — hizo una pausa para mirar fijo al doctor, siendo su mirada devuelta con intensidad — Pero... Hace uno o dos meses aproximadamente, tenemos problemas en el ámbito sexual.

Cerró sus labios haciendo una pequeña pausa, en la cual el doctor solo se mantuvo callado, dándole ánimos para que continuará hablando: — Antes lo hacíamos unas tres veces a la semana sin contar los días en que surgía de imprevisto porqué alguno de los dos tenía muchas ganas o estaba muy estresado, pero todo eso se ha reducido a literalmente nada. Ya no nos tocamos o siquiera nos besamos acaloradamente como solíamos hacerlo — dijo, acariciando con suavidad su anillo de matrimonio — No me malinterprete, aunque claramente deseo carnalmente a mi esposo, no soy ningún adicto al sexo. Pero, mi mayor temor es que Hyunjin ya no se sienta satisfecho en la cama y busque una aventura temporal, o permanente. Lo amo demasiado, y quedaría destrozado si eso llegara a pasar.

Terminó de relatar todo lo acontecido, mirando un punto muerto en la pared como si fuera lo más interesante del mundo, tomando con suavidad un sorbo del café en sus manos.

— Para empezar, debería dejar esa inseguridad de lado. Es un miedo latente y no le mentiré, es muy común que llegue a pasar en muchos casos, pero, debería confiar en que si su esposo lo ama, no lo va a engañar — dijo con suavidad al paciente, satisfecho cuando el hombre frente a él asintió en modo de respuesta — En segunda, ¿Suelen utilizar estimuladores sexuales en el acto? — interrogó el doctor mientras iba escribiendo en su libreta los puntos importantes de esa conversación.

— Sí — dijo Jeongin — De hecho, a Hyunjin le gustan mucho los juegos previos, normalmente en esos momentos solemos utilizarlos.

— ¿Quién es el activo en la relación? — dijo Christopher, levantando la mirada de sus apuntes ligeramente.

— Soy yo — dijo Jeongin.

— ¿Ha sido siempre así desde el inicio?

— Sí — contestó mientras lo miraba con interés.

— En algunos casos la vida sexual de la pareja se limita a muy pocas cosas debido a la falta de comunicación. Todos en algún momento han tomado el sexo como un tabú, es por eso algo "incómodo" para las personas hablar sobre estos temas — dijo el doctor, haciendo comillas con sus dedos para enfatizar el punto — Sin embargo, creo tener una idea del por qué del cambio tan repentino en su esposo — dijo, mientras tomaba su taza de café y le daba un sorbo calmado.

— Dígame entonces, por favor — dijo Jeongin. mostró bastante interés y asombro por la rapidez en la que fue dado su resultado crítico.

— Por momentos todos nos cansamos de las cosas rutinarias, ya sea tarde o temprano queremos un cambio pero no sabemos cómo pedirlo o efectuarlo adecuadamente. En este caso, según lo que usted me ha dicho, llevan la misma rutina en el sexo desde hace dos años, y le aseguró que su esposo quiere desesperadamente un cambio.

— ¿Un cambio? — preguntó Jeongin, palpando la confusión en sus palabras — ¿A qué se refiere exactamente, doctor?

— ¿Alguna vez probó o pensó en ser el pasivo? O ¿Su esposo ha mostrado comportamientos dominantes en medio del acto sexual? — dijo Christopher con tranquilidad.

Jeongin empezó a ver con más claridad el punto al que quería llegar.

— Tuve una relación corta antes de casarme con Hyunjin, esa persona era el activo y yo el pasivo — dijo Jeongin, suspirando con pesadez — Hyunjin es una persona muy dulce y tranquila, pero cuando estamos teniendo sexo le encanta llevar el control de las cosas. Es como si fuera alguien completamente diferente — hizo una pequeña pausa — Le gusta montarme porque en ese momento se mueve por su cuenta al ritmo que quiere — explicó, y en ese momento todas las piezas se colocaron en su lugar dándole paso a la hipótesis del doctor.

— Mi consejo como profesional en esta situación es que le proponga, si este está de acuerdo, a Hyunjin ser el activo. Puede que esta sea la oportunidad dorada para devolver su vida sexual a lo que era antes. Quien sabe si mejorarla — dijo Christopher, sonriendo alentador al pequeño y bello hombre frente a él — Le aseguro que si lo hablan será una experiencia placentera para las dos partes.

El doctor detuvo su habla sonriendo compresivo, levantándose del sillón y ofreciéndole una mano a Jeongin para ayudarlo a ponerse de pie al percatarse de que su hora de consulta había acabado.

— Creo... Que tiene razón, doctor — dijo Jeongin, sonriendo con su bonita sonrisa gingival en dirección al doctor. Este sólo le sonrió de vuelta, poniendo su gran mano en su espalda baja para acompañarlo a la puerta.

Pensándolo bien, no tenía ningún problema con la versatilidad, y si mal no recordaba, disfruto todos y cada uno de los encuentros sexuales que tuvo con el estúpido de su ex-pareja.

Le tenía la suficiente confianza a Hyunjin como para dejar que lo folle.

Hyunjin era una persona peculiarmente creativa en la intimidad. Tan solo de imaginar las cosas que podría hacerle el chico... Empezaba a recorrerle una corriente eléctrica por toda su espina dorsal.

— Fue un placer atenderle el día de hoy señor Yang. Lo espero aquí la semana entrante a esta misma hora para que me cuente cómo resultó el cambio de roles en su relación — dijo Christopher, acompañándolo a la puerta — Deseó que la chispa de su matrimonio se vuelva a encender con este pequeño incentivo.

— Muchas gracias por consultarme, doctor Bang. Pondré en práctica todo lo que me recomendó.

Estrechando manos a modo de despedida con el doctor, Jeongin sólo se detenía a pensar en las posibilidades que tendría si Hyunjin aceptaba...

Y todo era tan jodidamente emocionante, que no pudo contener la sonrisa pícara que brotó de sus sensuales labios rojizos.

bottom › hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora