LA BARBIE Y EL CAMPESINO

EXTRA 1

Jean siente un ligero peso sobre sus piernas, poco a poco, esté comienza a subir hasta sentirlo sobre su abdomen, sus pequeñas manos se recargan en sus costilla y puede sentir sus rodillas clavándose en su cadera.

Fernanda: Papi, papi despierta, Buenos días, papi.[Dijo esa dulce voz que los hacía feliz, Jean abre lentamente los ojos hasta ver a la pequeña castaña que me alegra sus días, ella sonríe y Jean le devuelve la sonrisa y rápidamente la toma para abrazarla].

Jean: Buenos días, mi pequeña princesa.
[Dijo el saludando a su hija mientras le daba cientos de besos en sus mejillas, ella estalla en risas mientras lo abraza por el cuello].

Fernanda: ¡Papi!. [Dijo la niña mientras ríe, la puerta de la habitación se abre, dejándome ver a la mujer de su vida].

Fernanda: Mami, ya desperté a papá. [Dijo la pequeña, Darian sonríe mientras asintió].

Darían: Si, ya lo noté corazón, Buenos días, mi amor. [Dijo ella mientras se acerca a ellos, ella se coloca a un lado de la cama y Jean inmediatamente le have espacio en el colchón, se acerca a el  y le da un beso en la mejilla].

Jean acerco su mano a su barbilla y la tomo de ahí, mueve su rostro un poco y la acerco, para dejar un beso sobre sus labios, como todos los días, ella siempre era cariñosa, era dulce y podía sentir ese calor que irradia por su felicidad]

Jean: ¿Cómo amaneció la mujer mas preciosa del mundo?. [Dijo el sobre sus labios, ella sonríe feliz].

Darían: Muy bien cariño, amanecí a tu lado y todo se siente mejor, pero andando, el desayuno está listo y servido, gordi.
[Dijo ella sonriendo y poniéndose de pie].

Hacia ya 5 años que podía disfrutar de tener a esa mujer a su lado, verla al despertar, Sentirla en sus brazos al dormir, escucharla hablar de cientos de cosas al día, amarla sin ninguna barrera, por fin se sentía completo.
Y ahora con más razón, teníamos a una pequeña de 4 años, la luz de sus ojos, , una niña la cual cual llamaron Fernanda era idéntica a Jean, según Darian y su familia, pero con esa personalidad tan característica de su madre, siendo un rayo de luz para todos.

El día que Darian volvió, le confesó lo
que se estaba creando en su vientre, una
de las razones por las cuales había vuelto
a Cúcuta, Jean no pudo evitar llenarse de felicidad al tenerla de vuelta. No tardó mucho en también tener de vuelta a Fernando, solo bastó un mes para tenerlo ahí.

               INICIO FLASHBACK

Fernando: No Darian, subirás al auto ahora mismo, vamos a volver a México y no pienso discutirlo. [Dijo el mientras la miraba con molestia, pero ella no estaba dispuesta a ceder].

Darian: No, no voy a volver a México, no quiero irme de aquí y tampoco lo haré.

Fernando: Por amor a Dios Darian sube al auto, vamos a volver a...

Darían: ¡Ya no soy una niña para que trates de tomar esas decisiones por mi!, No pienso irme.
[Dijo ella al borde del llanto, Fernando parecía tampoco querer ceder].

Jean: Y si cree que la dejaré ir, está loco, no voy a permitir que se la lleve, Ella se queda. [Dijo el defendiendola].

Fernando: No, ella se va, ella...

Darían: Voy a quedarme aquí, por mi bien y la de mi bebé. [Dijo ella seriamente mientras miraba a su padre, Fernando abre los ojos a tope por la sorpresa, por suerte Susana estaba ahí para atraparlo por si llegaba a desvanecerse, la noticia si le había causado mucha impresión].

                    FIN DEL FLASHBACK

Don Fernando no se enteró de la mejor manera lo que pasaba entre ambos, pero al final de cuentas, no tuvo más que aceptar lo que había sucedido entre Darian y Jean, ahora, Fernando se encontraba con ellos para celebrar cada cumpleaños, fecha significativa o simplemente disfrutar de la nueva familia que tenía. La pequeña Fernanda era la niña más afortunada y consentida por su familia, no había una sola cosa que ella deseara y que no se le diera, su abuelo la llenaba de obsequios y cuánto deseo quisiera, por parte Jean y Darian, igual teníamos a Fernanda muy bien cuidada, llena de amor y aprendiendo a valorar cada cosa.

Hacia dos años, que Darian y Jean se habían  casado en la pequeña capilla que se encuentra en el pueblo, una reunión en extremo familiar y sencilla, ella salió de la iglesia vestida de blanco y con sortija en el dedo, siendo un total goce.

Los tres bajaron de la habitación hacia el comedor, su madre y su abuela ya se encontraban sirviendo, mientras que Sofía y Mae esperaban el desayuno.

Jean: Buenos días a todas. [Dijo el saludando a su familia, se sentaron a la mesa y comenzaron  a desayunar todos, Darian les contaba de lo que había sucedido ayer con su pequeña en el preescolar, definitivamente eso era el estar en familia.