Mañana llega hoy

Capitulo 1

Diez años han sido.

Han estado entrando y saliendo de la vida del otro durante la última década, siempre de pasada. Una conferencia de héroe o dos. Una reunión de clase a la que fue engañado para que asistiera hace cinco años. Los últimos cuatro años no se habían visto ni hablado en absoluto, él se fue de gira por Europa y varias partes de Asia y ella fue llamada por todo el mundo. Ser el héroe de rescate número uno era un trabajo exigente.

La distancia y el silencio entre ellos no impidieron que tuviera varias alertas en su teléfono para avisarle de cualquier novedad sobre Uravity en cuanto llegara a la red. A lo largo de los años, fue testigo con un orgullo ahora profundamente arraigado de que ella ascendía de rango de manera constante. La vio convertirse en la primera heroína en llegar a los diez primeros en las clasificaciones de combate y rescate.

Eso fue un gran problema.

Asistió al banquete en su honor celebrando un hito sin precedentes. Solo pudo hablar con ella durante unos minutos antes de que alguien la arrebatara inevitablemente.

El salón de baile era un mar agitado de admiradores que consistían en civiles y héroes, todos trepando por su atención. La vio flotar voluntariamente a través de ese mar con toda la belleza y la gracia de un cisne, deslizándose sin esfuerzo por la habitación. Esa sonrisa de megavatios, la misma que tenía en la escuela secundaria, nunca vacilante.

Estaba radiante. Cegador. No le sorprende. Siempre le hacía pensar en el sol. Lejos en la distancia pero aun así logrando estar cerca cuando disfrutas de la calidez de sus rayos. La vio iluminar la habitación durante unos minutos más y luego se fue como siempre.

Prefería observarla desde lejos. Era más fácil de esa manera. Estar cerca de ella podría quemar al igual que los rayos del sol podrían quemar tu piel si te expones demasiado tiempo. Esa noche lo dejó sintiéndose crudo.

Entonces, a través del alcance de su televisor o detrás de la protección de la pantalla de su teléfono o computadora, miró. Había visto todas sus victorias y todos sus fracasos. La vi trabajar tan duro, si no más, que cualquier otra persona y fue increíble verlo. Pero él siempre supo que ella era más fuerte de lo que parecía. Ahora todo el mundo sabía lo que él sabía desde el principio. Ella siempre había estado lejos de ser frágil.

Debería haberla contactado más o incluso usar las pocas veces que pudo verla y hablarle para hacerle saber que la ve y que está jodidamente orgulloso del héroe en el que se convirtió. Son amigos después de todo.

Mas o menos.

Pero sería extraño para él llamarla de la nada o mencionarlo en las raras y generalmente breves conversaciones que han tenido las pocas veces que la ha visto. ¿Y decir qué? ¿Felicidades? ¿Buen trabajo?

Felicitar a la gente y llamar a la gente en general no eran exactamente rasgos por los que era conocido. De hecho, todo lo contrario, por lo que hacer algo así sería más que extraño. Incluso podría estar entrando en el reino de lo espeluznante.

Nunca la contactó. En las raras ocasiones en que la vio, nunca intercambió más de unos pocos minutos de saludos corteses y una pequeña charla igualmente educada antes de encontrar una excusa para separarse. Nunca podría soportar estar cerca de ella demasiado tiempo, la sensación de ardor que causaría y todo eso.

Además, su trabajo en el campo no fue lo único que le informaron.

En los últimos diez años también ha sido informado de mala gana de todos los intereses amorosos que ella ha tenido. Solo cuatro en total, pero juntos abarcaron la mayor parte de la última década.

El primero era él con quien siempre había sabido que terminaría. Dos años después de graduarse, eran oficiales, aunque sabía que no lo eran durante años. Para su total sorpresa y secreto deleite, no duró mucho. Aparentemente, su relación no pudo soportar el peso combinado de su creciente celebridad, siendo ambos los favoritos de los fanáticos. Se separaron amistosamente y muy públicamente después de tres años.