Los números del cronómetro iban aumentando, uno a uno, Ansley podía sentir cada palpitación de su corazón, cada respiración se sentía como si miles de cuchillos se clavaran en su garganta. Podía sentir el sudor de sus manos en su raqueta. Un mensaje del locutor la devolvió a la realidad.
"Estamos en el minuto 80 de este increíble partido, ahora están igualadas, este es el punto determinante, ¿conseguirá Leonardson la victoria o López la vencerá por segunda vez esta temporada?"
Ansley botó la pelota, una, dos, tres veces, como siempre hacía. Cuando levantó la cabeza, pudo ver la sonrisa burlona en la cara de Almudena, habían sido enemigas desde que se había metido en el tenis. Volvió a concentrarse en la pelota, esta vez no podía perder esta vez. La pelota golpeó la raqueta con una fuerza increíble, no podía creer que pudiera golpear tan fuerte. Pérez no tuvo tiempo de reaccionar, la pelota pasó a su lado y cayó al suelo. El público empezó a chillar de alegría. Una sensación de alivio invadió a Ansley, por fin había terminado el partido, miró al público, la mitad del estadio estaba animando, y los demás estaban tristes por su derrota.
Rápidamente, buscó a su madre y a sus hermanos entre la multitud y los saludó con la mano. También saludó a sus amigos, que siempre la habían apoyado desde que empezó. El árbitro silbó e hizo que ambas se dieran la mano, era el procedimiento habitual, pero a ella le pareció totalmente innecesario, pues ya se la habían dado al principio del partido.
Salió de la cancha, normalmente se habría duchado, pero como estaban cerca de casa, no quería hacer esperar a su familia. Empaquetó su raqueta y se abrió paso entre la gente en la puerta, había algunos fans que le pedían autógrafos o fotos, ella cedió y acabó tardando una hora en llegar al coche. Cargó sus cosas en el maletero y se fue al asiento delantero. Normalmente, su hermano se sentaba allí, pero como ella había jugado, su madre le dijo que podía sentarse en el.
Nada más entrar en el coche escuchó "Oh, dios mío, apestas", se dio la vuelta y puso la cara que siempre ponía cuando sus hermanos la molestaban, "¿Pero de verdad no tenéis duchas ahí dentro o que?". Preguntó Liam.
"Sí, pero no quería hacerlos esperar mucho, así que pensé que me ducharía en casa". Dijo ella.
"¿Entonces qué coño has hecho durante una hora entera?". Dijo Mark, con un tono sarcástico en la voz.
"Jovencito, qué te digo de decir palabrotas", dijo mamá, que siempre nos decía que dejáramos de decir palabrotas cuando ella era la que más decía palabrotas de la casa.
"Bueno, ya sabes, la gente me pide autógrafos, fotos y esas cosas".
"O sí, mírame, soy Ansley Leonardson y soy como, superfamosa", dijo Liam burlándose de ella.
"Bueno, al menos hago algo con mi vida, no como vosotros que os pasáis el día jugando"
"¡Eso no es verdad!" Dijeron al mismo tiempo. Ansley soltó una leve risita, eran gemelos idénticos, y cada vez que decían lo mismo ella tenía que decir esto "Vaya, ¿tenéis poderes gemelos, podéis leeros la mente?". Su madre también soltó una risa, le encantaba cuando actuaban igual. El viaje a casa fue tranquilo, los gemelos estaban con el móvil y ella estaba demasiado cansada para hablar. Su madre encendió la radio y empezó a sonar música pop, no era lo que más le gustaba, pero no quería quejarse.
Cuando llegaron a casa, Miranda, su madre, pidió a Mark y a Liam que llevaran las cosas de Ansley a su habitación. Ansley se metió directamente en la ducha, abrió el grifo y esperó a que estuviera caliente, le habían aconsejado ducharse con agua fría, pero ahora no le apetecía pasar por ese dolor. A las seis ya había terminado, no se secó el pelo, nunca lo hacía, y fue a tumbarse en la cama, ignoró todos los mensajes felicitándola y fue directa a TikTok, fue al icono de búsqueda y tecleó "Ansley Leonardson vs. Almudena Pérez tenis". Cuando aparecieron edits de ella apareció una leve sonrisa en la cara. No iba a mentir, le encantaba ver edits de sí misma, era como su hobby. Estuvo mirando unos quantos durante una hora, cuando su madre la llamó para cenar. Puso el móvil a cargar y bajó al comedor.
Entró y preguntó: "¿Y papá?". Mientras Miranda servía, le dijo que aún no había llegado. Su madre había preparado pasta con champiñones, su plato favorito.
"uhhhhhh, ¿por qué tienes que cocinar esto cada vez que gana?", dijo Mark. "Porque es su plato favorito y hoy ha hecho algo bien".
"¿Estás insinuando que gano demasiados partidos?" Dijo ella con voz burlona.
"¿Qué? No, solo digo que -er- tienes pésimas elecciones en la comida que te gusta".
"Seguuuro"
Estuvieron charlando y comiendo un rato, y entonces, entró su padre. "Hola", dijo.
Mamá se levantó y fue a saludarle y ellos esperaron a que llegara. Llevaba una bolsa, los gemelos la miraron, pensaron que era algo para ella, y no se equivocaban.
"Felicidades por tu victoria niña". Dijo dándole la bolsa. "Te he traído algo de regalo" Le besó la frente y fue a colgar su abrigo. Ansley podía sentir las miradas ardientes de los gemelos, pero lo abrió de todos modos. Dentro había una raqueta nueva, la "Head Speed Pro 2022 Tennis Racket", era de color rosa, su favorito, se giró para mirar a su padre y dijo "¿en serio?". Esta raqueta valía más de 200 dólares, era una raqueta realmente buena. Sus hermanos ya habían perdido el interés y estaban dibujando cosas con los hongos.
"¿Te gusta?" Preguntó Clayton, su padre. "¿Hablas en serio, esto es increíble, me encanta papá" dijo ella. Se levantó y le abrazó "Estoy deseando probarla"
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Una Natural
RomanceAnsley es una chica de 16 años, es tenista profesional y su vida va bien. Pero tiene un secreto, está enamorada de su mejor amiga, intenta reprimir su sentimiento, yendo de relación en relación. Pero esto no es solo una historia de amor, el crimen y...