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Al bajar del taxi, Nicolás dio las gracias y pagó

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Al bajar del taxi, Nicolás dio las gracias y pagó. Mientras Amelie lo esperaba a un costado.

-- Entremos-- Dijo y ella asintió.

Juntos se adentraron en el edificio. El camino hacia el ascensor era corto, así que no tardaron en entrar.

-- Yo vivo en el piso 5, ¿por qué marcas el 6?-- Preguntó Amelie confundida, al ver como el jugador marcaba el piso 6.

-- Vamos a mi piso.

-- No, no hace falta-- Dijo ella negando. Aunque no tenía ganas de pelear, por lo tanto no lo molestaría mucho. -- Puedo estar sola, no tenés que ayudarme.

-- Amelie-- Le habló y ella levantó su vista del piso. -- No estás pasando por un buen momento, no podés estar sola ahora. Vamos a mi piso y en un ratito bajas-- Ofreció él. Ella sonrió no muy convencida.

-- Está bien. Gracias.

El ascensor paró y ambos salieron.

-- Bienvenida-- Dijo apenas entraron. -- Podés dejar tu campera ahí-- Apuntó hacia un perchero. Mientras él comenzaba a sacar sus zapatillas. -- Te hago un té, vení conmigo a la cocina si querés. O quedate acá sola.

-- ¡NO!-- Levantó su voz ella. Después de lo que pasó, definitivamente no quería quedar sola. -- Voy a la cocina con vos-- Avisó mientras comenzaba a caminar, él solo largó una risa.

-- Dalee, sentate acá-- Apuntó unas sillas altas que se encontraban ahí.

-- No entiendo cómo tenes todo tan lindo, ¿Hace cuánto llegaste?-- Preguntó ella levantando las cejas.

-- Llegué hace como dos días. Ah, y está así porque apenas llegué, empecé a decorar -- Explicó. Realmente, aunque no se note, le gustaba el orden. Además quería impresionar a Amelie de alguna manera.

-- Me gusta-- Dijo ella mirando los alrededores.

Nico se acercó a la alacena para sacar dos tazas. Estas llamaron la atención de Amelie que estaba del otro lado de la mesa. No tardó en divisar el escudo del capitán américa en una taza azul, y la armadura de ironman en otra taza roja.

decepción.  ୨ৎ    otamendiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora