Una Nueva Oportunidad

Final de un shinobi

Estaban cansados, la batalla parecía que no se iba a acabar nunca. Seguían levantándose a pesar de que sus cuerpos ya no pudieran, esa dimensión hacían que sus cuerpos sean más pesados impidiendo cualquier movimiento.

Ambos voltearon y levantaron, vieron a la dirección de Naruto y Sasuke. Kaguya apuntaba directamente a los jóvenes las barras fueron disparadas hacia los dos chicos. Con las pocas fuerzas que tenían corrieron hacía ellos para impedir que murieran, ellos eran los únicos que podían derrotar a la diosa conejo, solo ellos pueden salvar ese mundo.

Corrieron todo lo que podían, parecía que nunca llegarian cuándo tomaron impulso, ambos por un momento creyeron ver a su antigua amiga agarrando sus manos e impulsando a los dos hacia su destino.

Ese momento era como si fueran en cámara lenta, cada segundo que pasaba era una agonía para el peliplata, no quería perder a sus alumnos, ellos fueron su rayo de esperanza y con el paso del tiempo los llegó a considerar como sus hijos.

Sintió su abdomen ser atravesado por la barra metálica, sonrió para si mismo está vez si pudo salvar a las personas que amaba, a su familia.

Los jóvenes miraron impactados la escena, su sensei se sacrifico por  el, el Uchiha miro al peliplata ser atravesado por la barra.

–¡Kakashi -sensei! – dijo el joven Uchiha.

El grito del Uchiha hizo que el rubio volteara a ver al Hatake, encontrándose con una escena que no quiso ver ni en las peores de sus pesadillas.

–¡Sensei! – grito el rubio viendo al peliplata.

Óbito también volteo, era tarde ya no pudo utilizar su técnica para salvar a su compañero. Estaba totalmente paralizado el cuerpo del Hatake fue atravesado y esté como si nada solo sonrió.

–¡Sensei,no se preocupe va a estar bien!¡Igual tú Óbito! – dijo el rubio tratando de convencerse a si mismo no quería perder a su sensei, ya perdió a muchas personas en su vida no quería, no podía.

–Tranquilo Naruto...creo que no hay nada que se pueda hacer, ambos moriremos – miro al Uchiha mayor – Estoy feliz – dijo mirando de reojo a sus alumnos.

–¿¡Qué!?¡No diga eso!¿¡Va a morir así como si nada!? – regaño el rubio.

–No fue por nada, Naruto. Salve a uno de ustedes eso me pone feliz – hablo su voz era demasiado tranquila, estaba aceptando su destino – Por una vez en mi vida eh podido salvar a alguien importante para mí – sus alumnos lo miraron.

Kakashi les dio una última sonrisa de ojos para poder seguir hablando.

–Naruto, Sasuke ustedes fueron como los hijos que nunca tuve... bueno nunca quise tener hijos jeje – sonrió, los chicos sabía que ese era la despedida – Chicos yo sé que llegarán muy lejos serán los ninjas más fuertes de todas las naciones y los héroes del mundo ninja, Sakura – dijo esta vez mirando a la pelirosa por primera vez la cual fue lo más rápido que pudo para llegar con el.

–¡No diga una palabra más sensei, por favor!¡Va a estar bien! – dijo entre lágrimas trataba de hacer cualquier cosa para salvarlo pero no sabía que.

–¡Sakura! No hay nada que puedas hacer, escúchame...

–¡No yo sé que...

–¡Sakura! Escúchame, solo escúchame¿Quieres? Esta es la vida de un shinobi y es así como mueren es duro lo sé pero...– dijo tratando de tranquilizar a su alumna, esta solo asintió a regañadientes – Tú eres la niña más fuerte que eh conocido, eres una gran kunoichi, por favor cuídate y cuida a ese par mientras no esté  se fuerte ahora y sigue siendo fuerte por los que quieres – dijo lo último.

El cuerpo del Hatake y Uchiha se iban pulverizado poco a poco, los tres adolescentes llenos de ira se levantaron para atacar a la Otsuttsuki, para que el sacrificio del Hatake y el Uchiha no fuera en bano.

Los tres atacaban a la diosa, Kakashi no podía estar más orgulloso de sus alumnos, miro a su ex compañero quién no había dicho nada.

–Óbito – hablo llamando su atención.

– Kakashi, lo siento no pude sálvarte tú no...

–Tranquilo no es nada... Óbito yo quiero decirte algo – este miro con atención al Hatake.

–¿Qué cosa? – pregunto.

–Óbito... Si esta es la última vez quiero que sepas que – hizo una pausa para pensar un poco sus palabras – Te amo – la mirada de sorpresa opacó la cara del peliblanco miro a su compañero, bajo la cabeza no sabía que decir, no quería lastimarlo.

–Kakashi yo...lo siento pero yo amo a Rin – hablo apenado.

–Lo sé – soltó un suspiro – Solo no quería guardar más este secreto – lo miro y le sonrió – Gracias por escuchar una última vez – le dijo al peliblanco.

Ambos se miraron por última vez, el peliplata a su amor no correspondido y el Uchiha a su ex compañero. Sus cuerpos cayeron en simple polvo donde antes se encontraban, los adolescentes miraron y explotaron aún más. Atacaron con todo lo que tenían entre los tres la derrotarian, vengarian la muerte de su sensei, de su padre.

Pasaron unos cuantos minutos Kaguya estaba tirada en el suelo de ese mundo, sin duda no debió enojar a esos tres, levantó la vista una vez más solo para recibir un golpe de cada uno al mismo tiempo haciendo que su cuello se doblará. La diosa conejo cayó casi al instante...la derrotaron.