Beast Hunter

Pilar del fuego

Había salido de casa vender algo de caña y algunos dulces, una canasta llena de dulces y una caja de caña, el pueblo quedaba a hora y media de mi casa, tuve que salir de mañana para ganar tiempo, me despedí de mi padre, mis dos hermanas y mi pequeño hermano.

Comencé mi viaje al pueblo, era el más cercano y apresure mi paso para no tardar y no caiga el anochecer, llegué al pueblo en una hora y me pase la mayoría del día ayudando a cambio de algunas monedas, había vendido todo y llevaba una buena cantidad de dinero encima.

Estaba por anochecer y llevaba medio camino hacia mi casa, la luna brillaba y parecía más grande de lo normal, no le tome mucha importancia y seguí mi camino hacia mi hogar.

Llegué a mi casa y lo primero en ver fue la puerta abierta, me parecía extraño ver la puerta abierta y me acerque, al ver dentro de la casa solo pude ver los cuerpos de mis hermanos cubiertos de sangre y mi padre al lado de la puerta sangrando, caí de rodillas al ver esa escena, me acerque a mi padre que aún respiraba con dificultad.

-¿Que sucedió aquí?- le pregunté a mi padre con lágrimas entre los ojos.

-Intente protegerlos, te lo juro, pero no logré defenderlos de esa bestia, perdóname hijo, perdóname, por favor perd...- dijo con poco aliento mientras su corazón dejaba de latir.

Mi padre había muerto junto a mis hermanos, me quedé de rodillas en la puerta llorando, fue entonces que escuché a alguien detrás de mi, di la vuelta con miedo, observé a un hombre con el cabello rojizo, una capa blanca y un uniforme color negro, a un costado, llevaba lo que parecía ser una katana, aquel hombre llevaba los ojos demaciado abiertos y una pequeña sonrisa.

-¿Quien eres?- le dije sollozando.

-Soy el pilar del pueblo de fuego, Siento mucho la perdida de tu familia,pero ¿No deberías darle una despedida respetuosa?- me dijo mirándome directo a los ojos y cambiando su sonrisa a una expresión seria.

No logré decir ninguna palabra y el hombre comenzó a cavar fuera de la casa el espacio para hacer algunas tumbas, yo aún permanecía dentro de la casa llorando, un tiempo después, el hombre entro y me tocó el hombro.

-Ya es hora de despedirse- me dijo con voz serena.

Me puse de pie y lleve los cuerpos de mi familia fuera, termine sus tumbas mientras el pilar del pueblo estaba sentado en el techo de la casa, estuve orando unos minutos y llame al hombre.

-Muchas gracias, ¿Podrías decirme tu nombre?- mencioné con voz firme.

-Mi nombre es Nakamura Masaru, soy un cazador de bestias, al igual que soy el pilar del pueblo de fuego, lamento mucho lo que sucedió, no logré llegar a tiempo- grito desde el techo.

-¿Cazador de bestias?, ¿A qué te refieres?- grite mientras caminaba hacia el.

-Desde 400 años atrás, bestias surgían del cielo y terminaban en la tierra, cuando la luna es brillante debemos mantenernos en lugares con luz, las bestias que surgen del cielo viven de la sangre de los seres humanos, mi trabajo es terminar con ellos, ahora mismo y desafortunadamente, soy el único cazador capaz de eliminarlos, los demás integrantes de el cuerpo de cazadores fallecieron intentando proteger a las personas, entregando sus vidas, hoy en día las personas piensan que es una leyenda urbana y se descuidan- dijo con un tono algo triste.

-Siento escuchar eso- mencioné con respeto.

-¿Te gustaría formar parte de el cuerpo de cazadores?, yo seré tu maestro - me dijo al instante.

-Es algo apresurado tomar la decisión, pronto lo decidiré, por ahora déjame solo- dije recordando a mi familia.

-Esta bien, puedes buscarme pronto en el pueblo de fuego,nos vemos despues- mencionó antes de desaparecer frente a mis ojos.

Después que el pilar de el pueblo de fuego desapareció me mantuve ordenando la casa, limpie lo más que pude y me sentaba frente a las tumbas de mi familia mientras lloraba, 1 año después de lo que sucedió, tomé la decisión de ir a buscar al pilar de fuego, tome algunas cosas y comida para emprender mi viaje, el pueblo en el cuál se alojaba me quedaba a un día y medio caminando.

Salí de casa y oré a mi familia antes de irme, partí de casa temprano, el camino fue largo y anochecía, ya la luna era visible, pensé en descansar pero no lo ví necesario, pasaba cerca de algunos arboles cuando escuché como se movían las ramas, no tome mucha importancia y seguí, solo lograba escuchar como el sonido de las ramas me seguía, me detuve y saque un cuchillo de cocina que llevaba en mi saco.

-¿Alguien está ahí?-Grite con voz temblorosa.

Escuché risas en las ramas de los árboles, solo tome el cuchillo con fuerza y reunía valor.

-Hoy es una noche espléndida, ¿no te parece?- escuchaba entre los árboles con algunas risas.

-Lo que sea que quieras no me interesa, déjame seguir mi camino-dije mientras mi cuerpo temblaba.

Me di la vuelta para seguir mi camino aún con precaución a aquella voz.

-Niño estúpido, ¿cómo te atreves a darme la espalda?- decía la voz de entre los árboles con irá.

Repentinamente algo salió disparado de los árboles, me di la vuelta y observe alrededor de los árboles esperando ver a alguien.

-¿Ahora te dignas a buscarme?- escuché detrás de mi.

Me di la vuelta y al ver a aquel ser me quedé congelado, no lograba mover una sola parte de mi cuerpo, comencé a temblar mientras veía a aquel ser.

-Hoy es mi día de suerte, recuperaré algo de mi energía contigo- me decía mientras se acercaba.

-Alejate, que no se te ocurra acercarte a mi- grité con miedo.

Aquel ser no me escucho y se lanzo hacia mi, ví pasar mi vida frente a mis ojos, pensé que este sería mi final,antes de que aquel ser logrará tocarme algo lo detuvo...