Entrenamiento

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Desperté dos horas antes que saliera el sol, comí algo y me mentalizaba para los ejercicios que tendría, faltaba poco para que llegara la hora del entrenamiento y salí de la habitación en busca de la sala de entrenamiento, la casa era enorme y parecía no encontrarla, abrí una puerta y encontré una katana en el centro de la habitación, la katana era color negro con borde rojo y su empuñadura parecía gastada, me acerque para verla de cerca, tuve curiosidad ante aquella katana y acerque mi mano para tomarla.

Antes de que tocará aquella katana me tomaron del cuello y me tiraron al piso.

-Que no se te ocurra poner un dedo en esa katana- me gritaba Kaori al oído.

-¿Que tiene de especial?- pregunté.

-Deberias preguntarle al pilar si te quieres hacer el gracioso - dijo mientras me soltaba.

Salí de la habitación y encontré un cartel que indicaba el área de entrenamiento, al entrar el pilar se encontraba sentado en la sala.

-¿Listo para comenzar?-dijo apenas entré a la habitación.

El entrenamiento comenzó, tuve que cargar 4 veces mi peso y soportar golpes en el abdomen del pilar durante 3 horas, después de que el pilar me diera un pequeño descanso le pregunté...

-Una pregunta, ¿Me puede decir porque es importante la katana con la empuñadura desgastada?- le pregunté al pilar.

Al instante, el pilar cambio su expresión y cambio a una cara sería.

-La katana que viste, fue la primer katana hecha para el primer cazador, cuenta la leyenda que cuando el primer cazador tomaba la katana, el color de la katana cambiaba drásticamente a un intenso blanco, la katana deslumbraba a todo aquel que la veía y nadie lograba romper aquella katana, desafortunadamente, la katana dejo de ser útil hace 350 años, cuando el pilar de la creación falleció- dijo frente a mi pregunta.

-Ya veo, ¿Y alguien a sido capaz de hacer lo mismo con la katana?-pregunte aún con dudas.

-Nadie en los últimos 350 años logró que la katana tuviera el color de aquel tiempo, el guerrero que la portaba, la comenzó a utilizar a la corta edad de 15 años, fue el cazador más fuerte, al igual que el solo podía levantarla, yo que soy un pilar no logro levantar esa katana no un solo centímetro, necesitamos de 6 personas para lograr levantarla- mencionó el pilar.

Me preguntaba aún quien sería capaz de cargar aquella katana, pero el pilar se puso de pie y continuo con el entrenamiento, antes que la luna saliera el pilar termino con el entrenamiento y salió de la habitación, seguramente a cazar bestias, yo había terminado en el piso casi sin poder moverme, regrese a mi habitación arrastrandome, al llegar no logré subir a la cama por el dolor que sentía en mi cuerpo y terminé por dormir en el suelo.

...

Desperté en un bosque desorientado y preguntándome cómo llegue a ese lugar, aún lado mío ví una katana color negro, tome la katana y me puse de pie, mire la katana detenidamente para que después se tornará su filo color azul, camine por el bosque sin encontrar nada, el sol ya había llegado a su punto algo y hacía algo de calor, llegué a un pequeño lago y tome asiento para descansar, pasaron unos minutos en pleno silencio para repentinamente escuchar pasos, cada segundo que pasaban se escuchaban más cerca, los pasos parecían ser de algo gigante, asustado tome la katana y miré a mi alrededor, solo ví salir un joven con una katana de los arbustos a un lado del lago, al ver a la persona, me calme un poco y baje la guardia.

-Eres un humano, me asusté pensando que serías una bestia o algún animal salvaje- Dije esperando una respuesta.

-¿Te encuentras bien?- pregunté mientras me acercaba.

Al preguntarle cómo se encontraba, levanto la vista y al parecer tenía un solo ojo en el cuál había una cicatriz casi del tamaño de su cabeza, se puso en guardia y desapareció frente a mis ojos, note que estaba por cortarme la cabeza y no lograría detener el ataque ni siquiera siendo veloz, solo quedaba esperar mi muerte o tal vez...

Beast HunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora