𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 ❀ ᵈʳᵃʳʳʸ

• Extra ll..

PANSMIONE
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Hermonie caminaba con tranquilidad por los pasillos de su mansión, colocándose sus anillos luego de un largo día de entrenamiento, por que aunque ya era oficialmente la líder de Busan los entrenamientos seguían siendo constantes a pedido del consejo real. La alfa subió las escaleras lentamente pasando sus dedos con suavidad sobre las barandas de madera, su mansión se le fue otorgada como regalo honorífico a su gran desempeño en los entrenamientos, Hermonie podía jurar que era igual al tamaño de la mansión Malfoy, había un sin fin de pasillos que se le hizo muy difícil adaptarse pero al final lo consiguió.

Remojando sus labios casi ronroneo al no tardar en percibir el aroma de su omega, Pansy se encontraba en celo desde el día anterior, se le fue imposible a la alfa volver de su entrenamiento la cual no hace falta aclarar que comenzó desde las 7 de la tarde del día anterior hasta las nueve de la noche de ese día, Pansy lo había maldecido en todos los idiomas que conocía a través del lazo y aunque Hermonie no debía, terminó soltando muchas carcajadas en medio de su combate con sus guardias.

La alfa no tardó en llegar a la habitación que compartía con su omega preparándose mentalmente para cualquier situación, controlando todas las corrientes que le causaba el dulce y embriagante aroma de Pansy. Y cuando se dispuso a abrir la puerta esto no fue necesario cuando la puerta fue abierta de golpe frente suyo y con fuerza fue jalado de su corbata hacia el interior.

- Piensas mucho alfa- Hermonie exhalo destensando su cuerpo cuando el aroma de su omega la golpeó con más fuerza de lo que creyó, soltando un gruñido de satisfacción cuando el rostro de Pansy se restregó contra su cuello mientras sus brazos se aferraban a su torso.

- Debes esperar a que controle a mi alfa Pansy- la alfa deslizó lentamente sus dedos dentro de la camiseta de la menor, que en realidad le pertenecía a ella, teniendo que inclinarse un poco ya que la prenda llegaba hasta sus muslos, escucho a Pansy gemir complacida apenas sus dedos hicieron contacto con la caliente piel de su espalda.

- No te pedí que lo hagas- con una media sonrisa Hermonie se encontró con los ojos de la menor cuando este se alejó lo suficiente, la alfa suspiro casi con ternura al ver las regordetas y suaves mejillas de la menor de un fuerte tono carmesí, sus ojos brillando con intensidad. Inclinándose no tardó en presionar sus labios sobre las de Pansy siendo correspondida al instante, moviendo sus labios sin apuros disfrutando de la suavidad y los tortuosos roces que se entregaban en aquella acción.

La Alfa líder no tardo en tener a la menor rodeando su cintura con sus piernas mientras la atajaba de los muslos, acercándose a la cama tomo asiento en el borde y acomodó al menor en su regazo, Hermonie dejo pequeños besos en las mejillas de la menor, gruñendo satisfecha al escuchar al menor ronronear cuando mordió su suave mejilla.

- A-alfa- Hermonie sonrió mientras volvía a posar sus manos en la espalda de la menor acariciando con tranquilidad, su omega no se escuchaba sediento de sexo, tampoco lo sentía mojada o frotándose contra su miembro, solo eran sus tiernos ronroneos y su rostro restregandose contra su cuello. Talvez su omega estaba sensible y solo quería mimos.

- ¿Te sientes bien preciosa? ¿no te duele nada?, si necesitas algo no dudes en decirme bebé- Pansy posó sus manos en los hombros de la mayor soltando una suave risa complacido.

- Solo lo necesito a usted alfa- Hermonie observo fijamente a su omega con una sonrisa ladina al ver los ojos de Pansy volverse tímidos.