III: Instagram

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Dibu miro como su Omega abría la puerta desde el baño. Sonrió al escuchar la tierna voz de uno de sus cachorro, más específicamente la de Ciro sumada a la de Antonella.

—Ciro quiso venir, se sentía medio mal por lo que había pasado y me pidió que lo llevara con vos y con Emi.

—Veni, cachorro—pidió el Alpha mientras abría sus brazos, señal que el menor acato pues básicamente corrió a abrazar a su padre, él cual lo alzó quedando así entre sus brazos y con su pequeña cabecita en su cuello calmado mientras olía las feromonas del Alpha, chocolate con licor. Ciro reía causandoles ternura a los tres adultos.

—¿Aquí no vendrá el hombre malo?—preguntó mientras movía su pequeña cabecita de su padre alpha a su padre omega.

—Ehh, después hablamos de eso—interrumpe Lío antes de que el Alpha pueda soltar alguna palabra.

—Bueno, yo los dejo solos, cualquier cosa estoy con Thiago y Mateo en el hotel de al lado.

—¿Por qué no vinieron?—preguntó el alpha con una leve sensación de tristeza.

—Mateo y Thiago están con Julian y con Enzo y te ellos los van a cuidar así los dos pueden descansar pero no tuve manera de que Ciro quisiera quedarse con sus hermanos y hoy no puedo cuidarlo porque tengo un compromiso—las mejillas de la mujer se colorearon levemente.

—Siii, se va para una cita—dijo el menor mientras tenía una manita en su boca.

Cuando Messi estaba por preguntar, la Omega ya se había ido por lo que sólo cerró la puerta.

—¿Qué es eso?—preguntó el menor señalando el nido. Martínez (que seguía con el niño en brazos) se sentó en una de las partes del nido con el niño en brazos.

—Te acuerdas que habíamos hablado sobre la seguridad, mi pequeño cachorro—el menor asintió mientras miraba con clara curiosidad aquel nido—esto es un nido, es algo que varios omegas usan para sentirse seguros—el pequeño bostezo.

—Creo que es momento de que alguien duerma un ratito—habló el Omega mientras tomaba al niño en sus brazos para recostarlo en su pecho dejando que el niño durmiera en una pose mucho más cómoda.

—¿Quieres comer algo?—pregunto levemente cansado el guardameta.

—No, solo quiero dormir un ratito—noto que el arquero se quedaba dormido abrazando a él y al pequeño cachorro—Ay, ¿qué voy a hacer con ustedes dos?—río suavemente para luego intentar dormir luego de aquel victorioso partido.

Pero obviamente si hay algo que todos sabían era que la mayoría cumplía sus amenazas.

Eran ya las ocho de la mañana y Messi fue el primero en levantarse, así que se levantó con mucho cuidado para no despertar a nadie, se fue al baño a mear (sentado) y luego lavarse las manos y los dientes. Volvió a la habitación para agarrar su celular, notando que se había ido solo unos minutos para que Ciro estuviera abrazado al pecho del Alpha, tomó su teléfono y se sacó una foto con ellos detrás.

Noto una notificación en su teléfono que le causó una leve sensación de molestia. Era del jugador de Holanda que había escuchado amenazarlo a él y a Julián. Recordar la parte de Juli lo hizo sentir preocupado.

"Hola, Omega. ¿Realmente creíste que no íbamos a cumplir lo que te ordenamos? ¿O que no íbamos a ponernos más enojados porque no nos hiciste caso? Claro que no.

Yo te recomendaría dormir con un ojo abierto.

Descansa querido Omega :)"

(Aclaró que el mensaje está traducido, ustedes imagínenselo en inglés)

Sintió sus manos temblar sin poder evitar mirar la puerta y luego a su cachorro y a su Alpha. Noto que este último estaba despierto pero no parecía tener ganas de levantarse. Trato de calmarse pues sus feromonas dejaban notar su miedo. Lo único que hizo antes de apagar su teléfono fue sacarle captura al mensaje.

—Bueno días, pulguita—hablo totalmente adormilado.

—Buenos días, pero no me llames así, Emi—Martínez soltó una pequeña risita risueña. Ambos sabían que eso no iba a pasar.

—¿Pasa algo?—pregunto notando la palidez de la piel del Omega mayor.

El omega no respondió solamente miro para el otro lado tratando de ordenar sus pensamientos.

—si paso algo  y no me quieres decir, no te preocupes, pulguita—Tomó a su pequeño entre sus brazos y lo dejó acostado en la cama, luego se acercó a su esposo para abrazarlo—Dime cuando te sientas listo—Messi suspiro mientras apoyaba su cabeza en el pecho del más alto, pues había una clara diferencia de altura.

Pasaron unos cuantos minutos donde se trasladaron a la cama, donde Dibu estaba acostado sobre las almohadas y el respaldo de la cama mientras tenía Lionel entres sus brazos que miraba el otro lado de la cama donde estaba su pequeño hijo, Ciro.

—Me escribieron una amenaza por instagram. Era del boludo con el que te habías peleado ayer—sintió como las manos que entraban alrededor de su cintura lo apretaban un poco más suerte.

.....

No es mi mejor creación pero algo de vida familiar tenía que ponerle 😩

Por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora