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Jennie suspiró para calmar su cabeza. Se sentía como todo un lío después de su desastrosa conversación con Taehyung. Entre más pensaba en ello más mareada se sentía. Borro su expresión de nostalgia cuando recordó que pronto vería a Jisoo. Mentiría si dijera que toda esa situación no le carcomía la cabeza, era tan confuso que su cabeza dolía con recordarlo.

Su semblante se volvió más ligero y bajo hasta el estacionamiento de su edificio para entrar a su auto y partir al departamento de la mayor. Se perdió un par de veces y dio vueltas incorrectas; después de todo era un camino nuevo para ella.

Su corazón se alegró cuando vio a Jisoo parada cerca de la gran puerta de su edificio. Le dirigió una sonrisa cuando vio a Jennie detrás del volante. Una vez la más pequeña bajo del auto, Jisoo se acercó a darle un abrazo a manera de salido.

—Te demoraste un poco, ¿estabas ocupada?— preguntó después de soltar el agarre.

Jennie soltó una risa.—No, para nada. Aún no logró memorizar el camino y me perdí un par de veces.— reprochó con un tono burlesco.

—Deberías venir más seguido, así te lo aprendes más rápido.— soltó Jisoo con un tono serio, casi coqueto. Jennie se puso tan roja que aún en la oscuridad se podía notar el tono carmesí en sus mejillas.

—Lo tomare como una invitación para venir a verte cuando quiera.— ahora fue Jennie la que hablo en un tono coqueto, haciendo que Jisoo soltara una risa nerviosa.

—Sabes que puedes venir cuando quieras.

Ambas chicas juntaron sus miradas con un brillo peculiar. Fue un silencio cómodo, casi mágico.

Después de otro par de segundos viéndose a los ojos, Jisoo rompió el silencio pidiendo ayuda para subir su equipaje. Jennie rápidamente asintió y aseguraron todo dentro de su auto.

—Bien, eso fue lo último.— cerraron la puerta que contenía las maletas y ambas subieron al auto de Jennie.

—Gracias por ayudarme, Nini.— soltó Jisoo con un tono suave. Fue inevitable que la mencionada no sonriera al escucharlo.

—No fue nada, Jichu, ¿podrías avisarle a Lisa y Chaeng que ya vamos en camino?— la mayor asintió y pronto se escucharon las teclas de su teléfono.

Los minutos pasaron y faltaba poco para llegar al departamento de Chaeyoung como lo habían previsto. El camino fue silencioso, después de todo, Jennie aún seguía afectada por lo que había pasado con Taehyung. Intento no pensar mucho en ello y se dispuso a limpiar su mente para pasarla bien el el viaje.

—¿Te sientes bien?— preguntó Jisoo.

Jennie salió de su burbuja al escuchar la voz de la mayor, sacudió su cabeza y respondió:—Si, estoy bien, ¿por qué lo preguntas?—

—No lo sé. Desde que llegaste estás un poco dispersa.— Jisoo levantó los hombros, restándole importancia a su comentario.—¿Es por Taehyung?

Jennie se sorprendió bastante, espero que le preguntara de todo, menos eso. Jamás fue un tema común en sus conversaciones. A decir verdad, incluso lo evitaba mencionar frente a ella. Tomó el volante con fuerza y mordió su labio inferior.

—Si, tiene que ver con él.— suspiró con fuerza y Jisoo la miro.

—¿Qué ocurrió?— soltó sin más. Jennie le importaba más de lo que le gustaba admitir, como si jamás hubiera dejado de sentir todo aquello que sentía cuando aún eran adolescentes.

Jennie suspiró y se dispuso a hablar. Ocultar las cosas no iba a hacer que su mente tuviera las claridad.

—No fue mucho. Solamente hablamos y volvió a usar ese detestable tono posesivo.— la castaña movió sus hombros de un lado a otro con fuerza, como si se intentara quitar algo de encima.— Le reclame porque aún no distinguía la línea entre buenos amigos y pareja. Eso le molestó un poco y tuvimos una discusión.

Jisoo soltó un pequeño quejido, empatizando con la más pequeña:—Es bueno que le hayas hablado con firmeza, Nini. ¿cómo te sientes?

—Extraña, jamás le había hablado así a Taehyung. Fue lo correcto, pero no dejó de sentirme mal por haberle hablado así.

—Te defendiste, Nini, jamás te sientas mal por buscar lo mejor para ti. Hiciste lo correcto. Además, hay gente que solo entiende cuando les hablan diferente.— soltó una risa, alivianando el ambiente que había dentro del auto. Jennie asintió.

—Gracias, Jichu. Se que no es el mejor tema de conversación.— Jennie la miro con dulzura.

—No es nada. Estoy aquí para ti, siempre lo he estado.

Pasaron un par de minutos y pronto se encontraban en el estacionamiento del edificio de Chaeyoung. Colocaron las maletas de ambas en el elevador y marcaron el piso adecuado. Nuevamente estaban en silencio, uno cómodo, donde se acompañaban con su compañía.

Un peculiar tono indicó que habían llegado. Jisoo ayudó a bajar las maletas y le sonrió a Jennie para indicarle que todo estaba listo. Caminaron hasta el fondo del pasillo y tocaron el timbre, diciendo sus nombres para hacerle saber a su amiga que habían llegado.

—¡Unnies, por fin llegan!— dijeron con emoción las más pequeñas. Haciendo señas con las manos para que pasaran, ayudándoles con su equipaje.

—Pasen, tenemos su habitación lista.— soltó Lisa una vez que estaban instaladas en la sala.

¿una habitación?

Que amable, Lisa, muchas gracias.

Jennie se sintió nerviosa, pero emocionada. Por su parte, está demás decir que Jisoo se sentía en la luna al enterarse que pasaría la noche con su primer y gran amor. Puede que Lisa y Chaeng hayan metido sus manos a este asunto.

Era tarde, así que fue poco tiempo el que todas pasaron despiertas, en cuestión de minutos se habían deseado buenas noches e ido a sus habitaciones.

Ambas chicas se miraron e intercambiaron miradas al ver que había una sola cama. Se encojieron de hombros y acordaron a compartirla, después de todo, no es como si la idea les desagradara. Era linda la sensación de dormir tranquilamente con alguien. Las dos habían estado teniendo noches difíciles, Jennie y Taehyung, Jisoo y su pasión por trabajar en exceso.

—¿Tienes sueño?— murmuró Jennie.

—Muero de sueño. Toda la semana estuve trabajando turno doble para poder estar libre durante el viaje.— su voz sonaba cansada.

Jennie le lanzó una mirada desaprobatoria:—Trabajas demasiado, Jichu. Me alegra que puedas descansar este viaje.— sonrió.

—A mi también me alegra, pero, ¿sabes que me emociona aún más?— de pronto su tono cambio a uno ligeramente coqueto y despreocupado. Jennie la miro y levantó las cejas a modo de cuestionar.

—Me alegra pasar la noche contigo. Se que suena extraño, pero por fin pasare una noche acompañada.— dijo con nostalgia.

¿Había estado sola todo este tiempo?

La noche cayó y ahora estaban dormidas en la misma cama. Cómo era de esperarse, Jisoo fue la primera en caer. Verla dormir era tan tranquilizante, se veía tan en paz, tan etérea y serena. Tanto, que solo se verla Jennie comenzó a sentirse igual de cansada. Cerró los ojos y lo último que recuerda fue sentir el aroma a vainilla que solía emitir Jisoo y su cabeza sobre su pecho.

Su cabeza era un completo lío y solo esperaba que este viaje la ayudase a despejarse.

snapchat ── jensooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora