Omega

07

Mitsuki ansiaba ver a su hijo, ese rayo de luz salido de sus entrañas, quien hoy en día se encontraba postrado en un camilla de hospital por culpa

Su madre quedó en shock al observar a su pequeño. Katsuki tenía la mascarilla de aire puesta y todo su cuerpito vendado. Los oficiales habían saltado el hecho de que su hijo tendría un yeso en su tobillo izquierdo debido a una fractura en él

Mitsuki callo de rodillas ante la imagen de su cachorro

No podía ser su niño

—M-Masaru, busca d-donde está Katsuki— El castaño se desconcertó al oírla, su hijo estaba frente a ellos

—Mitsuki, mí amor, el está frente a ti

Solo bastaron esas palabras para que la mujer se aproximada al menor de la familia

—Mi hijito, cachorrito, despierta ya, si? Si sigues acostado no podrás e-entrenar para volverte un héroe

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Cinco días pasaron

Los Bakugo siempre estuvieron al lado del rubio temiendo que se los arrebataran de nuevo, pero este día no se aceptaban visitas debido a un tema de limpieza o algo así que  Mitsuki no escuchó porque, en el momento, estaba muy enojada 

—Te acordás cuando empezamos a percibir el aroma de Katsuki, Masaru?— preguntó la única mujer de la casa

—Sí, querida

—Se había colado en nuestra cama y nos asustamos porque no reconocimos ese aroma— una carcajada salió de sus labios — Grité que quien andaba ahí y el mocoso se largo a llorar— por primera vez en mucho tiempo, Masaru pudo presenciar de nuevo la más hermosa risa existente proveniente de su esposa...

Ring*

Ring*

El ruido del teléfono fijo sonó. Mitsuki se asombró al escuchar a su pareja maldecir, en muy pocas ocasiones este lo hacía y aquello demostraba su disgusto por la interrupción

—Sí? Quién habla?

—Buenas noches, soy la enfermera Akayashi del hospital, lamentamos tener que llamar en este horario pero...

...su hijo despertó—

Sin ninguna intención de comentarle a Mitsuki lo que le habían dicho, empezó a cambiar su vestimenta, Mitsu, cómo el le decía, no dejaba de preguntar lo que pasaba, hasta que se escuchó de nuevo, ruido del celular. Todavía no cortaban la llamada

—Se encuentra muy alterado, se levantó llorando y balbuceando. Necesitamos que vengan para poder acompañarlo. Lo más probable es que quiera estar con ustedes

Mitsuki se vistió lo más rápido que pudo, mientras Masaru sacaba el carro. Después de 15 minutos, llegaron al hospital

Nada más entraron al séptimo piso, lugar donde se ubicaba su hijo, escucharon gritos tan desgarradores que Mitsuki casi se desploma al principio del pasillo, pero no pudo hacer. Tenía que apresurarse en llegar con su cachorro

Al llegar, apenas observo la ventanilla de la habitación donde se encontraba su cachorro, derramó lágrimas.

Sentía culpa por lo sucedido con su hijo

Si lo hubiera cuidado más...

Si hubiera estado con el...

Si no lo hubieran dejado solo...

Muchas otras palabras atormentaron al matrimonio nada más ver a su pequeño rogar por qué lo dejarán de tocar

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Al entrar a la habitación donde habían sedado a Katsuki, no soporto el estado en el que se encontraba, la heridas que tenía cicatrizando se abrieron durante la pelea que tuvo contra los enfermeros. Tenía quemaduras en sus brazos que, según el doctor, es debido a que cuando despertó rasgo las vendas que se encontraban en sus brazos, no pudo controlar su peculiaridad explotándolas y obteniendo así unas quemaduras de primer grado.

—Según lo que pudimos observar, su hijo tiene un transtorno de pánico, lo más seguro es que está sea la razón por la que atacó a mis compañeras y a sí mismo. Por ahora seguiremos averiguando si hay alguna otra cosa que pueda resultar peligrosa— el doctor se fue de la habitación dejándolos en silencio. Ahí fue cuando escucharon un jadeo, inmediatamente supieron que era de Katsuki, quien débilmente empezó a balbucear palabras inentendibles —Tranquilo hijo, mamá y papá están para cuidarte— dijo Mitsuki tratando de retener las lágrimas que nuevamente se acumularon en sus ojos carmesí. Aunque poco le importó que estás salieran al ver cómo se iluminaban los ojitos del menor

Katsuki, sin creer lo que acababa de escuchar, giró su cabeza para poder observar a su progenitora —D-de verdad e-er-eres t-tu?— un sollozo salió de su garganta — Ma-m-amá?... N-no eres u-una alu-cinacion..?— pregunto con dificultad Katsuki mientras gruesas lágrimas caían por sus mejillas. Sus ojos hinchados y con ojeras que aparentaban haber estado 3 meses sin pegar ojo solo la destrozaba más

El rostro feliz y calmado de su cachorro cambio drásticamente, sus ojos se habían oscurecido y había empezado a temblar

—No! N-no me toquen! por favor ¡Alejensen!— gritaba Katsuki tratando con todas sus fuerzas alejarse de su madre quien sentía un dolor punzante en su corazón al ver el rechazo de su hijo hacía ella.

— Por favor, necesito que se retire— Un par de enfermeras habían entrado y trataban de alejarla de Katsuki

No quería irse, quería proteger a su hijo de todo el mundo

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Holasss!

Hoy llegamos a 1000 palabras!!!!

(Actualización: no llegamos a las 1000 palabras)