~ ALBA ~ 23

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Bebo jugo de manzana mientras veo a Daney teclear sin parar en su celular.

Después de arreglarnos bajamos a intentar desayunar, pero ni una de las dos tiene apetito, así que solo bebemos cosas mientras esperamos a que nos den la orden de partir hacia la reunión.

Daney aceptó hablar con su familia sobre lo que sucede, con la intención de obtener ayuda, pero aún no sabemos cómo su familia tomará este tema. Podrían mandarnos al demonio o bien podrían ayudarnos a pensar más fríamente sobre lo que debemos hacer a partir de ahora.

No tener certeza de lo que pueda suceder nos tiene a las dos nerviosas y ansiosas, solo queremos enfrentar todo y acabar con esto rápido.

- ¿Por qué no escucho a Odie y Sulli? - pregunto intentando hablar de algo.

- Porque no están - Daney responde - Pedí que los cuidarán y vinieron por ellos temprano.

- Oh, no escuché que viniera alguien.

- Robert vino, por eso no escuchaste el timbre.

- Entiendo.

Daney piensa en cada detalle que yo paso por alto, es tan hábil que impresiona demasiado.

Pasa una hora más y el mensaje de Cooper avisando que ya están todos en espera, que debemos irnos para no llegar demasiado tarde.

- Entonces vámonos - murmuró hacia Daney.

- Sí, pero antes.

Daney saca una pequeña caja del bolsillo de su pantalón.

- Quiero darte esto - abre la caja sin hacer espera a mi curiosidad.

Dentro de ella viene un pequeño colgante.

- No lo compre recientemente - murmura - Lo compre cuando aún era soltera, pero solo lo he usado un par de veces y hoy al verlo, se me ocurrió dártelo a ti.

- ¿Por qué a mí? - pregunto mirando como saca la cadena para acercarla a mi vista.

- Porque es una pena que algo lindo no sea usado y sinceramente creo que tú lo lucirás muy bien - se acerca más - ¿Te lo pongo?

Miro el colgante, la cadena es delgada y de ella cuelga una pieza en círculo, como una pequeña moneda.

- ¿Está bien que yo lo tenga? - pregunto antes de aceptarlo.

- Sí - sonríe - Quiero que lo tengas tú, además... note que estás llevando cosas que te hacen sentir cerca de mí.

- ¿Qué?

Señala mi mano donde tengo la pulsera de violín que me dio y después señala mi cuello donde tengo el colgante que me dio en navidad.

- He notado que sueles llevarlas solo cuando sientes que algo malo pasa, hiciste eso también cuando fuiste a ver a tu madre - murmura - ¿O solo es una suposición mía?

No lo es, siempre tengo que tenerla presente y tomó alguna cosa que me haga sentir cerca de ella.

- Tal vez no te guste mucho, tiene grabada mi inicial - murmura señalando la parte grabada- ¿Debería dejar de insistir?

- ¡No! - suelto de repente.

- ¿Mmm? - Daney me mira sorprendida.

No había visto que llevaba grabada la letra "D".

- Yo... si tú quieres dármela, yo estaré encantada de tenerla - murmuró con torpeza - Quiero llevarla conmigo.

- Genial - sonríe - Entonces voy a ponértela.

Mi amante Donde viven las historias. Descúbrelo ahora