Deslizó los dedos con fuerza dentro de Alba haciéndola abrir grandes sus ojos y su boca.- Ah... - hay un pequeño quejido.
Dentro de ella puedo sentir el objeto que tiene atrás y también la vibración.
- Daney - jadea con fuerza.
Parece que esta sensación le está gustando, así que sigo embistiéndola mientras miro fijamente sus expresiones.
Ella traga saliva y aferra las manos a la cama con fuerza.
- Ah, ah, ah - gime con cada movimiento.
Oh dios, si ya había tenido orgasmos rápidos, creo que esté lo será aún más.
- Daney, Daney - suplica.
Quiero que la sensación dure más así que abandono su interior de golpe.
- Date la vuelta - ordeno.
- ¿Eh?
- Date la vuelta, mi amor.
A como le es posible ella se pone boca abajo. Tengo que ayudarla a alzar su trasero para que esté bien puesta en la posición que quiero.
Su culo queda expuesto y veo con mayor claridad lo que vibra dentro de ella.
- Ah... - sigue gimiendo.
Pongo las manos sobre sus nalgas y comienzo a moverlas en círculos haciendo que sus músculos se contraigan y sientan más la vibración.
- Ah... Daney.
Separo sus nalgas para ver su vagina, está palpitando y lubricando a gotas.
Lo exquisito que se ve no me hace contenerme a pasarle la lengua y chupar un poco de ella.
- Aahhh - su gemido es más fuerte.
La estoy volviendo loca, esta a punto de explotar y no la he dejado.
Lamo en su entrepierna un poco más hasta que decido dejar que termine.
Me pongo detrás de ella, pego mis piernas a las suyas y mi zona queda justo en su trasero.
Luego bajo mi cuerpo para también pegarme a su espalda. Mis pechos desnudos se aprietan en ella.
Ambas estamos muy sudadas a este punto, pero es algo que se ve tan bien desde donde yo lo veo.
- ¿Ya estas lista, verdad? - susurro.
- Ah... sí - responde.
- Entonces sigamos.
Deslizo de nuevo mis dedos dentro de ella llegando a los más profundo posible.
- Ah... - intenta contenerse.
- No lo contengas, quiero escucharte - jadeo - Vamos, mi amor.
Parece que buscaba esa aprobación porque comienza a gemir con fuerza, sin miedo alguno.
- Daney... ah... Daney
- Dime, ¿Qué necesitas? - gimo siguiendo metiendo y sacando mis dedos de ella.
- A ti - jadea - Solo a ti.
Paso mi mano por su abdomen y jalo su cuerpo hacia atrás para que quede de rodillas en la cama conmigo atrás sosteniéndola con todo mi cuerpo.
- Bésame - jadeo.
Gira su cabeza para alcanzar mis labios.
Nos cuesta ajustarnos, pero logramos besarnos mientras paso ambas manos adelante de ella y comienzo de nuevo a embestirla y estimularla por fuera.