TLR: Rito y Yui

Ch 1: ❤ Amar y declarar ❤

Era por la mañana, estaba amaneciendo y al horizonte se podía ver como el sol tímido salía asomándose por las montañas nevadas. La noche anterior había caído una gran cúmulo de nieve en la ciudad. La imagen ahora se centró en un joven de pelo castaño anaranjado, quién dormía plácidamente en su cuarto muy arropado debido al frío que hacia fuera y dentro de su casa. El joven dormía, se le podía oír decir en voz baja ''Haruna-chan...'' mientras cogía un cojín y lo abrazaba.

La puerta de su cuarto se abrió y por esta entró una chica que tenía pinta de ser un poco más pequeña que el muchacho, además de guardar un gran parentesco con él. La joven se acercó a a la cama, puso su boca en el oído del joven dormilón y gritó con todas sus fuerzas:

-¡DESPIERTA RITO QUE LLEGAS TARDE A CLASE!- dijo la chica con todas sus fuerzas provocando que el joven que respondía al nombre de Rito Yuuki se despertara de un salto asustado.

-¡AAAHHH!- gritó Rito debido al susto- ¡No me des esos sustos Mikan!

Claramente la joven la cual acababa de despertar a Rito se llamaba Mikan Yuuki.

-¡Como que no te de esos sustos Rito! ¡Te has quedado dormido!- Mikan se dio vuelta y se dirigió hacia la puerta- Visteté y baja, el desayuno está listo.

Mikan salió por la puerta dejando solo a Rito, el cual se levantó y se dirigió hacia su armario para vestirse con el uniforme de su instituto. Rito se había despertado un poco turbio debido a Mikan, pero este nada más abrir su armario recobró su sonrisa, debido a que él era un chico muy alegre y amable con todo el mundo, da igual quien fueras Rito siempre sería cariñoso contigo, aunque en parte la felicidad de Rito existía por una cosa, bueno, más bien una persona y esa era Haruna Sairenji, una chica de su clase con el cabello de color azulado, la cual al igual que Rito siempre mantenía una sonrisa.

 A Rito le llevaba gustando Haruna desde la educación inferior, por lo tanto se podía intuir que él joven no había salido con ninguna otra chica provocando que el fuera un inexperto con estas, pero eso le daba igual a Rito, ya que él sentía que era fiel a su corazón.

Rito ya terminó de vestirse y bajó rápido a desayunar, pero...

-¿Qué hay de desayunar hoy Mikan?- dijo del joven bostezando mientras atravesaba la puerta del salón que se conectaba a la cocina.

-Pues...- Mikan miró el reloj y vio que sólo quedaban cinco minutos para que las clases de Rito empezaran- ¡Mierda Rito, se te ha hecho muy tarde! ¡Toma una tostada!

-¡Pero esto es muy poco desayuno!- recriminó Rito.

-¡Eso te enseñará a despertarte más pronto!- dijo Mikan mientras ofrecía el bento y la tostada a su hermano- ¡Vamos rápido!

Rito hizo caso a las indicaciones de su hermana, cogió su bento y tostada, la que se puso en la boca y salió corriendo hacia su preparatoria con el objetivo de no llegar tarde.

-¡Adiós Mikan!- decía Rito mientras se despedía a lo lejos con la mano.

Rito empezó a atravesar las calles a gran velocidad llegando a una esquina, la cual con sólo girarla solo tendría que ir en línea recta para llegar a su instituto.

-''Bien, si sigo así no llegaré muy tarde''- pensó Rito antes de girar la esquina... pero algo pasó...

Lo que pasó es que Rito chocó con algo, bueno más bien con alguien, provocando que su querida tostada (la que aún llevaba en la boca) y su bento salieran volando por los aires quedándose sin comida para el resto del día.

-¡No! ¡Mi bento!- gritó Rito ya en suelo con la cara llena de nieve.

Rito se puso en pie, acordándose de que él no era el único que se había chocado provocando que se dejase de preocupar por su recién pérdida comida y se centrase en la persona, que por culpa de su poca atención a las cosas, había lastimado, fijándose en que su choque era al parecer una chica de cabellos negros...