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Píldora rejuvenecedora de tristeza fragante.

¡Como el joven maestro de la secta malvada, está siendo demasiado compasivo!


Era muy obvio que Gu Feidi no podía escuchar a Su Yang gritar internamente. Al no recibir respuesta de la otra parte después de esperar un tiempo, Gu Feidi apretó la mandíbula, levantó la mano y la insertó en su solapa. Recuperó una bolsa bordada manchada de sangre y la apretó con fuerza en su mano.

"Todos dicen que el malva... Joven héroe Su tiene un carácter impredecible..." Levantó la mirada y miró fijamente a Su Yang. "... Pero, por las promesas que hizo, nunca fueron incumplidas".

Su Yang: ¿¿¿??? ... ¡Espera un minuto!

¿Cuándo tuvo el villano más grande de todo el guión, el Joven Maestro de la Secta del Mal, ¿un entorno tan atractivo para los fanáticos? ¡Gu Feidi, tonto arrogante, no solo estás cambiando tus líneas, sino que también estás cambiando la configuración del personaje en la obra!

Gu Feidi continuó sin la menor consideración hacia Su Yang, que estaba al borde de la locura. "Te daré la campana de jade, y tú... ¿me dejarás ir?"

"¡No lo haré!" Un Su Yang completamente estupefacto soltó.

La expresión en la mirada de Gu Feidi se atenuó unos pocos grados nuevamente. Agarró la bolsa en su mano y sonrió con amargura. "Para ser honesto, no me queda mucha fuerza... No puedo realizar otra técnica de cometa voladora..."

Cerró los ojos ligeramente después de su confesión, tosió dos veces y un poco de sangre salpicó de la comisura de sus labios. Susurró con voz ronca: "... ¿Qué te detiene?"

"Yo..." Su Yang se quedó sin palabras. "No quise decir eso, tú..."

Su Yang sintió como si hubiera decenas de miles de caballos galopando junto a su corazón. Sin embargo, nada de eso se mostró en su apariencia externa. Todavía necesitaba tener un control firme sobre su personaje, incluso si toda su personalidad estaba a punto de colapsar. Estuvo sin palabras durante mucho tiempo, hasta que finalmente se mordió el labio inferior y, con un corazón decidido, ¡decidió terminar sus líneas en el guión primero!

Tal vez una vez que terminara sus líneas, los refuerzos de este maldito tipo vendrían y se llevarían a este pequeño mocoso que cambia el guión, ahorrándole la molestia de seguir improvisando. En consecuencia, por hacerlo de una vez, las palabras que escaparon de su boca fueron un monólogo lleno de galimatías.

"No importa si entregas tu campana de jade o no, porque en realidad no la necesito, hay otras personas en este bosque que no son mis oponentes a las que puedo robar, además, todavía tengo a mi sirviente acompañándome, quien lo hará."

"No dudé en matarte y bajé a saludarte porque no soporto este tipo de comportamiento justo y obstinado de tratar de demostrar que tienes un espíritu valiente como si no tuvieras nada peligroso que temer en este mundo, concedido incluso si pasaste el examen de la Casa de Jade y aprendiste una herencia de artes marciales de ellos, todavía no lograrás nada en el Jianghu ..."

Gu Feidi escuchó en silencio el incesante montón de tonterías de Su Yang antes de que de repente tosiera una bocanada de sangre. Por fin, no pudo aguantar más. Cerró los ojos con fuerza, se deslizó contra el tronco del árbol y cayó en los brazos de Su Yang.

Su Yang: "..." ... ¡Cómo quiero gritar palabrotas hacia el cielo!

El guardia de flores vio a su joven maestro dejar inconsciente a Gu Feidi y acunarlo en sus brazos. El sirviente saltó ágilmente del árbol al segundo siguiente y se acomodó junto a Su Yang. "Joven maestro." Dijo respetuosamente:

De Archirrivales a AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora