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Rogando al mayor por nosotros.

"Quiero aprovechar el hoy y apreciar el presente".


Su Yang no había salido de la posada desde que regresó del edificio principal del Pabellón Tengyun. Se sentó con las piernas cruzadas, perdido en la meditación. Pasó por el Entierro de las Flores de las Seis Noches y el Florecimiento de los Nueve Glaciares dos veces, también pasó por todas sus formas de espada dos veces usando sus dos dedos en lugar de una espada.

Sin nada que hacer por el resto de la mañana, trató de dormir una siesta después del almuerzo, pero no pudo conciliar el sueño. Se sentía como si se estuviera asfixiando. Como alguien que vivía como una persona hogareña antes de ingresar a la industria del entretenimiento, podía bailar en su transmisión en vivo en casa todos los días.

En ese momento, pediría comida para llevar para todas sus comidas y fruta fresca con su entrega de comestibles. Cuando se sentía particularmente perezoso, le pedía al repartidor que lo ayudara a sacar la basura. Permanecer en el interior durante una semana no fue un problema para él. ¿Por qué se sentiría tan sofocado solo por pasar medio día adentro solo por un cambio de ubicación? Culpó a la falta de teléfono e internet.

—Si no puede ver a la persona que quería ver y tampoco puede enviar mensajes. ¡Claro que es insoportable!

Su Yang encontró una pila de papel fino para escribir, lo cortó en cuadrados y dobló grullas de papel para matar el tiempo. Mientras creaba su ejército de grullas de papel, pensó que, si sus creaciones pudieran volar, las usaría para enviar mensajes a Gu Feidi. Se preguntó cómo le iba al lado de Gu Feidi. No debería llevar tanto tiempo entregar una carta.

Tal vez ... ¿quería ponerse al día y conversar con el líder de la alianza, Gu? Después de todo, no se han visto en mucho tiempo. Seguro que se echaban de menos, ¿verdad? O tal vez necesitaban discutir el esquema de la Facción E'Luo Gui. Por lo tanto, la demora de dos o tres días fue muy razonable... Agregó otra grulla de papel a la pila, y el aburrimiento finalmente lo venció mientras yacía en el sofá.

Mirando el techo exquisitamente tallado de la posada, todos sus pensamientos giraban en torno a Gu Feidi. De repente, dos voces sonaron fuera de la puerta mientras se superponían, "¡Señor del pabellón!"

Seguido por la puerta de la posada que se abrió lentamente. Su Yang, sorprendido, se enderezó y observó al hombre de mediana edad que entró en la habitación. El hombre no mostró su edad. Su apariencia seguía siendo afilada y hermosa, con solo una pequeña cantidad de cabello plateado en las sienes y ligeras arrugas en el rabillo de los ojos.

Sus rasgos faciales, desde las cejas hasta los ojos, eran casi idénticos a los de Gu Feidi. Incluso sin los saludos de los dos guardias, Su Yang pudo reconocer quién era este hombre con una mirada. Mei Shisan entró en la habitación detrás de Gu Ruohai y miró ansiosa a Su Yang. Salió de la habitación y cerró la puerta después de que Su Yang le hiciera una señal ocular.

Su Yang ahuecó las manos y saludó a Gu Ruohai, "Líder de la Alianza".

Los ojos de Gu Ruohai estuvieron fijos en el rostro de Su Yang durante mucho tiempo. La atmósfera se volvió incómoda ante el creciente silencio, y Su Yang no sabía qué decir. Solo podía quedarse callado como Gu Ruohai. "Tus cejas y tus ojos se parecen a los de tu madre".

Esta fue la primera oración que dijo Gu Ruohai, y Su Yang... no sabía cómo responder a eso. Afortunadamente, el Líder de la Alianza no esperó a que aceptara el relevo. El hombre mayor sonrió, como para sí mismo, y dijo: "Pero tu rostro se parece mucho a Zhu... como a tu padre".

De Archirrivales a AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora