Esta es una historia ficticia.
No parecía ni triste ni feliz...
Su Yang tomó su equipaje y su banda para el cabello, y pasó rozando el hombro de Gu Feidi. Pero cuando estaba a punto de salir de la habitación, llamaron su nombre. "Su Yang".
El joven levantó la cara y lo miró con ojos tan brillantes como estrellas. Su voz era muy baja, pero sus palabras fueron muy claras: "Mis más profundas disculpas por ocultar lo de anoche".
Sus palabras sorprendieron a Su Yang. Luego recordó que, según el guión, Gu Feidi era un protagonista impecable y transparente, casi sin un lado más oscuro. Un joven talento extremadamente dotado, pero nunca arrogante o complaciente. Era incluso más duro consigo mismo que con los demás. Aunque ocasionalmente cometió errores debido a su juventud, fue lo suficientemente valiente como para admitirlos y asumir la responsabilidad.
Como si él fuera la encarnación de la positividad. Al igual que ahora, Gu Feidi claramente lo ignoró, ya que era el Joven Maestro de la Secta del Mal, pero aún así obedeció el castigo sin intentar escapar e incluso se disculpó con él solemnemente. Frente a este tipo de Gu Feidi, Su Yang de repente se sintió un poco incómodo.
¿Cómo podía ser tan cruel como para ridiculizar a un joven que lo miraba con esos ojos? ¡Solo quería tomar al niño en sus brazos y darle un noogie! Afortunadamente, esta escena no estaba en el guión, por lo que no tenía necesidad de ridiculizar a Gu Feidi. Intentó con todas sus fuerzas resistir el impulso de extender la mano y acariciar la cabeza del otro. Levantó ligeramente la comisura de la boca y mostró una sonrisa inocente y alentadora a Gu Feidi.
Luego salió de la habitación sin responder una sola palabra, dejando todas las posibilidades en blanco. La sonrisa abrupta de Su Yang sorprendió a Gu Feidi, su mirada siguió la partida de Su Yang, perdido, mirando el lugar que parecía estar vacío. Después de un momento, volvió en sí y respiró hondo antes de salir rápidamente por la puerta. Siguió a Su Yang de regreso al grupo de jóvenes contendientes en el camino de la montaña.
Al ver a los dos volver a unirse al grupo, el hombre de mediana edad miró a Su Yang, con un atisbo de sonrisa flotando en la capa más profunda de sus ojos, pero aparte de eso, no hizo ningún comentario. Se dio la vuelta y declaró: "Todos están presentes, vamos".
Esta vez, el viejo Qi no volvió a hablar, ya que el grupo de hombres y mujeres jóvenes siguió al hombre de mediana edad por el sendero de la montaña. Fan Xi se acercó al lado de Su Yang y dijo: "Afortunadamente, el anciano vio al Joven Maestro anoche. De lo contrario, ¡habrías perdido mucho más! Nunca supe que Gu Feidi, un artista marcial puro y justo, tiene una mente tan retorcida..."
Su Yang miró a Fan Xi alegremente y respondió: "Ya completó su castigo, así que deja de mencionarlo".
Sorprendido por sus palabras y viendo que su rostro carecía de humor, Fan Xi inmediatamente cambió de opinión: "El joven maestro tiene razón, todos cometen errores. Es más, ha aprendido la lección".
Después de eso, Su Yang respondió con "En" y dejó de hablar.
Con el hombre de mediana edad liderando el grupo, incluso si todavía había personas insatisfechas con la presencia de Su Yang entre ellos, no se atrevían a expresarlo. En consecuencia, el grupo viajó apresuradamente y en silencio por el sendero de la montaña, y pronto llegó a una plataforma en la cima. Esta plataforma estaba ubicada en la mitad de la montaña.
Era aproximadamente el doble del tamaño de la granja anterior y estaba cubierta con ladrillos de piedra de color blanco puro, lo que hacía que la plataforma pareciera extremadamente suave e impecable. Todos fueron conducidos al final de la plataforma por el hombre de mediana edad, solo para descubrir que el final era un acantilado. La niebla debajo del acantilado era tan espesa que ninguno de ellos podía ver cuán profunda era.
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De Archirrivales a Amantes
Fanfiction[Donde esta nuestro acuerdo de ser Archirrivales unos de otros] Para volver a su propio mundo, actuó fielmente de acuerdo con el guión, siguió diligentemente la trama al pie de la letra y recitó solemnemente sus líneas, esperando el día en que morir...