Dionisio
Hefesto el dios más feo del Olimpo, se convirtió en una bella doncella poseedora de dos hermosos zafiros en vez de ojos y con largos cabellos rojizos con toques anaranjados
Al principio pensaba que era una ilusión provocada por mi mente al haberme pasado de copas, sinceramente no creía lo que mis ojos mostraban
Yo no entendí, y tampoco los demás entendieron que le había pasado a tu apariencia
Cuando nos volvimos a encontrar, estabas hablando con él Einherjar que derrotó a Beelzebub en la Octava ronda. Detuviste tu charla para girar y darme una mirada que no sabia como interpretarla
De un momento a otro me regalaste una sonrisa... mi corazón se aceleró sin saber porque