Fecha:26/04/1986
Espero que esten bien.
Primero que nada lo siento, no pude mandar cartas en 15 dias debido a fallas del correo.
De todas maneras aunque un poco tarde, les contaré todo lo que paso.
Desde que llegué me empecé a llevar bien con el Señor Lobo y su amigo, el Señor Orillo, quines se han vuelto unos buenos amigos y clientes, me contaron de lugares para conseguir mejores herramientas y materiales a buen precio.
También hubo un incidente en el que me ayudaron, veran, un castor llamado Jerry, me encargó un traje y ya no paso por el, no salia ni lo encontraba por ningun lado. El Señor Lobo que ya es también un gran cliente dijo que hablaria con el.
En poco tiempo llegó Jerry pidiendo disculpas, me pagó y se llevó su traje con mucha prisa, estaba sudando y todo, creo que el Señor Lobo y el Señor Zorillo esperaban afuera.
Me dijo comentó que necesitaba un traje nuevo, de esos elegantes.
A decir verdad, tengo que poner varias mesas una sobre otra para poder tomar las medidas de los animales altos.
Me dió la mitad del costo por adelantado, me afirmó que debían hacerlo con todos para evitar ese tipo de problemas.
Los clientes no parecen tener problema con eso, todo va llendo muy bien.
Ahora me pregunto como puedo invitar a una chica a tener una cita.
Julia se llama, es doctora y tiene su consultorio a unas calles de el taller.
La vi cuando iba de camino a comprar los materiales que me faltaban, estaba siendo acompañado por el Señor Zorillo el cual es socio de la tienda.
Se veía muy linda, atendia a sus pacientes con una sonrisa, creo que hasta el Señor Zorillo notó que me llamó la atención.
Me insistió que le hablara, me dirijí a ella muy valiente pero no pude hablar mucho con ella, termine comprando vendas, abujas y todo lo necesario para primeros auxilios.
Estoy decidido a que lo haré, pero me lo tomare con calma.
Bueno, cambiando de tema, recibí su carta.
Es bueno que el doctor diga que esta mejorando, casí desaparece la enfermedad, pero eso no significa que ya pueda hacer las cosas cómo antes, primero se tiene que recuperar.
Le mandé unos cuantos regalitos y dinero para lo que nececiten.
Cuidense, con amor, Lui.
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Cartas de un gato.
ContoLui, el gato, envía varias cartas a sus padres que viven en un pueblo, donde le cuenta anécdotas de su vida diaria con su recién abierta tienda de ropa en la ciudad.
