...se quema

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Acciones/estados
Diálogos (personajes): Buenas
**pensamientos (personajes)**
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Ya había pasado un año desde que lo metieron en ese agujero.

Cuatro meses desde que All For One le hizo su última visita e intentó asesinar a su maestro frente a él.

Pero eso no significaba que el peliverde tuvo una estancia más tranquila en Tártaro.

Ahora, quienes lo torturaban eran los guardias de la prisión; lo golpeaban, lo cortaban e incluso lo usaban como urinal, aunque no era algo que AFO no hubiera hecho ya, ni con la misma intensidad o fuerza, por lo que le fue mucho más llevadero para el pecoso.

Sin embargo, lo que más le había llamado la atención a él como a los guardias fue el cambio físico del chico. Y no hablo de sus cicatrices o marcas de tortura, sino de que el chico se había vuelto en algo totalmente irreconocible a lo que él era antes.

Las zonas donde el chico había perdido la carne se quedaron de esa forma, dejando sus huesos a la vista, pero habían dejado de sangrar. Además, los huesos de este se habían vuelto de color rojo, a excepción de su cráneo que era negro; bajo la cavidad de su ojo derecho, 3 marcas de color azul se hicieron presentes allí, asemejandose a un rastro de lágrimas que terminaba en su mandíbula inferior; en dicha cavidad, también se formó una especie de "ojo" de esclerotida roja, tres írises de color negro, azul y amarillo [simulando una diana] y de pupila negra; sus dientes se volvieron de un color amarillo ali-oli.

Otra cosa curiosa de esta transformación del chico es que, en diferentes partes de su cuerpo, ocurrían distorsiones, como si de un "glich" de videojuego se tratase, y aparecían varios textos de "Error".

Debido a estos cambios y a la demostración de poder que el peliverde mostró aquel día, un grupo de profesionales en quirk fueron llevados a la cárcel para determinar que había ocurrido en el pecoso si se suponía que era quirkless. Tras dos días de investigación exhaustiva, cuatro litros de café y muchas muestras extraídas del peliverde dieron como resultado una sola conclusión: el ADN del peliverde había sido alterado de una manera tan brusca y violenta, junto a la continua exposición a situaciones estresantes y dolorosas, que este mutó de sobremanera y la situación a la que el villano lo expuso, funcionando cómo un último empujón, forzando el despertar de un nuevo quirk en el chico.

Y aunque los científicos trataron de averiguar las capacidades y habilidades de este nuevo quirk, los resultados fueron insatisfactorios. Siendo que lo único que sabían de lo que era capaz el peliverde era el lanzar aquellos extraños huesos que aparecían de la nada, gracias al vídeo; cierto factor curativo, al haber sido capaz de reparar su brazo izquierdo aún después del estado en el que se lo dejó el villano y sin recibir atención médica alguna; y la total inmunidad a métodos de inhibición de quirk, incluso a las balas "destruye quirk" del Shie Hassaikai.

Dejando todo esto a un lado, el pecoso se encontraba en su celda, como siempre, sentado contra la pared mientras esperaba que algún guardia entrara para patearlo otra vez o que Karsh le trajera su comida. Para entretenerse, el peliverde lanzaba al aire uno de sus huesos, viendo como giraba varias veces para luego volver a su mano, notando que se le había caído un cacho más de carne de esta.

El héroe erradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora